- La traición de Hugo Chahín
Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- PASAMANOS: Será porque el PRI está desarticulado, atrapado y sin salida en un estado de descomposición política y social, incluso, con traidores a Javier Duarte, quien los benefició “en todo y sin medida”.
Será porque el PAN se ha ubicado como el partido en el poder político de Veracruz y el góber azul está implacable con el solo objetivo de ganar las elecciones de este año y el entrante con todo el nepotismo del mundo.
Será porque entre las cúpulas del PRI y el PAN se estén dando acuerdos con miras, entre otros cositas, a descarrilar a Andrés Manuel López Obrador (otra vez le llaman “un peligro para México”) en la rebatinga electoral por las 212 presidencias municipales y 3,500 sindicaturas y regidurías.
Será porque con todo y Renato Alarcón, en la oficina de Río Pánuco del góber fogoso en la Ciudad de México hay un desfile de priistas cabildeando y amarrando candidaturas edilicias y el góber azul ha lanzado a sus Narcisos Pípilas en contra.
El caso es que en la semana anterior, el primero de marzo, un par de días antes del día de los brujos, el priista Hugo Chahín Maluly renunció al partido tricolor y se registró como precandidato del PAN a la alcaldía de Orizaba, por segunda ocasión, pues ya antes lo fue por el PRI.
El politólogo Giovanni Sartori lo definiría como “un tránsfuga del poder”, un trapecista cirquero que sólo mira sus intereses, pues en el PRI le habrían bloqueado para la segunda candidatura y emberrinchado cambió la ropa interior y se fue atrás del partido fundado por Manuel Gómez Morín, que en sus orígenes fue solidario con el Franquismo, cuyo héroe histórico y fundador, Francisco Franco, era el ídolo de Javier Duarte.
Diez años después de militar en el tricolor, Chahín descubre que es un partido con Renato Alarcón y Enrique Ochoa Reza “sin vocación democrática”, demócrata que él mismo ha de ser con eso de mudar de ideología de manera tan radical.
Sólo faltó que la oficiosa diputada, María Elisa Manterola Sáinz, su familia tan ligada a Javier Duarte y Fidel Herrera, lo acompañara en su registro, de igual manera como aplicó con otro priista renegado, el cacique huasteco, Ricardo García Guzmán (ex alcalde, ex diputado local y dos veces Contralor), quien de nuevo se registrara como candidato a la alcaldía, antes por el PRI y ahora por el PAN.
¡Vaya cuartelazo a la incipiente democracia jarocha!, donde lo mismo en el PAN que en el PRI las esposas y los hijos y las amantes de los políticos en turno son lanzadas a un cargo de elección popular.
BALAUSTRADAS: El panismo de Orizaba reaccionó irritado.
Y más, porque Chahín estuvo ligado a Duarte, con orden de aprehensión de la Procuraduría General de la República por 5 delitos, entre ellos, enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada, lavado de dinero y peculado.
“El PAN, dijo Tomás Trueba, perdió su vocación social”, la misma que le permitiera nacer inspirada en Francisco I. Madero y José Vasconcelos, el filósofo que se soñó presidente de la república.
“Chahín un es priista arribista” le llamó Daniel Zairick Aboumrad, el primo del secretario de Desarrollo Económico, que también se registró como precandidato, luego, claro, de que Chahín le ganara el primer round.
Claro, una cosita es que el partido azul esté abierto a todos ahora cuando se cacarea la pluralidad social, y otra que la Comisión Permanente del PAN lo palomee.
Mejor dicho, otra será que sea palomeado por Miguel Ángel Yunes Márquez, el presidente municipal de Boca del Río, de quien se afirma tiene “manga ancha” de su padre (por encima del gris Pepe Mancha) para la última palabra en los registros, de cara, digamos, sólo digamos, a la elección del candidato a gobernador el año entrante, y en la que sueña.
De ser así, faltaría revisar si Daniel Zairick constituye una garantía para la Yunicidad, o por el contrario, existieran acuerdos entre las elites roja y azul para integrar desde ahora un frente en contra de MORENA.
Y es que en la creencia partidista quien gana las alcaldías… ganaría en automático las cinco elecciones del 2018, a saber, diputados locales y federales, senadores, gobernador y presidente de la república, aun cuando, desde luego, cada proceso comicial es un caso aislado y separado.
ESCALERAS: Enfermo de poder como describen sus paisanos a Chahín, lo ligan al presidente municipal en funciones, Juan Manuel Diez Franco, aquel que levantara una estatua al dictador Porfirio Díaz, 33 años en el poder, autor de la matanza de los obreros de Río Blanco y Cananea, y quien tenía su cárcel particular en el castillo de San Juan de Ulúa y su cementerio en el Golfo de México donde tiraran los cadáveres de los obreros de la huelga textil de 1907 transportados de Orizaba a la ciudad de Veracruz, todos amontonados en un vagón del ferrocarril.
El mismito que llevó a unos indígenas de Ixhuatlancillo a una huelga de hambre por más de 30 días reclamando, primero, el legítimo derecho de audiencia, y segundo, en su derecho a trabajar con honradez.
Uno y otro, pues, Chahín y Diez, unidos y entrelazados por el destino común.
En los días que corren se conocerá el desenlace: si el PAN privilegia la militancia y la lealtad y los principios y los valores, o si por el contrario, se va por el lado oscuro y asqueroso de la política.