Luis Velázquez
DOMINGO
Veracruz.- El manual AMLO
Cada político encumbrado, cada alcalde, cada gobernador, cada presidente de la república, cada secretario de Estado siempre busca imponer su estilo personal de ejercer el poder. Y por añadidura, hasta su lenguaje.
Su argot.
Y según el politólogo Carlos Ronzón Verónica, el góber electo de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, ya estableció, digamos, el suyo, aun cuando más bien habría de referirse que solo está repitiendo el lenguaje bíblico de AMLO, el presidente de la república electo.
Por ejemplo, si del primero de julio en la noche a la fecha se revisa el discurso de Cuitláhuac y su secretario General de Gobierno, Éric Patrocinio Cisneros Burgos, se reduce a tres frases bíblicas.
Una, soy honesto.
Dos, soy demócrata.
Tres, soy republicano.
Se ignora, dice el maestro, si lo repiten para oírse ellos mismos, quizá porque en realidad están lejos de serlo y como el niño en la escuela primaria lo repiten para convencerse de que lo son o pueden y para no olvidar la tarea.
Todos los caudillos son así.
Y más, mucho más cuando en el camino de la iluminación llegan a creerse tlatoanis, gurús, tótems, bendecidos por la Providencia.
LUNES
Liturgia política
El maestro se va a la historia inmediata, fresca, fresquecita.
Por ejemplo, la locura frenética de Javier Duarte de exclamar entre sus amigos cuando libaban que “como gobernador me volví sexy”.
La frase inmortal de Fidel Herrera Beltrán de “la plenitud del pinche poder”.
“El empoderamiento de la mujer” que gritaba Martha Sahagún, entremezclado con la frase imborrable de Karime Macías de “Merezco abundancia, merezco abundancia”.
“Veo un México hambriento” dijo Luis Donaldo Colosio y a partir del momento, los políticos miraron un “México hambriento”.
“Los chiquillos y las chiquillas” dijo Vicente Fox rompiendo la regla gramatical y desde entonces los políticos y hasta el ciudadano común hablan así, temerosos de ser acusados de agresiones al género.
“No tengo cash” dijo Ernesto Zedillo a un pordiosero y los priistas adoptaron la frase como la excusa para evitar una limosnita.
Benito Juárez fue el primero en hablar de un gobierno republicado y de la austeridad republicana y más de 150 años después, AMLO la adopta y los pejistas la reproducen.
Soy demócrata dijo Francisco Ignacio Madero en la campaña presidencial y AMLO también la ha adoptado como símbolo universal de la Cuarta Transformación del País.
Es el ritual. La liturgia. La biblia política.
“No hay más ruta que la nuestra” decía David Alfaro Siqueiros.
MARTES
Falta perdonar en Veracruz
Otra tesis de AMLO y que falta reproducir aquí en Veracruz es el perdón, pero, claro, sin olvidar, con todo y que la esencia bíblica es el perdón y el olvido juntos para así, digamos, purificar las neuronas, el corazón, el hígado y el alma.
Por ejemplo, AMLO ha perdonado y olvidado y por añadidura, purificado, a un montón de políticos acusados, varios, de pillerías.
Entre otros, dice Carlos Ronzón, los siguientes:
Manuel Bartlett (“Se cayó el sistema”). René Bejarano (metiéndose los billetitos del playboy argentino en las bolsas del saco y del pantalón). Dolores Padierna (la esposa de Bejarano). Ricardo Monreal (ex priista).
Napoleón Gómez Urrutia (el líder minero). Germán Martínez (el ex panista chivo en cristalería defendiendo a Felipe Calderón ante AMLO). Layda Sansores (y sus locuras). Nestora Salgado (y sus guardias comunitarias). Amalia García (ex del PRD).
En Veracruz ni olvido ni perdón para, entre otros políticos, los siguientes:
Sebastián Reyes (prófugo de la bancada legislativa de MORENA, al PAN). Eva Felícitas Cadenas (prófuga de la curul de MORENA al PAN). Y Miriam Judith González (prófuga de MORENA en el Congreso al Panal y al PAN).
MIÉRCOLES
Demócratas jarochos
Cuitláhuac y Patrocinio se declaran republicanos, demócratas y honestos.
Un político republicano, dice Ronzón, respeta la ley por encima de todo, pero más allá del discurso, con hechos cotidianos.
Y un político demócrata respeta siempre la voluntad del pueblo.
Y un político honesto incluye la integridad, además del manejo transparente del recurso público, en todas y cada una de las acciones públicas y personales de su vida.
Y, bueno, Cuitláhuac es gobernador electo y Patrocinio está anunciado como el futuro secretario General de Gobierno y por ahora, ambos viven “luna de miel” con la población.
Y su espíritu republicano, demócrata y honesto solo se irá comprobando con los meses en el ejercicio del poder y cuando, además, enfrenten huracanes sociales.
Antes, todo es “miel sobre hojuelas”, llegándose al grado, por ejemplo, de cantar la oda a AMLO de “es un honor/ estar con Obrador/ es un honor/ estar con Obrador”, como si los seguidores y fanáticos pertenecieran a una secta.
JUEVES
Políticos purificados
De “Rayito de esperanza” que antes era llamado AMLO, ahora, presidente de la república electo, está convertido en un enviado de Dios.
Y en nombre de su santidad terrenal perdona y purifica.
Por ejemplo, ya purificó a Manuel Bartlett Díaz, anunciado como director de la Comisión Federal de Electricidad, con todo y que en su tiempo, desaparecían a personas incómodas para el sistema.
También purificó al priista José Antonio Meade, a quien llamó un político cien por ciento honesto.