Pocas cosas obsesionan tanto a los hombres como el tamaño de su pene. Si consideran que lo tienen chico, rara vez tocan el tema con sus amigos o familiares, pero sí con el médico al que acuden comúnmente con la misma pregunta. ¿Lo tengo muy pequeño, doctor?
Los especialistas tienen medidas estándar para responder a esa pregunta. Si el miembro en erección mide más de 7 centímetros, no hay mucho de qué preocuparse. Claro, el paciente no podrá entrar en el libro de récords Guinness por el tamaño de sus atributos, pero tampoco tiene por qué considerarlo un problema serio. Si por el contrario, no supera esa medida, se habla ya de una condición médica conocida como micropene.
Las estadísticas sugieren que esta condición afecta al 0.6% de los hombres y suele diagnosticarse en el momento del nacimiento. Se origina en el segundo o tercer trimestre de la gestación, debido a una alteración en la producción o asimilación de los andrógenos, hormonas que se encargan del desarrollo de los genitales y de las características sexuales masculinas.
Lo ideal es que se comience con un tratamiento hormonal en la infancia, que estimule el crecimiento del pene durante los primeros años para que alcance un tamaño normal. Con esto también se busca que la condición no interfiera con la calidad de vida del chico ya que muchos hombres con micropene tienen problemas para orinar con normalidad y conteo bajo de espermatozoides, lo que suele provocar infertilidad. Para algunos también es muy difícil tener una relación sexual satisfactoria. Además, puede afectar su autoestima, dificultar su relación con las mujeres y hacerles víctimas de burlas durante la adolescencia por lo que es recomendable que exista apoyo psicológico profesional.
El tratamiento hormonal no resulta efectivo durante la vida adulta por lo que debe buscarse una alternativa. Algunas de las soluciones incluyen una liposucción en el pubis, una cirugía del ligamento suspensorio en la que se realiza un pequeño corte en el pubis para lograr que el pene salga dos o tres centímetros más o el uso de prótestis.
con información de silviaolmedo.com