Francisco Vásquez
Oaxaca, México.- A un año de que un sismo de 8.2 grados en la escala de Richter con epicentro en Pijijiapan, Chiapas, colapsara a las regiones del Istmo, Costa y Mixteca los gobiernos federal y estatal sólo han avanzado un 34.3 por ciento en la reconstrucción de viviendas e infraestructura pública que resultó severamente dañada.
Esto de acuerdo al Sexto Informe de Gobierno del presidente de la república, Enrique Peña Nieto, donde se establece que Oaxaca es la entidad federativa con mayor rezago en los trabajos de reconstrucción por el sismo del 7 de septiembre del año pasado.
Ese día, viviendas, hospitales, centros de salud, escuelas, edificios históricos, iglesias y diversas construcciones colapsaron en escombros que invadieron las calles de varias poblaciones y a través de las redes sociales el mundo fue testigo del desastre que vivieron los oaxaqueños afectados por el terremoto, pues cientos de personas quedaron atrapadas entre los derrumbes.
La tragedia se ensañó con Oaxaca ya que más de 80 personas murieron sepultadas por los escombros y la Coordinación Nacional de Protección Civil declaró la emergencia en 41 municipios a fin de que las autoridades contaran con los recursos que les permitieran atender las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población afectada.
A partir del 7 de septiembre cada día incrementó el número de familias damnificadas, así como el número de víctimas y daños materiales a causa de un sismo que, de acuerdo a las autoridades es el más fuerte que se haya tenido en México en los últimos 100 años, por lo que se hablaba de más de 800 mil ciudadanos que potencialmente se vieron afectados por el movimiento telúrico.
De acuerdo al censo de viviendas dañadas por estado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Oaxaca registra las cifras más elevadas con 65 mil 044 viviendas, que representa un 38 por ciento del total de viviendas dañadas a nivel nacional y que son 171 mil 925.
El gobierno estatal contabilizó 3 mil 476 escuelas afectadas, de las cuales mil 575 están ubicados en el Istmo de Tehuantepec, ahí 882 centros escolares registraron pérdida total y 693 presentaron afectaciones menores.
Olvido y promesas incumplidas
A un año del drama que viven los pueblos damnificados por los terremotos de septiembre de 2017 son muchas voces las que reprochan al gobierno de Alejandro Murat que endeudar a Oaxaca fue una medida innecesaria, pues con el uso de excedentes del gobierno, el respaldo de la federación, así como medidas de austeridad se pudieron haber obtenido los mil 200 millones de pesos solicitados como préstamo para la reconstrucción de los municipios afectados.
Además reclaman la incapacidad de la Secretaría de Finanzas para concretar un Fondo de Reconstrucción que autorizaron y que diputados locales dieron cobertura presupuestal, el cual asciende a 200 millones de pesos.
Los legisladores han manifestado que para el gobierno de Oaxaca es más importante pagar la nómina estatal que atender a afectados por los sismos, ya que de acuerdo al informe de cuenta pública del primer trimestre de 2018, en la página 112, con el título clasificación por tipo y objeto de gasto de enero a marzo 2018, para servicios personales del gobierno se aprobaron 943 millones 130 mil 143 pesos para todo el año.
Pero el gobierno gastó más de lo presupuestado en los tres primeros meses, alcanzando la cantidad de 975 millones 939 mil 175 pesos, lo que quiere decir que para este año el gobierno ya se acabó todo el presupuesto de servicios personales de todo el año.
Asimismo, integrantes de la Coordinadora General de Damnificados del Istmo han acusado una falta de responsabilidad y voluntad política del gobierno estatal para resolver el problema de fondo y aplicar los recursos en beneficio de los afectados por los sismos.
Sin embargo, la administración actual ha gastado excesivas cantidades en rubros como servicios generales, gastos personales, comunicación social, publicidad, entre otros, que ascienden a casi 2 mil millones de pesos.
Innumerables marchas, bloqueos carreteros y diversas manifestaciones se han suscitado en territorio oaxaqueño derivado del incumplimiento del gobierno del estado para atender la reconstrucción tanto de viviendas como de los institutos educativos de educación básica.
