VICENTE BELLO/ TREN PARLAMENTARIO
México.- El Senado de la República, en sesión solemne, conmemoró ayer el Centenario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917. ¿Qué dijeron? Dos oradores de peso completo concentraron la argumentación:
Enrique Burgos García, senador del PRI: “En el crepúsculo de 1916, la ciudad de Querétaro, entonces declarada capital de la República, entre asombrada y expectante, recibía un puñado de mexicanos que provenían de todos los confines del país; no eran combatientes, eran hombres de paz, dispuestos paradójicamente a librar una batalla con el pensamiento y con la palabra libre; pluralidad de voces de un pueblo fatigado de tanto abrazo mortal.
“…Lo que resultaría de aquella asamblea plural, era impredecible, pero todos radicales, moderados, equilibristas, coincidían en poner fin a la lucha armada y sin celar un horizonte de largo aliento para la nación.
“…Durante meses, aquella asamblea fue un incendio de pasiones, debates y serenas reflexiones que se resolvía en un documento, el más avanzado de su tiempo, síntesis de la historia patria, de sus aspiraciones diversas, de lo viejo y de lo nuevo.
“… La Constitución que hoy conmemoramos fue, en esencia, un gran acuerdo, sin duda el más importante acuerdo de nuestra historia.
“En este Senado republicano seamos también capaces de diseñar y construir el entendimiento y el acuerdo para, en lo fundamental, cimentar un gran acuerdo por la unidad nacional, ese será el mejor homenaje a nuestra centenaria Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
…“Nuestra Constitución no ha envejecido, sus principios perviven aunque las formas de asegurar su cumplimiento cambien; es la nuestra una Constitución viva y dinámica, es la síntesis de las reivindicaciones que demandó la revolución social, la Revolución Constitucionalista y el Ejército Constitucionalista del que hoy son dignas herederas nuestras Fuerzas Armadas”.
Manuel Bartlett Díaz, senador del PT: “Esta sesión solemne conmemorativa del Centenario de la Constitución de 1917 puede constituir un reconocimiento al extraordinario proceso de concreción de las demandas de las clases populares combatientes… O como ocurrió en el Teatro de la República el día 5, con la simulación ideológica del Ejecutivo, la más impúdica y falsa presentación como heredero de esa gesta histórica y de su proyecto de Nación en búsqueda de una legitimación que zozobras no generen.
“Aquí, precisamente aquí en este salón, se ha producido en cuatro años la más profunda contrarreforma constitucional, las reformas estructurales en un proceso inverso al de la revolución, el acuerdo popular del PRI, PAN y PRD con el Ejecutivo, que anuló la división de poderes, y el Judicial omiso en exigir constitucionalidad al Congreso.
“Acuerdo antidemocrático traiciona respectivos electorados bajo la tutela de organismos internacionales, particularmente la OCDE, contubernio que conformó una mayoría ficticia, ilegítima, que facilitó el injerto constitucional de textos antitéticos a los valores esenciales de 1917, diciéndose falsamente: continuadores del proyecto nacional trastocado.
… “En el sexenio de Salinas, liberalización del régimen jurídico de la tierra, del sentido social y nacional de la educación, de las relaciones Iglesia-Estado, la soberanía y autodeterminación económica del país fueron sustituidas por principios y reglas constitucionales que han minado las bases del Estado-nación y del estado de bienestar.
“La elite política y económica aceptó sin condiciones el modelo neoliberal impuesto. Correspondía, creyeron, a sus intereses oligárquicos.
“De Zedillo a Calderón se acentúo la visión neoliberal y el desmantelamiento de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, gobiernos que vulneraron sistemáticamente la independencia nacional.
“El Estado mexicano ha cedido soberanía económica, política y jurídica al exterior, vía acuerdos comerciales y peligrosamente de seguridad nacional.
“México es hoy severamente dependiente, y los derechos sociales en vías de extinción: Se privilegia a la educación privada sobre la pública; se alienta el outsourcing. Los sindicatos independientes son debilitados. Se privatiza la electricidad, hidrocarburos, agua, costas y playas, los espacios públicos y comunes en las urbes. La brecha de desigualdad social se extiende y millones de jóvenes carecen de esperanza sin acceso a educación y al empleo.
“Las reformas estructurales han conformado un régimen político económico y jurídico, es elitista y extranjerizante.
“Las reformas constitucionales educativas, fiscales, electorales, energéticas, penales, etcétera, son la antítesis de la letra y espíritu de la Constitución de 1917.
“Hoy, merced a continuidad del Pacto por México, el Congreso, este Senado, obsecuentemente legisla conforme a la voluntad del Presidente, y este a su vez conforme a los intereses del gobierno norteamericano y los mandatos inviolables de los organismos internacionales.
“El Poder Judicial deviene en una salvaguarda del régimen neoliberal.
“Se destruye el federalismo, aquí en este recinto, el federalismo, concentrando al poder en el Presidente que acata la recomendación externa de la militarización del país, militarización del país, realidad atroz, que con su letalidad pulveriza la vida de miles de mexicanos, y amenaza hoy con nuevas legislaciones para el futuro.
“La oligarquía nacional celebra las reformas estructurales como modernización que nos permiten, dicen ellos, el entendimiento con el primer mundo y los organismos internacionales.
“… Los partidos políticos han perdido su contenido ideológico en componendas y alianzas cínicas sin más fines que el poder y la repartición de beneficios desprestigiados, el pueblo los rechaza, statu quo a ultranza, dado que las reformas que prosperan son las que no ponen en riesgo la estructura del poder económico en México y en el mundo.
“Hoy al conmemorar la Constitución de 1917 es evidente que su falsificación neoliberal nos ha llevado a la incapacidad del Estado, disminuido al interior, sometido al exterior de cumplir con su responsabilidad nacional y la defensa de sus intereses”.