Redacción El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca.– Las ves cada mañana cuando el sol apenas bosteza sobre la Tierra Piñera. Armadas con escobas, recogedores que han visto mejores días y una determinación que nadie podría doblar. Son las guardianas de la limpieza en Loma Bonita, las mujeres que transforman el caos de la noche en el orden del día.
Miras y no siempre ves. Pero ellas están ahí. Bajo el peso del calor que no perdona, sorteando el tráfico que no cede, esquivando miradas distraídas. Con cada barrido, levantan polvaredas de historias no contadas: el envoltorio de una golosina olvidada, el pétalo caído de alguna flor de mercado, el eco de una conversación apresurada. Sus manos, curtidas por la faena, cuentan la crónica diaria de una ciudad que despierta gracias a su esfuerzo.