Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- Maximino Cruz Pérez es un invidente. Pero eso no limita su extraordinaria capacidad musical. Toca con maestría un acordeón por el Centro Histórico de la capital, principalmente en el Andador Turístico, donde lo acompaña en muchas ocasiones un violinista extranjero.
Tiene 37 años de edad y su forma de ganarse la vida es tocando en las calles. Él, como decenas de personas en la capital de Oaxaca con alguna limitación física, se había inscrito para obtener una beca de la Secretaría de Bienestar del gobierno federal.
Pero como vive en un domicilio rentado en el centro de la capital, le dijeron que no le toca, y no le dieron.
“Me han negado el apoyo porque rento en el Centro Histórico, por ser una persona ciega total y no se vale que lo nieguen; soy una persona que se gana la vida en la calle”, dice una cartulina que porta durante una conferencia de prensa este domingo.