•La Paloma, El Chichis, El Cachorro y El Viejón son acusados por el Yunismo de encabezar una revuelta que terminó con la vida de ocho personas, entre ellos seis policías
•Son delincuentes del Cártel de Jalisco y de Los Zetas que desde las rejas seguían ostentando poderío criminal para causar daño a la sociedad, acusó el gobierno
•Tres, vinculados a los Zetas, están relacionados con el homicidio de los periodistas Anabel Flores y Ricardo Monlui Cabrera
•Pero hay un quinto interno, identificado como El Chon, a quien no afectaron los traslados y es acusado desde hace varios años de cometer abusos a los derechos humanos
Ignacio Carvajal
Veracruz.- Aunque autoridades veracruzanas efectuaron el traslado de cuatro peligrosos criminales del Cártel de Jalisco y de Los Zetas porque causaban estragos a la sociedad desde el penal de La Toma, son al menos cinco los “demonios” que cometen numerosas tropelías y abusos contra los internos y que mantenían una estructura de cogobierno.
El gobierno de Veracruz no mencionó el nombre de José Luis Chotal Arrez, interno desde hace más de 10 años por secuestro y otros delitos, ex escribiente de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI); también es señalado por autoridades e internos como un importante generador de violencia dentro de ese penal.
Chontal Arrez, mejor conocido como “El Chon”, sostenía una relación de amistad con mandos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, que le toleraban mantener el control de ese centro penitenciario, desde el cobro de cuotas, espacios y otro tipo de actividades ilegales que están documentadas desde hace varios años.
Una de esas amistades era con el ex encargado de Asuntos Internos de la SSP, Silvestre Medina Gasga, uno de los hombres más cercanos a Arturo Bermúdez. Pese a que madres y colectivos constantemente denunciaban que sus hijos eran desaparecidos por policías, Silvestre Medina Gasga nunca vio esas malas conductas de sus oficiales.
Ahora la presente administración ha abierto un proceso contra varios elementos de la Policía Estatal cuyos nombres en su momento estuvieron en el escritorio de Medina Gasca, y de a poco han sido llevados a la cárcel por delitos de lesa humanidad.
Medina Gasca dejó pasar y hacer con los casos de policías con malos comportamientos, y asumía comportamientos de acoso y malos tratos contra internos de los penales de Veracruz, sobre todo cuando se trataba de chivos expiatorios que abundaron durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa.
Uno de sus penales favoritos fue el de La Toma, testimonios de familiares y de internos indican que ahí constantemente arribaba Medina Gasga para departir con El Chon, con quien incluso se paseaban abrazados por los diversos túneles del centro penitenciario, otro que los acompañaba en esos recorridos era el director de ese entonces, Enrique Muñoz Sánchez, conocido en el mundo penitenciario como Paleta Payaso; ex candidato del Partido Verde a la alcaldía de Fortín, su pueblo, donde resultó derrotado ante la mala imagen con la cual contaba, de cercano a Javier Duarte de Ochoa y a Arturo Bermúdez.
Hasta ahora se desconoce el paradero de Medina Gasca, pero fuentes de la Fiscalía General del estado confirman que es altamente probable que se encuentre en fuga y con orden de aprehensión por incumplimiento de un deber legal al no haber sancionado a los oficiales señalados de desaparecer personas.
En un video que ha comenzado a circular en las redes sociales se escucha al interno Jesús Antonio Trejo Madrigal suplicar por el traslado de El Chon: “Miren cómo me dejó” explica mientras se le ve cubierto de sangre y golpeado.
“Mire cómo me tiene porque le debía dinero, nos cobra cuota, no nos deja vivir en paz. Dice que me va matar a mí y a mis hijos, ya llévenselo por favor, ya no lo quiero ver. No aguanto más”, dice el recluso.
Chontal Arrez fue detenido por autoridades federales el pasado 14 de febrero del 2018 en Calería, en la zona de Los Tuxtlas, presuntamente como responsable del secuestro y desaparición de Natanael Pérez Herrera.
Chontal Arrez es señalado desde el 2017 por la profesora Zaida Miriam Herrera Enríquez de ser el responsable del secuestro de su hermano, “Jairzinho Herrera Enríquez, de 33 años de edad, secuestrado por una banda comandada por un elemento de la Agencia Federal de Investigaciones, de nombre José Luis Chontal Arrez, en la puerta de su casa por la noche cuando se disponía a guardar la camioneta”, cita una nota del periodista Hugo Morales Alejo.
