MORELIA, Mich. (proceso.com.mx).- Este domingo se cumplió un mes de que el periodista Salvador Adame Prado, director del portal de noticias Canal 6 Media TV , fue privado de la libertad por un comando armado, en la salida a Cuatro Caminos.
Ni la Procuraduría General de la República ni la del estado han informado los avances de la investigación; además, se desconoce si está con vida o ya falleció.
La esposa de Adame Prado, Frida Urtiz, sufrió un preinfarto el 12 de junio, cuando declaraba en la procuraduría, por lo que tuvo que ser internada en el Hospital de la Mujer, donde fue atendida por la doctora Soledad Castro, directora de ese nosocomio.
“Lo más seguro es que requiera de la colocación de un catéter y mañana sea trasladada al Hospital Civil para ese procedimiento quirúrgico”, dijo Castro, sin embargo tal situación que no ha ocurrido.
Este domingo, vía telefónica, la esposa del periodista desaparecido señaló que ya se encuentra -“devastada”- en su residencia; triste y dolida con las autoridades que no han hecho lo suficiente para dar con el paradero de Salvador.
Pese a que se han realizado marchas y protestas, cinco desplegados, diálogos con el procurador José Martín Godoy Castro, no se han dados respuestas convincentes a los comunicadores.
Periodistas de Michoacán presentaron una denuncia penal ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) como víctimas indirectas por la desaparición del periodista Salvador Adame, al considerar que su privación ilegal de la libertad está relacionada con el ejercicio periodístico.
Con ello se busca tener acceso al expediente y presionar a las autoridades para que investiguen no sólo líneas relacionadas con su vida privada, sino también con su trabajo como periodista y las amenazas que previamente había padecido.
“Se va a tener acceso al expediente para estarle dando seguimiento, conocer las líneas de investigación, las pesquisas que se han realizado, presionar para que aquellas que no se han realizado se realicen y, en su caso, aquellas autoridades que estén siendo omisas en su actuar dejen de serlo”, aseveró Patricia Monreal, reportera local.
El 30 de mayo, el procurador dijo que la principal línea de investigación es la de su trabajo periodístico, aunque también se investiga su situación sentimental, ya que sostenía relaciones afectivas con tres mujeres.
La tercera línea, abundó, apunta a posibles deudas del comunicador y no se descarta que surjan más.
El funcionario estatal detalló que, en el caso de la relación con las mujeres, fueron ellas quienes se acercaron a las autoridades luego que supieron sobre la desaparición del periodista a través de los medios de comunicación.
Dijo que de acuerdo con los trabajos de campo e inteligencia que se han llevado hasta estos momentos, “nos dicen compañeros de la unidad que él (Salvador Adame) mantenía relaciones con más de tres mujeres” y que junto con otras personas “compraron cosechas de huertas y no las pagaron”.
Y añadió que entre más investigan, “más conocemos cosas de la vida que ni la misma familia conocía”.
Sin embargo, el procurador reculó y aseguró que la principal línea de investigación es sobre su trabajo periodístico.
Quieren desviar la información: CPJ
Jean Albert, del Centro Internacional de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), se quejó de que la procuraduría sólo intenta desviar la información, “o más bien mucho invirtieron en investigar su vida personal, pero en encontrarlo no tanto”.
Al final todo sigue igual como el primer día: sin datos de su paradero ni de los autores.