Yolanda Portugal/ Paulo Sergio Hernández
Loma Bonita , Oaxaca.- En los últimos días se dio a conocer la noticia de que existe un presupuesto de 6.5 millones de pesos para un proyecto de museo, el cual, según la explicación de los autores del proyecto, está destinado para salas donde se mostrarán r piezas arqueológicas de periodos como prehispánicos y hasta neolíticos.
Se presupuestaron cuatro salas de exhibición permanentes, y un mariposario, teniendo un museo hibrido, que va desde lo arqueológico hasta lo natural, en un espacio sin ningún sentido de identidad para la población.
Es por ello que la creación de un Centro Cultural que cuente con un museo que exhiba no sólo la historia antiquísima de la región sino la del siglo XX, con su industrialización y sea un espacio también para la práctica y construcción de cultura, usándose como espacio alguna de las empacadoras, que hoy están en ruinas en una idea más completa.
Para ello los expertos cuentan con la arqueología industrial que no sólo tiene como tarea rescatar la cultura material, su trabajo fundamental es la reintegración del espacio, de las personas de la comunidad y el rescate de las costumbres que ahí se ejercían.
El baldío industrial puede reutilizarse con base a su posición y su tamaño en un centro cultural del municipio, donde se pueden integrar varios elementos, un museo de sitio que recree los procesos del cultivo desde la siembra hasta su proceso de empacado, combinándolo con las relaciones que se daban alrededor de las empacadora, desde los señores que vendían comida, pasando por ropa y todas las demás actividades económicas que se desarrollaron, así como la llegada de gente de fuera a través del ferrocarril, para comprar o transportar piña.
Así también, les vestigios arqueológicos de las culturas prehispánicas, que existen en nuestra comunidades, como lo son Mixtan, donde podemos encontrar el pasado del espacio que hoy es Loma Bonita.
Todo esto se lograría combinando la metodología de la Historia, Historia oral junto a la arqueología histórica, la Historia como ciencia sería la encargada de crear un guion museográfico para poder presentar un pasado, del cual pocos somos sabedores y del cual no fue heredado nada.
La Segunda se encargaría de la memoria de los participantes en estas actividades, para poder reconstruir el contexto en el cual se ha desarrollado, para que pueda entrar la metodología de la arqueología industrial, que se encargará de integrar el contexto y lo material para así poder crear una utilización del espacio, sin perder la verdadera esencia de las industrias, lo que se pretende es crear nuevas formas de difusión de la cultura, la cual se volverá dinámica, personal y así lograr la integración de los nuevos habitantes, y que la población pueda tener nuevos significados del pasado de su comunidad.
En otra parte del baldío industrial, la cual puede ser la parte administrativa pueden ser reutilizadas para ofrecer un variado catálogo de talleres culturales, donde se puede aprender de las tradiciones propias de la región, así como presentar otro tipo de actividades para el desarrollo, social, cultural y económico de los habitantes de la comunidad.
Uno de los problemas con los que se puede encontrar la propuesta de reutilización del baldío industrial, es que existen por lo menos 4 empacadoras que se encuentran en la misma situación, su maquinaria al intemperie, será imposible la reutilización de todos los espacios y recrear su contexto en función de un museo, lo que cabe hacer es el rescate del espacio y la maquinaria, volviendo el espacio un monumento, el cual cumpliría la función de recordatorio del pasado industrial y fomentar la memoria colectiva, no sólo en investigadores, sino también en toda la población.