No existen los pechos “ideales”. Todas las mujeres son diferentes y por lo tanto, el tamaño, la forma y la apariencia de lo senos de cada una, es distinto. Es importante que prestes atención a los posibles cambios que tiene esta zona de tu cuerpo debido a que conforme pasan los años, estos presentan algunas modificaciones gracias a la edad, maternidad y otros factores que influyen.
En esta ocasión, te presentamos algunos de los cambios que podrías sufrir así como el motivo de su aparición. ¡Presta mucha atención!
Crecimiento.
Si no estás dando pecho y tus senos están creciendo sin motivo aparente es probable que presentes un problema de salud. Las mamas son tejido graso y es probable que a lo largo de tu vida su tamaño modifique.
Si subes de peso, tus pechos incrementarán su tamaño y por el contrario, si pierdes algunos “kilitos”, su tamaño disminuirá. Sin embargo, si no estás bajo ninguna de esas circunstancias y tus senos están aumentando su tamaño, es importante que acudas a tu médico debido a que su crecimiento sin motivo, es anormal.
Reducción.
Como te comentamos en el punto anterior, si bajas de peso, tus senos sufrirán un cambio pero es muy probable que al momento de entrar en la menopausia, tus mamas se tornen más pequeñas. Esto debido a que tus niveles de estrógeno están descendiendo. El estrógeno es la hormona sexual femenina que se encarga de que las mamas crezcan durante la pubertad y a la hora de que la mujer atraviesa por esta etapa de la menopausia, disminuye.
Si no es tu caso y aún así tus senos están disminuyendo sin razón alguna, podrías presentar el síndrome de ovario poliquístico; una enfermedad en la cual la mujer tiene un desequilibrio en sus hormonas sexuales. Esto puede provocar cambios en el ciclo menstrual y quistes en los ovarios.
Es mejor prevenir.
Forma.
Los senos cambian de forma conforme los años pasan y ello influye en gran medida el hecho de que hayas dado pecho o no. Luego de que amamantas a un bebé, conforme envejeces, los ligamentos que mantienen firmes a tus senos, se van rompiendo y la piel pierde elasticidad.
Si no es tu caso y tus senos están cambiando su forma, podría ser signo de algo mucho más grave como cáncer, de acuerdo con NHS. Así que si presentas una anomalía, acude a tu médico lo más pronto posible.
También puedes leer: Lo que significan el color de las ‘venas’ en tus senos
Bultos.
Es importante que prestes atención cuando presentas bultos en esta zona de tu cuerpo; puede que lo primero que imagines sea que es cáncer; sin embargo, según detalla el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, la mayoría de los bultos son causados por otras dolencias.
Las dos causas más comunes son la enfermedad fibroquística y los quistes. Estos producen cambios en los senos que no son cancerosos; a pesar de ello, pueden generar bultos, dolor y sensibilidad. Los quistes son pequeños sacos llenos de líquido que pueden formarse en las mamas.
Si presentas algún síntoma, acude a tu médico. Foto: Pexels
Secreción.
La secreción en el pezón no siempre es indicio de cáncer. Puede manifestarse con diferentes texturas y colores y la causa más común de su aparición se debe a píldoras anticonceptivas, medicamentos e infecciones. Al decir “secreciones del pezón” nos referimos a un líquido que el seno expulsa y que NO es leche el cual puede estar acompañado de sangre.
Dolores.
Durante el ciclo menstrual, los senos se vuelven más sensibles y es muy probable que sientas dolor. Sin embargo, un sostén no adecuado también puede causarte algunas molestias en esta zona. Por otro lado, si no estás en tu periodo menstrual y la talla de tu brasier es la adecuada y aún así, presentas dolor, puede ser síntoma de algún quiste o de la menopausia.
Ese tipo de dolor es más común en las mujeres de 30 a 50 años y sólo puede ocurrir en un pecho. Es conocido por ser un dolor característicamente ardiente y agudo. En ocasiones es causado por un fibroadenoma, un tumor no canceroso o un quiste.
Cuida tu salud.
Ahora ya sabes, si percibes algunos de los cambios en tus senos que te presentamos en esta ocasión, es importante que acudas a tu médico para saber la razón de su aparición y puedas actuar antes de que sea demasiado tarde. ¡Tu salud es lo primero! No dejes las cosas para después.
Con información de soycarmin.com