Alberto Carmona | Yolanda Portugal
En los últimos días, el precio de un estropajo (fibra natural para bañarse) ha causado polémica al venderse en 299 pesos en la página de Zara Home, un precio que contrasta con el precio en los mercados tradicionales, que van desde 10 a 25 pesos.
La fibra natural se da de una manera relativamente fácil, crece en bejucos, sin embargo, en los últimos años ha ido disminuyendo, por muchos factores, el principal la falta de demanda.
Es por eso que la polémica de Zara Home, nos da espacio para muchas reflexiones, ¿será que como mexicanos no valoramos lo que no está en una página pudiente o atrás de una vitrina?
Los bejucos de estropajos se dan en casi todo el sur del país, de muchos tamaños y hace décadas eran ‘piscados’ por la ciudadanía que en sus propias casas los secaba, abría, sacaba la semilla y con ellos les dan una buena ‘estropajeada’ a los pequeños, quienes temían a la parte áspera.
Sin embargo, con la introducción de otros productos se comenzó a relegar el uso de estos artefactos, tal vez para algunos símbolo de un estatus social bajo.
Pero la empresa española Zara trajo al mapa nacional, que los estropajos siempre han estado ahí, esperando justo este golpe de suerte.
En los comercios de Loma Bonita, se pueden encontrar ya listos, extendidos, porque recordemos que su forma natural es cilíndrica al cortarse.
El proceso es sencillo y rápido, se corta, se deja secar hasta que la cascara caiga sola y las semillas se saquen fácilmente para obtener un estropajo de aproximadamente 50 centímetros de largo, se le sacan las semillas que pueden servir para plantar otro bejuco, posteriormente se abren, se aplanan y están listos para su venta.
En Loma Bonita, todavía se pueden apreciar en lotes de algunas colonias alejadas del centro de la ciudad las plantas de estropajos y con un poco de habilidad hacer de algunos para poder bañarte.