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La Voyager 1 arranca propulsores tras 37 años inactivo

El Piñero

María Moya

México.- A 21.000 millones de kilómetros de distancia, la desgastada sonda espacial tendrá que utilizar este sistema de energía para seguir enviando información a la Tierra.

Tras casi cuarenta años inactivos vagando por el espacio, vuelven a encenderse los propulsores de la nave espacial no tripulada más rápida y lejana de la NASA, la Voyager 1.

Este es el único objeto hecho por el hombre en el espacio interestelar y el que más lejos ha viajado, a una distancia aproximada de 21.000 millones de km, dejando atrás incluso nuestro Sistema Solar.

Desde su lanzamiento, el 5 de septiembre de 1977, la misión de la Voyager 1 ha sido localizar y estudiar los límites de este sistema planetario. La nave consta de cuatro dispositivos llamados “propulsores de control de actitud” que sirven para que la sonda se oriente de forma automática y pueda comunicarse con la Tierra. Estos propulsores funcionan disparando pequeños pulsos, o “soplos”, que duran apenas unas milésimas de segundo, de modo que hacen girar suavemente la nave espacial y permiten que su antena apunte de forma continua a nuestro planeta.

Con el paso del tiempo, el equipo del Voyager ha observado que estos dispositivos se han ido degradando. Y es que los propulsores cada vez necesitan más bocanadas para emitir la misma cantidad de energía que antaño. Por ello, desde 2014 se hizo un seguimiento de este desgaste y empezaron a plantearse cómo solucionar el problema.

Un grupo de expertos en propulsión, formado por los investigadores, Chris Jones, Robert Shotwell, Carl Guernsey y Todd Barber, analizaron las opciones y predijeron cómo respondería la nave en diferentes escenarios. Acordaron una solución inesperada: el trabajo de orientación se cedería al conjunto de los 4 propulsores que habían estado dormidos durante 37 años.

El 28 de noviembre de 2017 los investigadores de la NASA enviaron una señal a la sonda espacial para reactivar dichos propulsores, inactivos desde 1980. Han sido necesarias 19 horas y 35 minutos de espera para que ese mensaje llegara a la sonda, y no fue hasta el día 29 cuando pudieron verificar que efectivamente la sonda contestaba de forma correcta, indicando que se habían activado los propulsores en soplos de 10 milisegundos.

“El equipo de vuelo de la Voyager ha extraído datos de hace décadas y examinó el software, que estaba codificado en un lenguaje obsoleto, para garantizar que pudiéramos probar los propulsores de forma segura”, asegura Jones.

Dos o tres años más de vida útil

Se estima que esta actuación permita alargar la vida útil de la sonda entre dos y tres años antes de que su batería se agote completamente. En ese momento, sus generadores de radioisótopos termoeléctricos no serán ya capaces de suministrar la energía suficiente.

La prueba del propulsor ha sido de tal éxito que es probable que el equipo haga una prueba similar en los propulsores de la Voyager 2, la nave espacial gemela de la Voyager 1. Por fortuna y a diferencia del primero, los propulsores de control de actitud de la Voyager 2 aún no están tan desgastados. Esta última sonda también está en camino de ingresar al espacio interestelar en los próximos años.

https://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/el-voyager-1-recurre-a-sus-propulsores-tras-37-anos-inactivos-211512390012

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