Un par de zarpazos esmeraldas que fulminaron a uno; pero que dejaron con vida a dos de los llamados ‘Cuatro Grandes’
Por parte de los Pumas y del Guadalajara no hay más que gratitud hacia el León y el rugido que acabó con toda posibilidad de Liguilla para el Tijuana.
Un par de zarpazos esmeraldas que fulminaron a uno (1-2), pero que dejaron con vida a otros, a dos de los llamados ‘Cuatro Grandes’ que ahora dependen de lo que haga el Atlas ante el Monterrey, otro aspirante a colarse a la fiesta grande; Monarcas Morelia, sin tanto drama, también se vio beneficiado, porque les permitió clasificar antes de su visita de esta tarde al Querétaro.
La Fiera no titubeó en el estadio Caliente, porque vio por sus propios intereses: cerrar la fase regular como sublíderes, con 33 puntos, mientras que los ‘Xolos’ fracasaron al quedarse con 24. Ismael Sosa se encargó de adelantar a los felinos (20′).
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La jauría no tardó en reaccionar, al crear opciones de gol, mas el capricho del balón le jugó sucio a Vladimir Loroña, quien había empatado el marcador tras empujar un centro dentro del área (27′); sin embargo, la duda perduró en el árbitro Roberto García por una mano, por lo que recurrió al VAR para confirmar su sospecha y no dar por válida la anotación.
Alivio a la distancia, por los rojiblancos y auriazules que veían parte de su destino desde el sillón. El León aprovechó el desánimo de los fronterizos para marcar su ley en patio ajeno, por conducto de Leonardo Ramos, quien aumentó la ventaja (55′), por la vía del penalti.
Ya en los últimos minutos, cuando se pensaba que León tendría el juego controlado, los ‘Xolos’ jalaron con agresividad la correa y lograron recortar la distancia en la pizarra, por otro penalti que el silbante rectificó mediante el VAR (87′) y que Camilo Da Silva hizo efectivo, para sofocar al rival con los últimos ladridos que solamente intensificaron el sufrimiento de la fanaticada que desquitó su frustración en dos ocasiones, con el polémico grito del “¡ehhh, puto!”, por lo que el juez central suspendió el juego hasta que el sonido local reiterara las consecuencias de esta expresión.
Con información de eluniversal.com.mx