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Las élites políticas retiradas de Veracruz; los dinosaurios del PRI

El Piñero

Luis Velázquez/ Barandal

02 de abril de 2019

ESCALERAS: Hay una generación política en Veracruz que ya pasó el medio siglo de andar en el surco. Han sembrado y cosechado. Se han retirado y jubilado, y/o en otros casos, siguen vigentes. Mil años la contemplan.

“Para bien o para mal” alcanzaron “la plenitud del pinche poder” como dice el clásico. Significaron un momento estelar en la vida local.

Algunos, partieron a la Ciudad de México, el altiplano, el centro de los poderes federales, allí donde decía Carlos Hank González, solo llegan los valientes para jugar en las grandes ligas.

Otros, alternaron la provincia con el altiplano. Allá y aquí. Y más, en un viejo sistema priista donde las alturas se alcanzan cuando hay relaciones políticas con el alto mando, el centralismo en su más alto decibel.

De su huella social en la vida pública habla el otro Veracruz. 6 de los 8 millones de habitantes en la miseria, la pobreza, la jodidez, el desempleo, el subempleo y los salarios de hambre. La peor calidad de vida. Medio millón de habitantes solo hacen dos comidas al día, y mal comidas, dada la precariedad en que viven.

Entre otros, los siguientes:

 

PASAMANOS: Ranulfo Márquez Hernández. Ex de todo, menos de gobernador. En la elección del año anterior trabajó por MORENA. MORENA ganó y lo dejaron fuera. Sigue en el carril tricolor.

Antonio Benítez Lucho. Dos veces delegado federal del IMSS, diputado federal, jubilado. Soñó con el CDE del PRI, pero descubrió disparejo el piso, cargado de un lado.

Marcos López Mora. Ex alcalde de Poza Rica, ex diputado federal, ex líder petrolero, su amigo Fernando Gutiérrez Barrios le resolvió la vida con una concesión de FM. Retirado.

Francisco Portilla Bonilla. Ex alcalde y ex diputado local, opera doble. Como magistrado y notario público. Su feudo, Córdoba.

Mario Zepahua Valencia. Ex alcalde de Zongolica y ex diputado federal, fue secuestrado en su tiempo legislativo. Es dueño de la línea de transporte “Las Adelitas” con un aproximado de 120 autobuses.

 

CORREDORES: Felipe Amadeo Flores Espinoza. Ex de todo, se reinventó como ganadero y en su rancho en Cotaxtla aplica experimentos genéticos para mejorar el ganado y exportar a Estados Unidos. Su notaría, heredada a un hijo, magistrado del Tribunal Superior de Justicia.

Mario Tejeda Tejeda. Operador político en su feudo, la Cuenca del Papaloapan, nunca pudo ser alcalde ni diputado local o federal. En su rancho “Las palomas” (el mismo nombre de un rancho que tenía Plutarco Elías Calles), produce ganado, elabora queso y siembra en los Llanos de Sotavento, su realidad, dice.

Gonzalo Morgado Huesca. Igual que otros de su generación empezó muy joven en política. Ahora, forma su partido político, Podemos.

Carlos Brito Gómez. Ex de todo, menos de gobernador. Perpetuado como presidente de la Comisión de Proceso Internos del CDE del PRI.

Ramón Ferrari Pardiño. Exalcalde, exdiputado y extitular dos veces de la Sedarpa, regresó a su mundo original de la gastronomía.

Armando López Rosado. Ex alcalde boqueño, retirado.

Ricardo Remes Rosales. Ex alcalde boqueño, retirado del “proceloso mar de la política” como decía su amigo Juan Maldonado Pereda, qepd.

 

BALCONES: Flavino Ríos Alvarado. Ex de todo, incluso, de gobernador durante 48 días, fue exonerado del mal fario yunista. De nuevo, en su notaría.

Marcelo Montiel Montiel. Dos veces alcalde en Coatzacoalcos, diputado local, ex de la SEDESOL local y federal, retirado, por ahora. Pasa el tiempo en el sur y en su rancho en Curitiba, Brasil, donde está la cárcel de Luiz Inácio Lula da Silva.

Edmundo Martínez Zaleta. Exalcalde de Papantla y ex diputado federal, ex presidente del CDE del PRI, retirado.

Francisco Mora Domínguez. Operador priista, ex delegado federal y ex secretario del gobierno estatal, retirado.

Víctor Arredondo. Ex rector de la Universidad Veracruzana y ex secretario de Educación, soñó con volver a la UV. Centrado y concentrado en sus negocios.

Alfredo Ferrari Saavedra. Ex presidente del CDE del PRI y SEDESOL, sus dos más altos cargos, en el duartazgo, refugiado en el CEN con su amigo, el secretario General.

