Editorial | Piñadero
Loma Bonita, Oaxaca.- La traición llegó. Después de haberse favorecido con un sinnúmero de obras y enrolarse en la política local, Oscar López Jiménez abandonó el proyecto social de Felipe Reyes.
El actual regidor de ecología, también conocido como el “Oso Jiménez”, decidió traicionar a Felipe Reyes y perseguir nuevos propósitos, entre ellos, la candidatura a la presidencia municipal por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Perredistas de cepa refirieron que el funcionario abandonó el barco perredista sin decir agua va. Se fue repentinamente, sin agradecer a quienes alguna vez lo apoyaron y lo impulsaron en la política local cuando no era nada.
Hay que precisar que el “Oso Jiménez” amasó su fortuna al ser uno de los contratistas preferidos del perredismo; tanto hizo obras para el Ayuntamiento, como para Felipe Reyes, cuando era diputado federal.
Gracias al perredismo, el regidor construyó, de la noche a la mañana, su residencia, se hizo de un nombre y alcanzó la suplencia de Reyes Álvarez cuando este fue candidato a la presidencia municipal, lo cual le valió convertirse en regidor.
En el actual trienio, López Jiménez ha pasado desapercibido. Y sus acciones más notables son haber intentado pedir “moche” al presidente municipal Raymundo Rivera y recorrer las escuelas de la ciudad con un lánguido programa ecológico.
Para los perredistas, la baja de López manifiesta una lección para no confiarse y para que Felipe Reyes reagrupe y mantenga sólida su estructura de cara a las próximas elecciones, si es que quiere figurar como protagonista electoral.