Yolanda Portugal Guzmán | Emmanuel Fentanes| El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca.- Tras la debacle de la industria piñera, Loma Bonita se convirtió en un municipio ganadero, ya que el 90% de sus campos son destinados al ganado, teniendo así pequeños productores de leche.
Don Cornelio, por ejemplo, se levanta a temprana hora, cuando el sol aún no sale, para acudir a su rancho a bordo de su bicicleta e iniciar labor de su sustento: ordeñar a sus diez vacas.
Su primer turno termina con la luz del sol a plenitud para posteriormente intentar vender su leche a un productor de queso, quien se la compra a cinco pesos por litro, un precio muy barato para un producto lleno de vitaminas y que abona a la nutrición familiar.
Actualmente, Nestlé compra la leche a un mejor precio, sin embargo, esta empresa transnacional adquiere en mayores cantidades, por lo que los pequeños productores tienen que vender su producto a otras instancias.
Este 2019 los ganaderos tuvieron que sortear la sequía que dejó sin pasto a las parcelas y la muerte de vacas. Don Cornelio –dice– perdió cinco vacas por lo que pidió la validez de un seguro por desastre natural, que tenían con SAGARPA, sin embargo, no logró que le pagaran.
En tanto el apoyo que recibía, en el sexenio pasado, ahora no fue renovado, pues las reglas de operación y los nuevos programas cambiaron modalidades, lo que dice desconocer totalmente.
Hasta el momento no ha sido censado por SEGALMEX- LICONSA, dependencia del Gobierno Federal que en los próximos meses abrirá un centro de acopio en el municipio, donde se pagará un precio de garantía que llegará hasta los 8.20 pesos.
Don Cornelio espera que el censo toque a su puerta y de esta manera pueda vender su leche para tener un ingreso seguro que le permita seguir llevando el sustento a su hogar.
La ganadería ha evolucionado en el municipio, ya que ahora las dependencias como SAGARPA, convertida en SADER, ponían un arete a los bovinos para tener un censo de cuántos cabezas existen por municipio, sin embargo, el costo de la ‘credencial’ lo absorbe el ganadero, así como los gastos de empastado tras la época de sequía, las vitaminas y visitas de veterinarios.
En cuanto a vender la leche a hogares, ya no es opción ya que con los años el consumo de leche ‘natural’ ha ido a la baja, siendo sustituido por leche de caja. En la actualidad las pocas familias que consumen leche de la producción local paga a 8 pesos el litro.