Redacción El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca.- En voz de uno de un lomabonitenses que vivió de cerca la crisis piñera en Loma Bonita, Tomás Hernández, conoceremos su experiencia en las empacadoras, donde vivió las diferentes épocas por las que pasó la ejidal, Cofrinsa o Agroindustrias y cómo terminó.
Con tristeza acompañada de emoción el señor Tomás recuerda todos los hechos que llevaron a la desaparición de la agroindustria piñera y con ello al despido de decenas de obreros que le daban dinámica social a Loma Bonita.
La empresa Ejidal junto a Productos Tropicales conformaron el Complejo Frutícola Industrial de la Cuenca, el funciono por más de una década, sin embargo, en inicios del año de 1990 fue liquidado por parte del gobierno federal, alegando una crisis económica, convirtiéndose en la empacadora Agroindustrias, la cual estaba bajo el control de diferentes grupos, ejidatarios, una cooperativa de Palo Gacho, hombres agricultores como, Mencho Pulido, Jorge Pérez de la O, Jacinto Alemán, Alfredo Ortíz, Efraín Bernardi, Victorio Malpica, los hermanos Cado y muchos más, quienes tras tres años de esfuerzo vieron utilidades, sin embargo, el cambio de administraciones la industria se tambaleaba, teniendo como principio del fin, la entrada del ejido de Palo Gacho a la administración.
Sin embargo, fue Victorio Malpica, quien decidió ‘rentar’ la maquinaria por veinte años a Bella Gasperin, originaria de Isla y así dando la estocada final a la empacadora más grande que tuvo Loma, ya que pese a que el procesamiento de piña seguía problemas externos que no se saben hasta el día de hoy a ciencia cierta cuáles fueron, llevaron a la liquidación de los obreros lomabonitenses.
Hoy por hoy, la familia Gasperín del emporio piñero de México, sin embargo, ese emporio tuvo su génesis en las calles de Loma Bonita.
Tomás Hernández, conocedor de todos los aspectos de la industria piñera, afirma que una sola persona puede hacer resurgir las empacadoras, siendo el Ing. Felipe Reyes, quien cuenta con las tablas y conocimientos para cultivar, procesar, empaquetar y exportar piña de gran calidad.
El eco de la industria piñera emanada por Tomás Hernández tiene la autorización para decir que conforme van pasando los años Felipe Reyes Álvarez ha cambiado en su manera de ser y su actitud se ha vuelto soberbia contra la gente, no ha demostrado deseos de reactivar la industria piñera, que es la que le dio la importancia a Loma Bonita.