Facebook, Twitter e Instagram, son las redes sociales más utilizadas para compartir fotografías o acontecimientos importantes, aunque esto no es lo único que se puede descubrir.
La actividad que tengamos en las redes sociales puede revelar nuestro estado de salud mental, por ejemplo, si tenemos depresión, neurosis u otros padecimientos.
De acuerdo a un estudio realizado en Estados Unidos, se puede conocer el estado mental de cualquier individuo con sólo ver sus publicaciones.
Los que más publican cosas sobre sus actividades sociales y cotidianas, son más extrovertidos
Quienes comparten cosas sobre su pareja romántica, tienen baja autoestima
Aquellos que buscan atención y validación, son neuróticos
Los que presumen sus logros o elogian sus dietas y rutinas de ejercicios, tienen tendencias narcisistas
Quienes publican muchos selfies, generalmente son narcisistas con tendencias psicópatas. Si la foto está retocada, la persona demuestra que tiene baja autoestima.
Las redes sociales se convierten en terapia
El uso de redes sociales no se limita a compartir acontecimientos que la persona considera importantes, sino que también son un lugar dónde se puedan gritar los problemas, preocupaciones y aflicciones, convirtiéndose así en una especie de terapia, pero ¿esto realmente ayuda?
El Centro de Salud Mental y Género de México, lanzó una campaña advirtiendo a la población que compartir sus penas en Facebook no es una alternativa barata de una terapia psicológica, pues no se compara en lo absoluto con el apoyo de un especialista.
No obstante, publicar este tipo de cosas sí puede ser de ayuda porque como todo en internet, alguien siempre está mirando.
Por esto, se están llevando a cabo investigaciones que estudian cómo las publicaciones de Twitter, pueden ser rastreadas para detectar alarmas en caso, por ejemplo, de intento de suicidio.
Entre los investigadores se encuentra el Instituto “Black Dog” de Australia, quien utilizando un software, monitoreó por dos meses los mensajes en Twitter que contenían ciertas frases o término que se consideraban peligrosos.
Con esto, indicaron, se abre la posibilidad de desarrollar programas que identifiquen las llamadas de auxilio e incluso puedan alertar a familiares y amigos.
Falta de uso también indica problemas
Si bien el constante uso de las redes sociales se considera una señal de alerta de un mal estado de salud mental dependiendo del contenido compartido, también no usarlas mucho puede revelar algún problema.
Una investigación realizada por Bluetooth, afirma que aquellos jóvenes que dejan de interactuar con sus amigos o se conecten con menos frecuencia, también puede ser una señal de depresión.
Ahora ya sabes que la próxima vez que vayas a compartir algo en tus cuentas, reflexiona antes porque revelarás más cosas de las que crees.
(Con información de BBC)