- Más de 150 personas levantaron una rosa blanca con su mano derecha y al final exigieron justicia.
Carlos Abad/El Piñero
Tras el homicidio de Irving Alonso, joven de 21 años originario del municipio de Otatitlán, Veracruz, presuntamente a manos de la fuerza civil de Veracruz, familiares y amigos marcharon por las principales calles del “santuario del Cristo Negro”, para finalmente llevar el cuerpo del albañil y carpintero frente al palacio municipal, donde ubica la base de la fuerza civil.
Una vez ahí, guardaron un minuto de silencio y alzaron la mano derecha, donde todos portaban una rosa Blanca en señal de paz; al final de la protesta simbólica, varios de los asistentes gritaron ¡Justicia!
Posteriormente el cortejo fúnebre se dirigió a la catedral, donde se llevó a cabo la misa de cuerpo presente, y finalmente fue sepultado en al panteón municipal.
Al momento no hay una versión oficial de los hechos, pero el trascendido refiere que a las 11 de la noche del sábado 9 de septiembre, tres jóvenes convivían en el patio de la casa de Irving, cuando la música se vio interrumpida por las balas, los unidos presentes fueron los elementos de la fuerza civil de Veracruz, destacamentados en la tierra de donde es originario el secretario de gobierno de Veracruz Erick Cisneros.