Redacción El Piñero
Loma Bonita, Oaxaca. — En las redes sociales, ha comenzado a circular una imagen perturbadora que ha encendido la indignación de muchos: un burrito visiblemente agotado y posiblemente lesionado, soportando una carga inmensa de basura.
Esta escena no es un caso aislado, sino un reflejo de una práctica común en Loma Bonita, la única ciudad de la región de la Cuenca del Papaloapan donde se sigue utilizando a los burros para el transporte de residuos.
En Loma Bonita, la tradición de emplear burros como bestias de carga para la basura ha persistido a lo largo de los años. Sin embargo, esta práctica ha tenido un costo considerable para los animales. Muchos burros, tras años de servicio forzado, son abandonados sin recibir la mínima atención o respeto que se le daría a otras mascotas o animales de la ciudad, famosa por su producción de piña.
La comunidad y defensores de los derechos de los animales han criticado vehementemente este uso, argumentando que pone en grave riesgo la vida de estos nobles animales. A pesar de las voces alzadas en contra de esta crueldad, no ha habido hasta ahora intervención efectiva de ninguna autoridad para poner fin a esta situación de maltrato.
La fotografía es solo una muestra de una problemática mayor, una que evidencia la desconexión de Loma Bonita con prácticas modernas de recolección de basura. Mientras otras ciudades han avanzado en métodos más humanitarios y eficientes, Loma Bonita parece atrapada en el pasado, con sus burros sufriendo las consecuencias.
El debate sobre el uso de burros como transporte de basura en Loma Bonita está lejos de resolverse, pero lo que es claro es que la imagen del burrito exhausto y herido ha servido como un poderoso mensaje de que la compasión y el respeto hacia los animales son principios que no deben ser relegados a un segundo plano en ninguna sociedad.