- Un político contra el sistema
- Nunca se ha arrodillado…
Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: Dante Delgado Rannauro cumplió 21 años de que fue detenido y confinado en el penal de Pacho Viejo durante 15 meses.
Los 15 meses, entre otras adversidades, cuando murió su padre y el chirinismo le ofertó su libertad para el sepelio siempre y cuando saliera esposado de pies y manos y custodiado por agentes judiciales, armados, por si intentaba escapar.
15 meses cuando las elites en el poder de entonces le ofrecieron su libertad a través de su esposa con un mensaje ofensivo: “Si te disciplinas, sales”.
15 meses preso “por órdenes de Ernesto Zedillo” y que en Veracruz cumplieron con fervor priista Patricio Chirinos Calero y Miguel Ángel Yunes Linares.
Ahora, publicó una carta abierta a la opinión pública (Notiver, 12 de junio, 2018) en donde en la mesa de los sacrificios lava su nombre, dejando claro que fue un preso político.
Todo, porque cuestionó al presidente de la república “en una época en que hacerlo tenía un costo muy alto”, reproduciendo quizá el tiempo porfirista de “destierro, encierro o entierro” para “quienes confrontan al poder”.
Dante, sin embargo, ha enfrentado y confrontado al poder en 5 ocasiones, mínimo.
PASAMANOS: La primera ocasión cuando Dante “agarró el toro (político) por los cuernos fue cuando Rafael Hernández Ochoa gobernaba Veracruz , 1974/1980.
Entonces, soñó con la candidatura priista a presidente municipal de Córdoba, tiempo aquel cuando se hablaba de la democratización del partido.
Tal cual se registró para la contienda interna y también Juan Herrera Marín, empujado por Gonzalo Morgado Huesca, presidente del CDE del PRI, y Miguel Ángel Yunes Linares, sus amigos de entonces.
La noche anterior a la elección partidista, en Martínez de la Torre fueron concentrados todos los delegados y en festín de mujeres y alcohol y billetito de por medio el dedazo fue comprado.
Fue la primera lucha titánica de Dante… y que perdió.
Dante ganó, sin embargo, la segunda lucha contra la nomenclatura priista. Fue con Fernando Gutiérrez Barrios gobernador. Carlos Salinas lo nombró secretario de Gobernación. Y en el interior del gabinete estatal se suscitó la gran pelea.
Dante, solo, como secretario General de Gobierno, contra el equipo de Raúl Ojeda Mestre, secretario de Finanzas y Planeación.
CORREDORES: La tercera pelea estelar (quizá la más ruda de su vida pública) la enfrentó Dante como procurador Agrario del presidente Ernesto Zedillo.
Entonces, expresó su desacuerdo en una junta del gabinete sobre la política social, agraria y política en Chiapas, a partir del EZLN, Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y el subcomandante Marcos, y que le estallara a Salinas en las manos.
“No fui encarcelado, ha precisado, por un daño al patrimonio de Veracruz. Fui secuestrado por órdenes de Ernesto Zedillo. Y fui absuelto. Y soy el primer ex servidor público mexicano que ha ganado una demanda por daño moral contra el Estado”.
En la cárcel durante 15 meses, Dante, sin embargo, se reinventó, igual que cuando Francisco Ignacio Madero estuviera preso. Y cuando Benito Juárez fue encarcelado en el castillo de San Juan de Ulúa.
A: Renunció al PRI. B, se volvió disidente y crítico al sistema priista. Y C, soñó con un partido político nacional.
RODAPIÉ: En el año 2006, Dante Delgado también fue congruente con sus principios y valores. Y al lado de Andrés Manuel López Obrador, AMLO, corrió otro gran riesgo. Su cuarta batalla estelar. Fue cuando entre ambos, y muchos otros más, enfrentaron al panista Felipe Calderón Hinojosa. Y a Vicente Fox, el presidente de la república en turno. Y a Roberto Madrazo Pintado como candidato presidencial del PRI.
Durante las semanas, meses, cuando la avenida Reforma fue bloqueada por AMLO y seguidores, Dante permaneció a su lado. Juntos, en la misma causa democrática y libertaria.
Por desgracia, la amistad entre ambos se truncó.
Ahora, y por quinta ocasión en su vida pública, Dante está en el ruedo. Y contra el sistema político.
Enfrenta, escribió en su carta pública, y a propósito de Enrique Peña Nieto, “una versión del régimen mucho más retorcida, perversa y caduca.
Sé que no será ni es fácil y que el sistema hará todo lo posible para impedir el cambio que se necesita, pero como lo dije cuando renuncié al gobierno: las prácticas del sistema autoritario se encontrarán con una persona dispuesta a todo y a confrontar a todos por su país”.
Es Dante Delgado. “Al rojo vivo y a todo color”. Sin rodeos ni dobleces.
BALAUSTRES: Ningún otro político en Veracruz (pocos, excepcionales en el país) ha luchado contracorriente como Dante.
Y luchado, atrás de los sueños y las utopías.
“Fui encarcelado sin que existiera procedimiento, cargos ni pruebas.
Me detuvieron en un exceso de abuso de poder e impunidad del Gobierno.
Fui encarcelado por una represalias del régimen y con el propósito de desprestigiarme social y políticamente”.
Y en tal operativo mucho, demasiado metió la mano el Chirinismo, que bien pudo deslindarse del juego sucio y el resentimiento y el odio y la venganza de Ernesto Zedillo.
“Los esbirros del régimen” les llama Dante Delgado.
Porfirio Díaz encarceló 41 veces a Ricardo Flores Magón y 36 ocasiones a Filomeno Mata. Antonio López de Santa Anna confinó en las mazmorras del castillo de San Juan de Ulúa a Benito Juárez y Melchor Ocampo.
Ninguno fue doblegado. Ninguno se arrodilló. Dante tampoco. Son los principios. Los ideales. La congruencia moral.