Luis Velázquez
Malecón del Paseo
17 de marzo de 2018
EMBARCADERO: La sublevación femenina en contra del hostigamiento y el acoso sexual está llegando a los medios… Durante muchos años, una parte de la prensa escrita ha apostado a las fotografías de mujeres desnudas y semidesnudas y disparado su circulación… En las recámaras de los albañiles del mundo, por ejemplo, cuelgan las páginas de los periódicos con fotos de mujeres soñadas, a un ladito, incluso, de la foto de la morenita del Tepeyac… Y entre más incitantes, mucho mejor, pues también hacen soñar… Pero ahora, cuando la revolución femenina ha llegado hasta la Casa Blanca (diecienueve mujeres denunciaron el acoso histórico de Donald Trump, y una de ellas, artista porno, lo tiene en la cuerda floja), una parte de los medios ha empezado a cambiar… No más fotos de mujeres desnudas en sus páginas como un trofeo sexual y sensual… Las gráficas son ofensivas y degradantes constituye el dictamen universal…
ROMPEOLAS: El primer diario, digamos, sensacionalista del mundo en modificar su tendencia nudista de mujeres fue el tabloide británico, The Sun, y ocurrió en el año 2015, tiempo cuando todos los días publicaba su famosa página tres con mujeres excitantes… Ahora, le ha seguido el diario alemán, The Bild, que todos los días publicaba en una página la llamada “Chica Bild”… Y aun cuando tomaron la medida editorial de cualquier forma siguen publicando la gráfica de una mujer, pero ya vestidita de todo a todo… No más bubis, no más pompis, no más curvas peligrosas, no más miradas y labios insinuantes, no más pornografía, no más toples.. The Bild es, por cierto, el periódico más vendido en Alemania y Europa, y con tanta influencia que en los otros extremos del planeta lo han copiado tal cual, basado en un periodismo donde se mezclan y entremezclan los géneros periodísticos de la crónica, el reportaje, la entrevista, la investigación y el análisis profundo con las fotos de mujeres… Y por eso mismo, la más alta circulación… En España, por cierto, fue creada una fórmula matemática exitosa… Se conoce como la regla de las “Tres Eses”, a saber, en un periódico mucha sangre, mucho sexo y pocos sucesos…
ASTILLEROS: Un nuevo tiempo social cabalga en la preferencia del lector de tabloides… Durante décadas, años, demasiados años, las fotos de chicas desnudas de la cintura para arriba y con frecuencia para abajo, jalaban la circulación… En el caso de The Bild, los editores llamaban “gatitas” a las chicas… Pero ahora, resulta impensable… En la misma redacción del periódico alemán las mujeres se han sublevado y son las primeras defensoras de la dignidad femenina… La indignación crónica de las mujeres ha obligado a que los magnates periodísticos piensen y repiensen el ejercicio informativo para ganar, mejor dicho, para conservar lectores en una época cuando el Internet con sus anexos y conexos (redes sociales, whatsaap, facebooks, twitters, periscopes y demás chivas) les ha pisado los talones y rebasado por completo… Peor tantito si se considera que los políticos, por ejemplo, se han vuelto unos adictos del Internet por encima de la prensa tradicional y se pelean por salir en el ciberespacio, seguros y conscientes de que sus mensajes llegan al mayor número de votantes posibles…
ARRECIFES: The Bild Zeitung, por ejemplo, el gran diario alemán que fue, el más envidiado, anda en caída libre… En el año dos mil vendía cuatro millones de ejemplares diarios y ahora un millón y medio… Es decir, en 7 años perdió dos millones y medio de lectores… Tal es la fuerza del Internet, entre otras cositas, porque permite trepar el hecho noticioso casi casi en el momento que está sucediendo, a veces antes por las famosas exclusivas… Es una de las grandes y sorprendentes ventajas del celular… Pero también, el pasmoso ejercicio de la libertad, donde todo mundo se desfoga, y que permite, además, destrozar honras ajenas en un dos por tres… La prensa histórica cambia, se reforma por completo, alterna entre la edición impresa y digital, o de lo contrario, cerrará sus puertas… Y/o se volverá más, mucho más selectiva, con lectores que solo busquen el periodismo y el análisis riguroso, de calidad, profundo, documentado, digamos, como si de plano leyeran un libro de gran nivel…
PLAZOLETA: Habrá lectores que tachen el periodismo digital… Dirán que simple y llanamente, se trate de chismes… Cierto, las redes sociales han llevado el chisme del molino de nixtamal, el mercado popular, la fonda, el café, el salón de belleza y las tardes pasteleras a un mundo global… Pero con todo, Donald Trump estremece a Estados Unidos y al resto del mundo a base de tuitazos, además de que cuando amanece en sus días nublados despide por el twitter al ministro de Estado que se le antoje o se las deba o se haya metido hasta con su yerno preferido… Javier Duarte, por ejemplo, ejercía el poder a través del twitter, cuando uno de sus antecesores, Agustín Acosta Lagunes, solía enviar tarjetitas informativas a su gabinete legal notificando decisiones… Y cuando Francisco Ávila Camberos como presidente municipal de Veracruz escribió más de mil cartas al equipo de ediles marcando la pauta política de la semana… El chisme digital ha arrasado con los antecedentes de comunicación humana y social…
PALMERAS: El cambio en los medios impresos (no más mujeres desnudas) inició en Gran Bretaña y caminó a Alemania… Se ignora cuándo llegaría a México… Y más, si se considera la verdad histórica de don Alfonso Reyes cuando afirmaba que el país siempre llega con cincuenta años de retraso a la civilización… Y más porque el morbo latino alcanza su plenitud, por ejemplo, con las películas pornográficas, las telenovelas con desnudos y semidesnudos, las revistas del corazón ardiente y frenético, la desnudez en las redes sociales y la tolerancia de las secretarías de Gobernación y Educación Pública que “dejan hacer y dejan pasar” a la tele con programas llenos de fuego… Pero más, mucho más, porque en todo caso, los desnudos femeninos sirven como una especie de desahogo social en medio de la pobreza, la miseria y la jodidez milenaria…