Redacción El Piñero | Corresponsalía
Loma Bonita, Oaxaca.- A bordo de un mototaxi Italika de 125 cc, una familia de siete personas originaria de Kanásin, Tabasco, se encuentra en medio de una emotiva peregrinación hacia la Ciudad de México. A pesar de las limitaciones del vehículo, la familia afirma que su verdadera fuerza proviene de su fe en Dios.
El grupo, conformado por cuatro adultos y tres niños, comenzó su viaje el 25 de septiembre y planea llegar a la Basílica de Guadalupe en un periodo de 15 a 20 días.
Zuleyka Belén, Ariana Arlette y Sebastián, su padre y madre junto a su abuela y el tío Fernando, están motivados por dos promesas que han hecho a la Virgen Morena.
Entre los compromisos, se destacan la recuperación de la abuela, quien sufrió un infarto, y la salud de la hija de Fernando, que sufrió un accidente que afectó su movilidad. Su fe los ha impulsado a recorrer este camino, con la intención de llegar antes del 12 de diciembre.
La familia lleva años realizando esta peregrinación, utilizando en ocasiones bicicletas y corriendo para cumplir sus promesas.
En los últimos dos años, han hecho este recorrido en su mototaxi, que también les sirve como fuente de trabajo en su comunidad.
Durante el trayecto, han enfrentado diversos desafíos, incluyendo un reventón de llanta en Isla, pero han recibido apoyo de los locales, quienes les brindan comida y ayuda.
Piden donaciones en cada ciudad que atraviesan para cubrir sus gastos de comida y gasolina.
A pesar de los peligros del camino, su fe les da fuerza. “Un peregrino sale de su pueblo sin saber si regresará, pero siempre lleva a Dios con él”, afirma Fernando. Este espíritu de perseverancia es lo que los impulsa a continuar su travesía, con la esperanza de cumplir su promesa a la Virgen.