- “En boca cerrada…”
Luis Velázquez/ Malecón del Paseo
Veracruz.- EMBARCADERO: Si es cierto como dice el adagio popular que “el pez por su boca muere”… Y si es cierto lo que dice el sicólogo que hay políticos enfermos de diarrea verbal, como le pasaba, por ejemplo, a Luis Echeverría Álvarez… Y si es cierto lo que dice el relato bíblico de que más vale amarrarse la lengua antes, mucho antes de caer en ex abruptos… Entonces, en vez de regalar condones del carnaval jarocho a los diputados locales de izquierda en la LXV Legislatura de Veracruz es la hora de obsequiarles unos zippers… Y es que a partir de la nueva derrota para destiuir al Fiscal luego de tres meses de estar apretando el botón nuclear en contra de Jorge Wínckler Ortiz, más se gana callando y cabildeando por abajo y arriba de la mesa en vez de estar habla y habla ocurrencias… “En boca cerrada, dice otro adagio popular, no entran moscas”, y por añadidura, el gobernador estaría, digamos, más agradecido con el uso de sus inteligencias y neuronas…
ROMPEOLAS: El caso del Fiscal ha servido para que algunos diputados locales expresen su grado de inteligencia considerando que a través de sus dichos los seres humanos se conocen… Por ejemplo, el Premio Anual de Lengua de Oro lo merece la diputada Rosalinda Galindo Silva cuando dijera que “que quienes votan contra el juicio al Fiscal… votan contra la nación”… De hecho y derecho, la confusión geográfica más grande de la historia, del tamaño, quizá, de su lengua… El segundo lugar de la “Lengua de Oro” sería para el diputado presidente de la Mesa Directiva, José Manuel Pozos Castro, aquel del “orgullo de mi nepotismo”, cuando dijo que las dos sesiones en que perdieron la votación para tumbar a Wínckler se suspendieron para que cada diputado “tuviera tiempo suficiente para razonar su voto”, luego, caray, de tres meses del fracaso manifiesto del cabildeo…
CORREDORES: El tercer lugar de La Lengua de Oro es para el diputado Rubén Ríos Uribe y quien por cierto anunciara su renuncia a la bancada legislativa del PES de Gonzalo Guízar Valladares… Dijo, por ejemplo, curándose en salud igual que antes Pozos Castro… “Yo no vendo mis ideales… Yo no voy a traicionar al pueblo… Yo no me iré por el basurero de la historia y por eso mañana me paso a la bancada de MORENA”… En el tsunami de la violencia verbal en la LXV Legislatura, el cuarto lugar de La Lengua de Oro es para Guizar Valladares con la siguiente frase memorable e imborrable… “Éric Cisneros será el responsable de cualquier atentado físico a nosotros y a nuestros seres queridos”… El quinto lugar de la Lengua de Oro es, invicto que ha quedado, aun cuando quizá mereciera el primer lugar, para el secretario General de Gobierno por su frase bíblica: “Aquí sigo (en la secretaría de Gobierno)… Se volvieron a equivocar mis detractores y replicadores… Mantengo la agenda pública de Veracruz como me lo ha instruido el gobernador”… Todo, porque de pronto, una mano negra o blanca, roja o azul filtró en las anónimas redes sociales (anónimas que son) que el gobernador había decidido su renuncia por su fracaso como operador político en el caso de la caída del Fiscal…
ASTILLEROS: El sexto y último lugar de La Lengua de Oro que cada año entrega la Real Academia de Cantarranas, camino a los Oscares, corresponde al diputado presidente de la Junta de Coordinación Política, antiguo vendedor de automóviles, ungido conscripto de la patria gracias a Zenyazen Escobar, Juan Javier Gómez Cazarín… A la puerta de los baños del Congreso, Gómez Cazarín decía a los diputados adversarios, casi casi enemigos: “Se les viene un madrazo fuerte”… Y, bueno, si el poeta Efraín Huerta escribió tres tomos intitulados “México a través de las siglas”, las siglas burocráticas creadas desde el poder para dar vida a un montón de instituciones, en menos de 24 horas los diputados de MORENA, anexos y conexos, han dado pie para crear un folletín rosa con una telenovela que bien podría llamarse “La lengua izquierda de oro”, como en la novela “La mala hora” de Gabriel García Márquez, donde los habitantes de Macondo empiezan a huir porque las lenguas viperinas escurren en las noches por debajo de las puertas de las casas pasquines con infundios, calumnias y difamaciones…