Redacción El Piñero | Corresponsalía
En el Estado es preciso elaborar un diagnóstico puntual de cada uno de los conflictos agrarios que actualmente existen, para darle una atención precisa; la solución de dicha crisis se generaría con una suma de recursos y voluntades de dependencias federales, estatales y municipales, sectores que inciden en la atención a la problemática agraria.
En tanto lo anterior se da, Oaxaca continúa registrando actos violentos en diversas regiones, por la lucha de años entre comunidades vecinas o entre habitantes de un mismo núcleo agrario.
Tan solo el problema agrario entre Santa Cruz Mitlatongo y Hermenegildo Galeana, agencias municipales de Santiago Tilantongo; en la región Mixteca, generó derramamiento de sangre el pasado 30 de julio, cuando ocho personas fueron emboscadas a la entrada del municipio: cuatro perdieron la vida por impactos de arma de fuego y otras cuatro, resultaron lesionadas.
El presidente de la Junta de Conciliación Agraria (JCA) Rodrigo Jarquín Santos, manifestó que atendía a inicios de este año dicho conflicto agrario, pero Santiago Mitlatongo solicitó la intervención directa del Gobierno Federal, donde se han instalado mesas de primer nivel pero no avanza en acuerdos por falta de voluntad entre ambas comunidades.
La falta de voluntad política y condicionamientos locales, volvió a generar una emboscada en esa misma región, el día lunes 8 del presente mes y año: un hombre de 38 años fue privado de la vida durante un ataque con detonaciones de arma de fuego, en el que también terminaron heridas cuatro mujeres en inmediaciones de Concepción Carrizal, comunidad del municipio de Santiago Juxtlahuaca. Las víctimas fueron identificadas como Carolina, de 29 años; Victoriana de 38; Guadalupe, de 54 años y Cristina Martínez, de 18, quienes fueron trasladadas al hospital de Putla de Guerrero.
Sobre el conflicto de San Juan Mixtepec y Santo Domingo Yosoñama, que el pasado mes de abril con la muerte del campesino Ernesto Eloy Santiago, cuando se encontraba combatiendo la plaga de descortezar en el paraje Nuú Tende Tikaka en Yosoña, se contabilizan 35 personas asesinadas por el conflicto agrario de 75 años; Jarquín Santos manifestó que autoridades de Mixtepec juegan con la voluntad de Yosoñama, pues obstaculizan los avances en los trabajos técnicos topográficos de la zona de conflicto; dijo que Yosoñaba, a través de líderes de Antorcha Campesina, exige la presencia de las corporaciones de seguridad en toda la zona para resguardo de los pobladores, sin embargo por el trabajo de las corporaciones, los operativos no pueden ser de manera constante.
Rodrigo Jarquín manifestó que los temas agrarios estancados, son por la falta de voluntad política o los condicionamientos de las autoridades, comuneros u organizaciones, que complican la solución de la disputa por la tierra.
En Enero, Francisco Javier García López, secretario general de Gobierno, durante su comparecencia ante integrantes de la Comisión Permanente de Gobernación y Asuntos Agrarios, y de Fortalecimiento y Asuntos Municipales de la 65 Legislatura del Congreso del Estado declaró:
“La labor de la Junta de Conciliación Agraria no ha sido fácil, en la entidad se tienen registrados por niveles de riesgo 308 conflictos, de los cuales 25 están considerados de alto riesgo, 57 de mediano riesgo y 226 de bajo riesgo, en la presente administración se han logrado solucionar 56 controversias agrarias, cuyos resultados benefician a un promedio de 300 mil habitantes, dato histórico que no tiene precedente; durante el 2021, se firmaron 10 convenios definitivos lo que representa 59 mil 832 kilómetros cuadrados y 252 kilómetros lineales conciliados”.
Tan solo en la sierra mixe baja, las comunidades de San Sebastián Nopalera y Zimatlán, quienes desde 1993 iniciaron un conflicto por 500 hectáreas de tierra, esperan la resolución federal para poner fin a su conflicto, conflicto que ha dejado 30 muertos, 12 desaparecidos, más de 50 heridos, cientos de víctimas directas e indirectas, e innumerables daños materiales.
Este pacto de paz implicó cuatro años de negociaciones y acuerdos progresivos, tras casi 10 años de violencia. Ambas comunidades aceptaron una propuesta que establece la división del polígono para que 60% quede para San Sebastián Nopalera, y el 40% restante para Zimatlán de Lázaro Cárdenas. Ahora, todo este esfuerzo pende de un hilo: que el Estado mexicano haga efectivo y dé una validación oficial.
De ahí que el pasado martes 2 de Agosto, varios comuneros de San Sebastián Nopalera protestaron frente a la Secretaría de Gobernación; exigían hablar con el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, y el titular de Gobernación, Adán Augusto López.
Luego de ser escuchados, la cosa no avanzó, les dijeron que se pondrá una nueva cita dentro de dos semanas para firmar los acuerdos de paz con la comunidad. Segob se responsabilizó en notificar a ambas comunidades para la firma de acuerdo.
Urge instrumentar programas que profundicen el abatimiento del rezago de la certificación de derechos agrarios, y permita la regularización de los asentamientos humanos establecidos en tierras sociales.
La conformación de la propiedad rural en el estado de Oaxaca, es una superficie total de 9 millones 536 mil 400 hectáreas, de esa cantidad el 87% es propiedad social, es decir, 721 comunidades son propietarios del 79% del territorio del estado ya que representa un proceso de desarrollo histórico a lo largo del reparto agrario iniciado con la primera ley agraria del país el 6 de enero de 1915. Sin embargo, este no es más que un proceso de restitución y titulación de posesiones reconocidas a las comunidades indígenas desde tiempos coloniales.
Existe una superficie ejidal de 1 millón 674 mil 848 hectáreas en 841 ejidos, en 21% hay interacción de todos los entes para la solución.
La intervención federal avanza con propuestas, el Presidente de la República: Andrés Manuel López Obrador, declaró en la mañanera del jueves 14 de julio, que propuso a los gobernadores tanto de Oaxaca como de Chiapas, Alejandro Murat Hinojosa y Rutilio Escandón, respectivamente, convertir la zona selvática de Los Chimalapas en disputa en un Parque Nacional como alternativa a la problemática social que mantienen ambos estados, esto a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación le dio la razón a Oaxaca en una superficie de 160 mil hectáreas.
La insuficiente inversión pública, la escasa presencia de fondos privados, la nula asesoría a grupos ejidales y comunales, hace que lo agrario se entienda como la propiedad exclusivamente indígena, sin embargo, hay que entender que lo indígena tiene lo comunal y lo ejidal.
