Redacción El Piñero
Río de Janeiro, Brasil. Durante su participación en la Cumbre del G20, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lanzó un llamado contundente a las principales economías del mundo para detener las guerras y transformar la política internacional hacia la inclusión, la igualdad y la paz duradera.
En su intervención en la sesión titulada “Reforma de las instituciones de gobernanza global”, Sheinbaum subrayó la urgencia de frenar lo que denominó “la economía de la destrucción”. Apeló directamente a los líderes presentes: “Las absurdas guerras deben detenerse. Para eso sirve la política, para construir la paz y proteger a los más desprotegidos, a los que sufren.”
Reforma e inclusión desde México
La presidenta destacó los avances recientes en México, señalando tres reformas constitucionales como ejemplos de cómo la inclusión y la democracia pueden transformar las sociedades:
Elección popular del Poder Judicial: Aprobada recientemente, esta reforma permitirá que los jueces y ministros de la Suprema Corte de Justicia sean electos por voto directo, con el objetivo de democratizar y transparentar el sistema judicial.
Reconocimiento de la igualdad sustantiva de género: Una reforma histórica que garantiza la paridad en todos los ámbitos de la vida política, la desaparición de la brecha salarial y el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
Derechos plenos para comunidades indígenas y afromexicanas: La reforma reconoce a estos grupos como sujetos plenos de derecho, impulsando la justicia social y su participación en la vida pública.
“Desde nuestra perspectiva, promover la inclusión y la democracia es verdadera libertad. Esa es la base para alcanzar la paz y el progreso sustentable con justicia,” afirmó Sheinbaum.
Reforma de la gobernanza global
Sheinbaum también señaló la necesidad de transformar el sistema internacional de gobernanza, argumentando que el actual orden global ha perdido eficacia frente a desafíos como el cambio climático, la justicia social y la paz.
Reiteró la propuesta mexicana para reformar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ampliando su representación a regiones históricamente excluidas, como África, América Latina y el Caribe. “Esto no solo es inclusión, es el reconocimiento de todas las naciones como iguales,” declaró.
“La libertad no es solo mercado”
En un tono crítico, la presidenta rechazó la idea de que la libertad pueda reducirse a las leyes del mercado. “¿Cuál libertad? ¿La de morir de hambre? Eso no es libertad, es olvido y deshumanización,” expresó, subrayando que los pueblos tienen derechos fundamentales que solo pueden garantizarse con la intervención responsable del Estado.
Un llamado a la acción
Con su discurso, Sheinbaum situó a México como un defensor de la paz, la igualdad y la justicia social en el escenario global, instando al G20 a tomar medidas concretas para detener las guerras y avanzar hacia una gobernanza más inclusiva y democrática.
“El G20 tiene la capacidad de liderar el cambio hacia un mundo más justo y pacífico. Las absurdas guerras deben detenerse, y debemos construir un futuro basado en la inclusión, la democracia y la dignidad humana,” concluyó.