Carlos Abad/El Piñero
Este lunes 12 de septiembre, fueron sepultados en la comunidad de “la Carlota”, Tuxtepec, Oaxaca, los cuerpos de los hermanos migrantes Edgar y Carlos Mendoza Rodríguez de 37 y 23 años de edad respectivamente, ambos fueron abandonados por el “coyote” el pasado 2 de junio en el desierto de Yuma, Arizona, en el intento por cumplir el sueño de trabajar ilegalmente en los Estados Unidos, y un mes después (10 de agosto) fueron encontrados abrazados sin vida por la patrulla fronteriza; su familia indicó que los hermanos fueron velados y sepultados en una ceremonia privada.
Hay que recordar que Edgar y Carlos partieron el pasado 27 de mayo de Tuxtepec, de acuerdo a declaraciones de su señor padre Facundo Mendoza Nolasco, ambos se dedicaban a trabajos de albañilería y fue el propio “coyote/pollero”, quién le marcó por teléfono para advertirle que había abandonado a sus hijos en la zona conocida como “la brecha del narco” en Yuma, Arizona.
De acuerdo al relato que el padre de ambos dió al Piñero periodismo y debate el pasado 11 de agosto, ambos hijos se fueron a Sonorita, dónde fue el contacto con el pollero, quién le marcó días después para avisarle “que uno de ellos (Carlos) se había deshidratado y que no pudo seguir la caminata, y que la ley de la vida así es en el desierto, si te quedas, te quedas y el grupo siguió, entonces le pregunté por mi hijo Edgar y me dijo que tampoco siguió al grupo, por la cuestión de que vió a su hermano que no pudo, él prefirió quedarse”.
Después de esto, la notificación de la muerte de sus hijos llegó “el consulado de Yuma, Arizona, Estados Unidos, marqué, pero me atendió una muchacha y yo sentí que no me quería decir, me dijo le pasó a una persona que él le explique y yo le dije, ¿Pero que me va a explicar, que ya los encontraron? Y no me supo decir nada, primero me cuestionó que como estaba yo de salud y yo le dije dígame lo que me vaya a decir porque ya estoy preparado, ya llevo dos meses y días la información, y si usted tiene que decirme algo bueno o malo, dígamelo”.
MURIERON ABRAZADOS
Además de los rasgos físicos e identificaciones encontradas en el lugar donde se localizaron los cuerpos, la patrulla fronteriza comunicó al padre de Edgar y Carlos, que se les hizo muy peculiar la forma en que fueron encontrados, abrazados, lo que en su momento don Facundo describió así “cómo una buena pareja de hermanos”.
3 meses y medio después de su partida, ambos hermanos regresaron a Tuxtepec, Oaxaca este domingo 11 de septiembre a las 10 de la mañana, Edgar y Carlos fueron despedidos por amigos y familiares en sus respectivos domicilios en las colonias castillo y esfuerzo, y por la noche emprendieron un último viaje a la comunidad de “la Carlota” a 40 minutos de la cabecera municipal, dónde fueron velados y hoy sepultados.