En una carta publicada el pasado 4 de febrero del 2013 en el diario El Buen Tono, presos de Amatlán pide anónimamente el trasladado de José Luís Chontal Arrez, y de su lugarteniente, identificado como El Chuletón, por el cobro de cuotas y las constantes golpizas a las cuales los sometía si no pagaban sumas constantes de dinero para no ser molestados y tener ciertos privilegios.
“Nos lastiman mucho, en ocasiones nos explota la piel de tantos golpes. Ellos dicen que nunca van a poder con ellos, solo que viniera La Marina o la Policía Federal y se los llevaran a un penal federal. Estamos amenazados si decimos algo. Nos van a colgar como han aparecido colgados otros internos también”, se lee en la misiva llegada anónimamente al diario.
Pese a este escenario, el reo no está entre los trasladados a penales federales. Pero sí se llevaron a José Rolando Palacios Ramírez, El Viejón; Ángel Rojas Benítez, La Paloma; Josele Márquez Balderas, El Chichi y Manuel Escalona Barradas, El Cachorro.
Los últimos dos resultaron detenidos en 2016 y a los dos se vincula con el homicidio, tanto material y en lo intelectual, de la periodista orizabeña Anabel Flores Salazar, quien fuera encontrada sin vida en territorio poblano, con señales de tortura, en agosto del 2016.
El Chichi es detenido en febrero del 2016 después de una polémica sobre su presunta muerte, meses antes, en un bar de Orizaba. El Fiscal en ese entonces, Luis Ángel Bravo Contreras, lo dio por muerto en el ataque en el centro nocturno La Taberna, en el cual también dieron muerte al periodista Juan Heriberto Santos Carrera, quien se encontraba departiendo con criminales, el 14 de agosto del 2015.
Al ser detenido meses después, Luis Ángel Bravo indicó que en realidad, quien había sido asesinado era Felipe Santana Hernández, El Felino, y que la confusión con El Chichis, fue por estrategia.
El gobernador Miguel Ángel Yunes también tropezó con el tema del jefe de plaza regional de Los Zetas en esa región, al dar a conocer que sería sacado de La Toma en diciembre del 2016, lo que no se dio, tampoco para Escalona Barradas, El Cachorro, otro jefe criminal apresado por la Marina.
En su expediente hay homicidios, secuestros, cobro de piso, extorsión y venta de seguridad a los alcaldes de la región. Escalona Balderas es ubicado por el Grupo de Coordinación Veracruz como uno de los principales generadores de violencia en la zona centro del estado, y su traslado es motivado porque desde el encierro, sigue promoviendo diverso hechos violentos.
Ángel Rojo Benítez, La Paloma, oriundo de la zona centro del estado, es detenido en septiembre del 2017 por una orden de aprehensión en su contra por el homicidio del músico Hiram Yusset Tejeda Salas, de 25 años. La Paloma y otros sujetos habrían sustraído al joven músico para torturarlo y después darle muerte. Se desconocen los motivos.
Ya en manos de la justicia, y al revisar los diversos mandatos en su contra y los datos sobre sus generales, la Fiscalía encuentra afinidades con el caso del periodista Ricardo Monlui Cabrera, asesinado el 9 de marzo de 2017 en Yanga. La Fiscalía General del estado lo presentó como el autor material más no ha abundado más sobre el móvil por el cual este sicario profesional dio muerte al reportero Monlui Cabrera.
Por último, está José Rolando Palacio Ramírez, apresado el 4 de octubre de 2017 en un filtro instalado por la Secretaría de Seguridad Pública donde se le encontró una camioneta de lujo con reporte de robo y un arma de fuego abastecida.
Los datos aportados por las autoridades al momento de su detención, lo vinculan como jefe de una célula del Cártel de Jalisco Nueva Generación, y con posibles conexiones con diversos asesinatos en la región, entre ellos el de los líderes cañeros Fernando Maza y Humberto Echeverría.
Palacios Ramírez, conocido como El Viejón, hasta hace unos años era elemento de las fuerzas rurales administradas por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en la zona de Tezonapa, al caer en La Toma las autoridades analizaban señalamientos en su contra en diversos municipios de Veracruz y Puebla por delitos de alto impacto.