Redacción el Piñero/Corresponsalía
Tuxtepec, Oaxaca. – Año tras año, administración tras administración, el Colegio de Bachilleres de Oaxaca, igual que el IEEPO, han sido las cajas chicas de las administraciones estatales, ambas instituciones educativas, reciben para su operación, multimillonarios recursos del erario federal, manifiesta el comunicado del COBAO de Tuxtepec.
Durante sus 37 años de vida académica, -fundado en septiembre de 1981- la institución se había dedicado a capacitar y preparar cientos de generaciones de alumnos con muy buen nivel, -su población estudiantil de casi de más de 35 mil estudiantes- no había sufrido de suspensión de actividades, ni por parte de sus maestros, tampoco por sus trabajadores y mucho menos por sus alumnos, todas y todos hacían su trabajo.
Los tiempos cambian y ahora el COBAO que ha padecido de titulares francamente mediocres e improvisados, lleva ya varias semanas de incertidumbre, porque después de tantos años, sin mostrar inconformidad ante las cosas mal hechas y de apropiarse de los recursos financieros que debieran ser para la educación de los alumnos.
Los primeros movimientos fueron paros de brazos caídos, luego vinieron bloqueos a las oficinas de la dirección general y ahora las y los trabajadores, llegaron a la medida extrema: paro de labores.
Los inconformes aducen que haber dejado de cubrir los pagos a terceros institucionales y no institucionales, asciende a más de 50 millones de pesos, pues desde noviembre del año pasado, se dejaron de pagar, a pesar de que a ellos como trabajadores les han descontado las aportaciones que les corresponden.
Y cualquiera se preguntará ¿Qué es significa eso de pagos a terceros?, los propios trabajadores lo explican: son diversas cuotas han sido descontadas de los salarios de los trabajadores, pero no se han destinado al pago del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) o empresas de crédito, ni al Sistema de Ahorro para el Retiro y al Servicio de Administración Tributaria, entre otras aportaciones.
Y ante esto que consideran un fraude, le anticiparon al director Rodrigo González Illescas que si la institución no cubre dichos pagos la base trabajadora se declarará en paro de brazos caídos en los 68 centros de trabajo que, en las ocho regiones del estado, tiene el COBAO.
Más de dos mil 600 empleados, no se anduvieron por las ramas y en la semana que concluye, realizaron un paro de labores de 12 horas en los planteles: 01 de Pueblo Nuevo, plantel 04 del Tule, plantel 13 de Huautla de Jiménez, plantel 32 de Cuilapam de Guerrero y protestaron en las oficinas centrales del Cobao como medida de presión para que los descuentos sean retribuidos a la nómina de los burócratas, los cuales no se han reflejado desde el pasado mes de noviembre de 2017.
Los trabajadores sindicalizados hicieron notar un detalle no menos importante, resulta que hasta ahora, a los únicos que les aplican los descuentos para el pago a terceros, es a los burócratas propiamente dichos, pero en voz del secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca, Rufino Olea González, esas aportaciones, no compete cubrirlas sólo a los sindicalizados, sino también a los trabajadores interinos, de base y de confianza, y en la misma situación inclusive a algunos directivos de los planteles.
Pero tampoco este descuento se les aplica a quienes representan un número muy significativo de trabajadores que prestan sus servicios en el sistema COBAO.
El problema de la falta de pagos a terceros a llegado a tal límite que el líder de los sindicalizados, reclamó a la Dirección de Administración y Finanzas del colegio, el que no brinde las garantías necesarias a los trabajadores, que a causa de este conflicto interno, varios de ellos ya han sido enviados al Buró de Crédito y tendrán que enfrentar procedimientos jurídicos en su contra, por lo que, asentó que la base trabajadora responsabiliza al director general, Rodrigo González Illescas, del desvío de recursos en la institución.
El funcionario se comprometió en la Junta de Conciliación y Arbitraje a cubrir los todos los pagos pendientes a finales de febrero, pero es la hora en que no ha resuelto nada.
Esa falta de respeto a los compromisos asumidos dice el dirigente Rufino Olea González, va a llevar a un paro general que afectará a poco más de 35 mil alumnos, porque sigue latente la suspensión indefinida de actividades en los 68 planteles, 13 centros de enseñanza y las direcciones Académica, de Planeación, Servicios Generales y de Administración y Finanzas, así como la coordinación del sistema abierto.
Y todavía hay una cereza pendiente para coronar este pastel, pues los sindicalizados han emplazado a huelga general con el consecuente paro indefinido de labores, si para el 18 de abril, los directivos del COBAO, no resuelven su pliego petitorio, presentado con motivo de la revisión anual de su contrato colectivo de trabajo.
Lástima que una de las pocas instituciones que había evitado caer en medidas extremas como la suspensión de actividades escolares, por la informalidad de sus directivos, viva ahora tantos problemas, mientras las y los alumnos, miran con desconcierto que sus planteles, luzcan cerrados, lo cual no había ocurrido anteriormente.