Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: Un ángel cuida a la secretaria de Desarrollo Social. Se ignora su nombre. También su cargo. Y aun cuando todos suponen su identidad… es un misterio, pues ni modo de entrar a la especulación.
Ella, sin suficientes méritos en el campo azul, alcanzó una de las mejores posiciones del gabinete legal del gobierno de Veracruz.
Y en once meses, con vientos favorables.
Un día, se vistió de indita y se puso pestañas postizas y fue a Soledad Atzompa, uno de los municipios más jodidos de la montaña negra de Zongolica, y del país, y se puso a echar tortillas a mano para cocerse en una estufita ecológica.
Claro, el fotógrafo y el camarógrafo a un lado para perpetuar el instante vivido.
Otro día, la retrataron en una plaza comercial de la Ciudad de México midiéndose un sombrerito coqueto y trepó la foto en las redes sociales, digamos, en abierta competencia con el Fiscal, que tanto le gusta para divulgar al mundo que le gusta cocinar paella para los amigos invitados.
Indira Rosales San Román alcanzó “la plenitud del pinche poder” como decía el clásico cuando un día citó al gabinete legal y ampliado completito en Papantla para lanzar un programa social en la región.
Y en tanto el gabinete llegó en su camioneta, ella aterrizó en el helicóptero oficial.
“Llegó la vice-gobernadora” exclamó un secretario celoso, poca-pulgas.
PASAMANOS: El gabinete, reducido al limbo, la mira, digamos, con envidia. Pero otra cosita es que ella se sienta y crea la Barbie azul.
Según las versiones, así actúa, dueña de sí, convencida, mamá pavorreal casi al límite de un cisne.
Por ejemplo: si once meses después, al 90 por ciento de las secretarías del gabinete les han retenido el presupuesto asignado por la LXIV Legislatura (500 millones de pesos a SEDARPA y 150 millones a Trabajo y Previsión Social), la SEDESOL tiene abierta la llave.
Incluso, y aun cuando la secretaría de Educación solía tener el más alto presupuesto anual, todo pareciera indicar que ahora lo usufructúa Desarrollo Social.
Indira coordina, entre tantas otras cositas, las reuniones de un nuevo programa social parecido, digamos, al “Miércoles Ciudadano” del PAN, donde las puertas del palacio se abren para escuchar el lamento social de la población con el gabinete legal y ampliado a las órdenes de todos.
Y, oh paradoja, Rosales es la coordinadora general.
La secretaria de la más absoluta confianza del jefe máximo de la revolución azul.
CASCAJO: Hay en el gabinete quienes, por ejemplo, dicen que sería un buen ejercicio preguntar a todos y cada uno de los secretarios sobre su presupuesto estatal.
Y la respuesta unánime sería el chorizo para salir del paso y/o una cascada de mentiras.
Incluso, en SEDARPA, cierto, están trabajando un proyecto productivo y un paquete tecnológico de 170 millones de pesos.
Pero…
Pero resulta que los 170 millones de pesos son presupuesto federal que el titular, Joaquín “El chapo” Guzmán Avilés, el cacique mayor del norte de Veracruz con sede en Tantoyuca, cabildeó en el altiplano.
En la secretaría de Salud, todo indica que también han lanzado algunos programas, pero de igual manera, con fondos federales.
Nadie, claro, puede afirmar, por ejemplo, que el destino de los centavos estaría siguiendo el mismo camino que cuando Agustín Acosta Lagunes gobernaba Veracruz y durante dos años el presupuesto estuvo sudando en el mundo bursátil.
Y/o como en el caso de Javier Duarte, que lo canalizaba para inversiones alrededor del mundo y para la compra, entre otras cositas, de bienes suntuarios, incluido un par de ranchos con caballos de carrera y con hospital y alberca para los animales.
Pero, bueno, llama la atención que la titular de la SEDESOL goce de tan alto privilegio.
RODAPIÉ: La titular de la SEDESOL tiene otra conquista revolucionaria: ella designó al director administrativo de secretaría.
Y el hecho de que lo haya nombrado constituye un privilegio, pues en el 99 por ciento de las dependencias restantes, los titulares “ni baranda tocaron”.
Simple y llanamente, les fueron impuestos.
Y, claro, luego de los trastupijes de casi 6 años de Javier Duarte y los duartistas, “la burra no era arisca, pero la enseñaron”, y por añadidura, los centavos han de cuidarse con lupa.
Sólo así puede darse el control del recurso oficial, sin miedos ni temores a que “la vaca sea ordeñada”, pues las tentaciones del dinero y las pasiones fáciles sólo las resistió Ulises camino a Itaca, con todo y que las más fascinantes mujeres del mundo convertidas en sirenas como parte de la leyenda se pusieron a sus pies.
Indira es la excepción. La reinis.
Y más en un gabinete en donde la mayor parte de la militancia panista que tanto se ha “fregado el lomo” por el PAN desde años luz quedó fuera.
Y más cuando la mayoría de los panistas incorporados al barco (un 20 por ciento del gabinete total) quedaron en puestos menores, en tanto el 80 por ciento está ocupado por ex gente químicamente pura, desde hace muchos años, del góber azul, poblanos y expriistas.