Derivado de las afectaciones en escuelas públicas en diciembre de 2017, el Fondo para Desastres Naturales (Fonden), que administra la Secretaría de Gobernación, dispuso de 7 mil 645 millones 830 mil 601.50 pesos para trabajos de reconstrucción total o parcial de los planteles escolares en todo México.
Oaxaca fue el segundo estado que recibió más dinero para cumplir con ese objetivo, con un monto de mil 202 millones 477 mil 317 pesos, asimismo, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Otto Granados Roldán, explicó que en entidades afectadas por los sismos hay avances del 80 por ciento en la reconstrucción de escuelas, excepto en tres, entre ellos Oaxaca, que sólo presenta un avance del 35 por ciento, según el último reporte de la SEP del mes de julio de 2018.
Además, dijo que los gobiernos de las entidades afectadas por los sismos son los responsables de la elaboración de los dictámenes técnicos y la realización de las obras de reconstrucción, por lo cual, el gobierno de Oaxaca es el único culpable que hasta la fecha alumnos tomen clases en condiciones deplorables.
En el inicio del nuevo ciclo escolar 2018-2019, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa reconoció que en las más de 800 escuelas del Istmo que presentaron daños severos no se ha concluido la rehabilitación y reconstrucción, mientras que en 100 de éstas no se ha puesto ni siquiera la primera piedra, señalando que será hasta finales del mes de diciembre que tentativamente se culminen los trabajos de construcción y las 800 escuelas sean entregadas.
Con esto se ven afectados más de 100 mil alumnos que iniciaron clases en sedes alternas habilitadas en su mayoría por los padres de familia, además, Alejandro Murat aseguró que como gobierno ellos pagan los espacios alternos, pero no especificó cuántos espacios y qué cantidad de dinero se invierte.
También se jactó de una mínima inversión de 700 millones de pesos, que supuestamente inyectó el gobierno en favor de la educación, pero no detalló en qué rubros o áreas.
Actualmente, miles de alumnos siguen tomando clases en espacios improvisados como estacionamientos debajo de lonas o techos de láminas, los cuales afectan el rendimiento escolar y no garantizan su seguridad pues no cuentan con instalaciones dignas.
A ello se le suman la ola de fraudes que se han cometido por empresas en perjuicio de las personas afectadas que con el único fin de regresar a la normalidad han sido engañados y se han vuelto víctimas de quienes lucran con la tragedia.
Cabe señalar que México recibió ayuda humanitaria de 10 países entre los que se encuentran Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China, Ecuador, Italia, Rusia y Venezuela, que también aportaron a Oaxaca, y que hasta el momento se desconoce el monto exacto de las donaciones y en dónde fueron aplicadas.
Cabe señalar que de acuerdo al Sexto Informe de Gobierno del presidente de la república, Enrique Peña Nieto, para rehabilitar las unidades de salud afectadas por los sismos, a través del Fonden, se autorizaron recursos para 50 acciones de rehabilitación o sustitución de establecimientos en los estados de Chiapas, Ciudad de México, estado de México, Guerrero, Morelos y Oaxaca.
Adicionalmente, a través del Fondo de Previsión Presupuestal del Sistema de Protección Social en Salud, se autorizaron recursos por un monto de 528.3 millones de pesos para sustituir el Hospital General Dr. Macedonio Benítez Fuentes, localizado en Juchitán y que sería entregado este 15 de agosto sin embargo las autoridades incumplimieron.
El 23 de julio de 2018, el Comité Técnico del Fideicomiso del Sistema autorizó la sustitución de esa unidad hospitalaria, además de autorizar 21.6 millones de pesos para la adquisición de ocho ambulancias para Oaxaca y que de acuerdo al mandatario el recursos ya fue liberado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El mayor problema para superar la tragedia del sismo del 7 de septiembre del año pasado ha sido la falta de transparencia y aplicación responsable y eficiente de los recursos destinados a las obras de reconstrucción en beneficio de los oaxaqueños afectados por los sismos.