Luis Velázquez | Escenarios
29 de abril de 2021
UNO. “Las Brujas del Mar”
Los ciudadanos de a pie tienen con “Las Brujas del Mar” esperanzas fundadas y razonadas para librarse de los políticos sátrapas, acosadores sexuales, violadores, sicópatas.
Por ejemplo, en los días electorales que caminan han revisado con lupa, microscopio y lentes de aumento la lista de los aspirantes y suspirantes y candidatos a diputados locales y federales y presidentes municipales y “han bajado del caballo” a uno que otro con una biografía bajo sospecha, manifiesta, evidenciada.
“Las Brujas” son como Charles Bronson interpretando en papel estelar la película de “El Vengador Solitario”.
DOS. Un Día Sin Nosotras
Ellas se asomaron a la vida pública, más que local y estatal, nacional. Fue cuando lanzaron con éxito el operativo de “Un Día Sin Nosotras”.
La efervescencia social y política de las mujeres alcanzó la plenitud. Una lucecita más alumbrando el largo y extenso túnel del machismo, la discriminación, la xenofobia y la segregación económica, social, educativa, de salud, de seguridad y procuración de justicia.
Un pasito más para el desarrollo humano de la población femenina en una república donde 6 de cada diez habitantes son mujeres.
TRES. Una batalla más
Ahora, en una batalla social más. Y trascendente, cuando de pronto, ¡zas!, las tribus de los partidos políticos imponen como parte de sus componendas candidatos a las curules local y federal y alcaldías señalados como depredadores sexuales.
Tarea titánica, ruda y ruda, porque se atraviesan demasiados intereses.
Incluso, y como en el caso de Félix Salgado Macedonio, aspirante a la gubernatura de Guerrero, respaldados en todo y con todo desde lo más alto del poder federal.
CUATRO. Libertad y dignidad humana
“Las Brujas del Mar” iniciaron su tarea actuando y operando, digamos, como tantas otras ONG.
Por ejemplo, ofreciendo corte de pelo a las mujeres en las colonias populares.
“Una cenita” con las mujeres de limitados recursos.
Una convivencia con los niños, hijos de padres trabajadores.
En el camino encontraron su destino social más elevado como significa la defensa social de la población.
Nada más enaltecedor que la lucha sistemática por la libertad femenina, y en donde se incluye, entre otras acciones, la despenalización del aborto que todavía, insólito caray, está vigente en Veracruz.
CINCO. Igualdad social
Mucho están luchando las mujeres por el ejercicio de su libertad y dignidad humana.
Los Colectivos, integrados con madres con hijos desaparecidos.
Las ONG clamando justicia por tantos feminicidios, Veracruz, primer lugar nacional.
Las trabajadores domésticas, cabildeando los beneficios contemplados en la Ley Federal del Trabajo, caray, para tener acceso al Seguro Social, el Infonavit y la jubilación.
Las ONG con académicas empujando la igualdad salarial entre mujeres y hombres desempeñando el mismo cargo público.
Las académicas siguiendo los pasos de las trabajadoras sexuales en un Veracruz convertido en el productor y distribuidor número uno de cortesanas en el resto del país.
“Las Brujas del Mar”, en el mismo camino, desde su gran rincón global.
SEIS. Un mundo justo
Larga vida para todas ellas. Desde sus causas cada parte seguirá en la lucha social soñando con un mundo legítimo, justo y digno.
En el camino, y en otros tiempos, muchas mujeres han sido tentadas por el poder partidista y aceptado un cargo público y/o una candidatura a un puesto de elección popular y el camino social ha sido desviado.
En el caso, todo indica y parece, tienen definida su vocación social y su tarea.
Y por eso mismo, significan una luz en el rudo camino lleno de espinas y cardos para enaltecer la dignidad femenina.