 

PASILLOS: Luciano Blanco. Operador priista en el tiempo de Jorge Uscanga Escobar, mudado en articulista.

Jorge Uscanga Escobar. Ex de todo, menos de gobernador, retirado. Su último cargo, en la SEP de Emilio Chuayffet Chemor, su amigo.

Juan Hillman. Su debut en política fue con Agustín Acosta Lagunes, vía su amigo Ignacio Morales Lechuga. Notario público en Coatzacoalcos que fue, retirado.

Francisco Montes de Oca. Con Juan Hillman, su ex amigo, formaron el grupo político “Las panteras”, tiempo de Acosta Lagunes. Notario público, retirado de la política.

Nemesio Domínguez Domínguez. Dos veces alcalde, diputado local y federal, director del DIF. Plaza de maestro en la SEV. Retirado.

Eduardo Andrade. Ex de todo, menos de gobernador. Ex cuñado de Gloria Trevi, ex amigo de Joaquín López Dóriga, articulista. Parece, asesor de un Morenista.

 

VENTANAS: Arturo Hérviz. Exalcalde de Ángel R. Cabada, otra vez. Ex diputado local y federal y exsenador. Ex líder estatal del PRD. Fallido candidato a gobernador cuando terminara levantando la mano a Miguel Alemán Velasco, demócrata que se soñaba. Feliz, por su nueva boda.

Ricardo García Guzmán. Cacique en Pánuco, donde compite con su vecino, Joaquín Guzmán Avilés, de Tantoyuca. Exalcalde, ex diputado local y excontralor, heredó el poder político a sus hijos. Cauteloso, espera.

Efrén López Meza. Ex alcalde jarocho, perseguido político, retirado en su rancho.

Virgilio Cruz Parra. Vivió su tiempo de gloria en el sexenio de Rafael Hernández Ochoa como diputado local, líder cenopista y alcalde. Retirado.

Adalberto Tejeda Patraca. Su tiempo de gloria con Agustín Acosta Lagunes. Diputado local y alcalde. Retirado en su despacho jurídico.

 

PUERTAS: Avelino Muñiz García. Ex alcalde de Boca del Río, retirado de su despacho jurídico que atiende su hijo.

Sergio Flores Armida. Alcalde boqueño, director de Alcoholes, mudado en historiador y escritor.

Fernando Arteaga Aponte. De priista pasó a morenista. En la banca, por ahora.

Joaquín Guzmán Avilés. Dos veces alcalde de su pueblo, Tantoyuca, tres veces diputado, secretario de Desarrollo Agropecuario, uno de los jefes máximos del norte de Veracruz. Perdió la presidencia del CDE del PAN, con todo e impugnación.

Luis Arturo Ugalde Álvarez. Una lumbrera en el Ilustre Instituto Veracruzano. Activista por la fallida candidatura priista a gobernador de don Arturo Llorente González. Secretario particular de Fidel Herrera Beltrán. Alto funcionario en el Congreso local. Retirado.

CERRADURAS: Eduardo Thomae Domínguez. Ideólogo priista, ex senador. Retirado.

Gustavo Arróniz. Dos veces alcalde de Cosamaloapan, diputado local y federal, delegado de la SEP, retirado en su notaría y sus ranchos.

Domingo Yorio. Ex alcalde de su pueblo y ex diputado federal, retirado.

Abel Cuéllar. Director de Educación Física con Rafael Hernández Ochoa, retirado.

Adolfo Mota. Joven político, político viejo pues comenzó de chaval en la vida pública al lado de Carlos Brito, ex de todo, menos de gobernador, exportando flores desde Coatepec.

Guillermo González Díaz. Secretario General de Gobierno y alcalde con Fernando Gutiérrez Barrios. Retirado a la vida privada.

David Velasco Chedraui. Alcalde y diputado local. A diferencia de Ricardo Ahued Bardahuil, empresario que probó la gloria y regresó a sus negocios.

 

PATIO: Jorge Uscanga dice que “en política no hay hombres muertos”, y como decía don Manuel Buendía, el columnista asesinado por la espalda en el segundo año presidencial de Miguel de la Madrid, “un minuto antes de morir seguiré contando historias”.

Así, algunos miembros de la generación política anterior, entre otros, están jubilados, pero listos, pues en política basta un amigo encumbrado para volver.

Además, y como decía Miguel Alemán Velasco cuando lo destaparon candidato a gobernador, no lo contrataron para semental, sino, entre otras cositas, porque la experiencia, las vivencias, el fogueo en el campo de batalla, el olfato político, la sensibilidad social, constituyen el más elevado plus para formar parte del tradicional Consejo de Ancianos de los pueblos indios.

 

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