*En un comunicado, el secretario de comunicación de la Central Campesina Cardenista, Julio César Cervantes Ortega, condenó el asesinato de su compañero, Benjamín Juárez José, presidente suplente de la Unión de Comunidades de la Zona Norte del Istmo de Tehuántepec (Ucizoni); el secretario exige al Mandatario oaxaqueño, Alejandro Murat Hinojosa, que se investiguen los hechos. De lo contrario, señaló, se convierten en “cómplices” de éste.
Ciudad de México (SinEmbargo).- La Central Campesina Cardenista exigieron este día el esclarecimiento por el asesinato del presidente suplente de la Unión de Comunidades de la Zona Norte del Istmo de Tehuántepec (Ucizoni), Benjamín Juárez José, quien se presume que el día de ayer fuera detenido y ultimado en la cárcel del municipio de Matías Romero Avendaño.
En comunicado emitido por Julio César Cervantes Ortega, secretario de comunicación de la Central Campesina Cardenista, lamentó los crímenes contra los dirigentes sociales y “la incapacidad” de las autoridades para resolverlos .
“En Oaxaca los actos criminales contra dirigentes sociales se ordenan desde los altos mandos de la política y se llevan a cabo por las corporaciones policiacas”.
“Es lamentable que la violencia política y la incapacidad de las autoridades para garantizar la paz y la seguridad social vayan en aumento”.
La Central, dice el comunicado, exige al Mandatario oaxaqueño, Alejandro Murat Hinojosa, que se investiguen los hechos. De lo contrario, dicen, serían “cómplices” de éste.
“Urgimos al gobierno de Alejandro Murat Hinojosa a que ordene una investigación seria e inmediata por los hechos ocurridos el día de ayer miércoles 5 de abril del año en curso”.
“El Gobierno de [Oaxaca] tiene la obligación de esclarecerlo [el asesinato] a través de la Fiscalía General del estado, de lo contrario, actuará como cómplice de este homicidio”.
El secretario añadió que este tipo de hechos detienen la transformación de los oaxaqueños, ya que pretenden acallar el anhelo de los habitantes de la entidad.
Asesinatos de este tipo no solo enlutan a la sociedad oaxaqueña, también cierran los caminos de la participación abierta para la transformación social a través de las organizaciones sociales y políticas. Estos métodos criminales practicados por las corporaciones responsables de la seguridad y el orden pretenden callar los anhelos democráticos no solo de los pueblos de la región del istmo sino de todo el pueblo de Oaxaca.
Concluye que estos asesinatos son metódicos y selectivos porque son parte de una campaña de desprestigio contra las “fuerzas políticas y sociales y hacia sus dirigentes”.
No podemos ser ingenuos y creer que los crímenes cometidos contra dirigentes sociales perpetrados desde principios de este sexenio, sean el resultado únicamente de la violencia interétnica, ni producto de la delincuencia, los asesinatos de compañeros y luchadores sociales, se han venido cometiendo en forma metódica y selectiva, en medio de campañas mediáticas de desprestigio y criminalización hacia las fuerzas políticas y sociales y hacia sus dirigentes.