•Dirigió a policías para desaparecer a las víctimas, entre ellos menores de edad
•Diez patrullas de Secretaría de Seguridad Pública en el duartazgo, ocupadas para trasladar a secuestrados a los centros de tortura
Por Arantxa Arcos blog.expediente.mx Para El Piñero de la Cuenca
Veracruz.- El comandante “Black” se encargó de desaparecer a los menores de edad levantados, torturados y violados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado de Veracruz.
Su nombre es José “N” y dirigió a la Fuerza Especial, agrupación creada por SSP para “llevar al lugar correspondiente” a los detenidos con sospechas y confirmación a punta de golpes, de ser los ojos y oídos del grupo delictivo “Los Zetas”.
De acuerdo a las fichas informativas que dio lectura la Fiscalía General del Estado (FGE), en las audiencias de legal detención y vinculación a proceso de 16 policías estatales y tres altos mandos, el ex comandante de la Fuerza Especial efectuó la desaparición de tres de los cuatro menores de edad levantados en la vía pública.
Viviana, de 17 años, fue la primera menor que desapareció el 30 de mayo del 2013, horas posteriores a su detención, levantón, violación y tortura que la obligó a aceptar ser “halcón” de “Los Zetas”.
Ella fue detenida cuando se encontraba sentada en las inmediaciones del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios (CETIS) de Banderilla, cerca del lugar conocido como “El Gallito”, ocupando su teléfono móvil hasta que elementos de SSP se acercaron a cuestionarla.
Al intercambiar palabras con los uniformados, Viviana exhibió actitud “sospechosa”, al menos, así lo detallaron los policías a sus altos mandos a través de tarjetas informativas no oficiales, alejadas del Informe Policial Homologado (IPH) que deben redactar cuando ocurre una legal detención.
El celular de la menor de edad fue revisado y encontraron “información comprometedora”, aumentando la “sospecha” de trabajar para alguna banda delincuencial. Con estos argumentos, los policías estatales la subieron a una patrulla con destino a unos cañales de la localidad Alborada, en el municipio de Emiliano Zapata.
Viviana fue interrogada a punta de golpes hasta que reconoció trabajar como “halcón” para “Los Zetas”. Aquí llegó la encomienda de José “N”. Recibió a la menor en el puente de Las Trancas, a 18 minutos del punto donde fue torturada, transportada en vehículos oficiales se Seguridad Pública. Desde ese 30 de mayo del 2013, el paradero de Viviana Hernández Moguel es desconocido.
En menos de 15 días, José “N” recibió a otros dos menores de edad; a Héctor Campos de 16 años y Cecilia de la Cruz 17 años, en un despliegue de tres patrullas el jueves 13 de junio del 2013.
La pareja de jóvenes fue detenida cerca de la gasolinera ubicada sobre la carretera Banderilla – Jilotepec, en la región concurrida por los policías estatales para cometer mencionado ilícito, la desaparición forzada.
Ambos fueron llevaron a la unidad habitacional “Casas Homex”, uno de los cinco puntos donde solían llevar a las víctimas para interrogarlos y abusar de las mujeres, en esta detención, violaron a Cecilia.
Y es que para los levantados en Xalapa se enviaban, temporalmente a dos puntos; en el parque de La Herradura, ubicado en la avenida Murillo Vidal, junto al Museo Interactivo de Xalapa (MIX) o al fraccionamiento Casas Homex, cerca de la colonia El Sumidero, en un camino que conduce a la comunidad El Castillo.
Dos puntos más para levantados en las inmediaciones de Xalapa y Coatepec; el predio conocido como “El Gallito”, en la desviación al municipio de Jilotepec, saliendo de Banderilla, así como otro en la localidad de Cinco Palos -del municipio de Coatepec- rumbo a la localidad de Coapexpan -del municipio de Tlalnehuayocan-.
A Cecilia la alejaron de su pareja sentimental, de Héctor Campos, en Casas Homex. La aislaron en otro cuarto y obligaron a desnudarse. Sin ropa, fue “manoseada” por los elementos. No conformes, debió hacer sentadillas para convencerlos que no escondía nada.
El ultraje ocurrió por elementos de la “Fuerza de Reacción”, policías encargados de levantones y con “vara alta”, permiso total de vejaciones, del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita.
En tanto, “Fuerza Especial”, trasladó a Cecilia y Héctor al “lugar correspondiente”, clave para viajar a la Academia de Policía “El Lencero”.
La desaparición de Viviana, Cecilia y Héctor se mantiene detallada en los 89 datos de pruebas que entregó la Fiscalía General del Estado (FGE) durante la audiencia inicial contra 16 policías y tres altos mandos, incluido el “Comandante Black”, para acreditar la posible comisión del ilícito de lesa humanidad en agravio de 15 personas, entre ellas, cuatro menores de edad.
Hasta el actual momento procesal de la carpeta de investigación FEADPD/ZCX/011/2017, la FGE señaló que 31 ex funcionarios del Gobierno de Veracruz -en el sexenio priista de Javier Duarte de Ochoa -exjefes policiales y ex agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) están presuntamente vinculados a la desaparición forzada.
De los 31, 19 enfrentan un proceso penal tras las rejas, recluidos en el Penal de Pacho Viejo, en el municipio de Coatepec, a quince minutos de las calles donde levantaron, torturaron y violaron a veracruzanos de abril a octubre del 2013.
Otros tres implicados en el caso se encuentran en calidad de prófugos de la justicia, hablamos del ex subsecretario de Operaciones y ex Secretario de Seguridad en los últimos meses del 2016, José Nabor Nava Holguín; del ex delegado de la Región III en Chicontepec, Manuel Alejandro Trujillo Rivera y el ex director de Operaciones, José Manuel Martínez Sánchez.
Nava y el “Comandante Black” participaron en las lesiones físicas y psicológicas contra Alberto Huerta Acosta de 23 años y José Ulises Martínez de 30 años, el martes 30 de abril del 2013.
Una vez que fueron detenidos en el boulevard Xalapa-Banderilla, frente a la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Nava ordenó ser entregados al “Comandante Black”. Las patrullas 1999 y 1979 transportaron a Alberto, mientras las patrullas 1726 y 1993 a Ulises hasta el “lugar indicado”.
Los dos varones fueron detenidos el mismo día, en el mismo tramo pero por separado. Alberto caminaba a la altura de la SEFIPLAN cuando lo notaron “sospechoso”. A Ulises por refugiarse en un jardín del camellón.
“El Comandante Black” permanece tras las rejas con quince policías estatales y tres altos mandos de la SSP de Veracruz, los 16 elementos son considerados como autores materiales de la desaparición forzada en agravio de quince personas, incluido mujeres y menores de edad.
Por el momento, los encarcelados seguirán durmiendo en el Reclusorio Zona 1, Pacho Viejo, ya que la jueza de control, Alma Aleida Sosa Jiménez, determinó cuatro meses de investigación complementaria y su reclusión en el lapso de este.
Con los actos antes citados, los implicados podrían recibir sanciones de 40 a 60 años, comprendiendo el delito de desaparición forzada, pero por la gravedad de cometer la ilegalidad contra mujeres y menores de edad, la pena aumentaría hasta los 90 años de cárcel.
