Kara Castillo
México.- Nos abandonaron desde que salimos de Zacapoaxtla; no sabíamos a dónde llegar; a la persona que dijo que nos esperaría aquí, nunca la vimos, dijeron
El Festival Internacional Cinco de Mayo, el primero que preside el gobernador Antonio Gali Fayad y que tuvo como eslogan “Para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas”, olvidó en su atareada logística al “Batallón Zacapoaxtla”, cuyos pobladores provenientes de la sierra padecieron el desdén de los organizadores.
Descendientes de aquellos que protagonizaron la gesta heroica de 1862, denunciaron que por primera vez en 20 años que participan en la celebración de la Batalla del 5 de Mayo, no recibieron apoyo para sus necesidades de transporte, asilo, alimentación e incluso de agua, para encabezar el desfile cívico militar en conmemoración del aporte histórico de los indígenas en el Sexto Batallón de la Quinta Compañía, hace 155 años
Emiliano Juárez Parra, representante serrano que desfiló al frente de cientos que formaron “El Batallón de Zacapoaxtla” reveló que el equipo de logística del gobierno, a pesar de los acuerdos, nunca cumplió las citas establecidas, los pobladores que arribaron desde comunidades de la Sierra Norte de Puebla y no tuvieron autobús para regresar al término de la celebración y buscaron hacerlo por sus propios medios.
La salida de los habitantes, que dejaron sus actividades para encabezar el espectáculo cívico, también corrió por cuenta propia y cuando llegaron a la capital fueron víctimas de la desorganización y el olvido del equipo de logística.
“Nos abandonaron desde que salimos de Zacapoaxtla; no sabíamos a dónde llegar. A la persona que dijo que nos esperaría aquí, nunca la vimos; nos dejaron plantados, nunca contestaron el teléfono que nos dieron”, señaló.
“Les estuvimos esperando hasta las diez de la noche, cuando nos dijeron que pasaríamos la noche en la Academia de Policía. Allí nos dieron algo de alimentos y a las 4:00 de la mañana nos despertaron para iniciar los trabajos de organización, pero nos tuvimos que movilizar en taxi, camiones y ahora no sabemos dónde quedaron nuestras cosas”, dijo al término del desfile.
“Nosotros fuimos los iniciadores de este festejo y no nos dieron ni agua. Ahorita alguien nos dijo que nos darían sólo un autobús, pero este no nos alcanza para regresarnos todos, estamos ya bien cansados. Así como nos ven, así nos tratan… pero merecemos respeto”, relató el hombre de 60 años.
Emiliano, como otros pobladores, refirió que en Zacapoaxtla la pobreza es la principal compañera. No mucho ha cambiado desde aquella batalla que hoy se recuerda entre música y fiesta. “El principal problema sigue siendo llevarnos un pan a la boca; un peón que trabaja todo el día, con azadón en mano, recibe 60 pesos”.
http://www.e-consulta.com/nota/2017-05-05/sociedad/logistica-oficial-abandona-los-heroicos-zacapoaxtlas-se-quejan