Luis Velázquez/ Escenarios
Veracruz.- UNO. Los exgobernadores
Algunos ex gobernadores entraron a la historia política local con la siguiente imagen:
Miguel Ángel Yunes Linares. Listo, pero volcánico y bajo sospecha. Más de mil 500 auditorías le está aplicando el ORFIS.
Javier Duarte. Listo, pero deshonesto y torpe…, porque dejó huellas excesivas. Preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
Fidel Herrera Beltrán. Se le escapó al diablo, pero quedó atrapado entre el billete y las mujeres.
Miguel Alemán Velasco. Más empresario que político, pensó más en sus intereses particulares.
Patricio Chirinos Calero. Listo, pero desapegado de Veracruz puso su talento al servicio de su amigo Carlos Salinas.
Dante Delgado Rannauro. Impetuoso y listo, Chirinos lo refundió en el penal de Pacho Viejo.
Fernando Gutiérrez Barrios. Demasiado listo y mañoso, operó en grande para quitarse la mancha policiaca de su vida y volverse político y casi casi entra a Los Pinos como jefe máximo.
Agustín Acosta Lagunes. Demasiado listo entró a la historia con la leyenda real de “La Sonora Matancera”.
Rafael Hernández Ochoa. Ranchero vivo, muy vivo, en su tiempo constitucional ganó fama como un sexenio promiscuo…, y que así, incluso, reconocía parte de su gabinete.
Rafael Murillo Vidal. En la tercera edad se encumbró en el poder, pero “dejó hacer y dejó pasar”.
Fernando López Arias. El gobernador feo que se imponía con la mirada electrizante.
¿Cómo, entonces, cuando apenas, apenitas inicia el sexenio trascenderá Cuitláhuac García Jiménez?
La política, igual que la vida, es planeación. Y cada acto de la vida cotidiana, cada acción hoy sirve para construir el futuro inmediato y mediato.
DOS. El Waterloo de todos
Cada gobernador tuvo su talón de Aquiles, su Waterloo, su “Día D”.
Yunes Linares. Su hijo, el primogénito, camino al nepotismo mayor.
Javier Duarte. La corrupción. 400 empresas fantasmas creadas para desviar recursos públicos.
Fidel Herrera. Su peor resbalón social y político, heredar el poder a Javier Duarte.
Miguel Alemán. Su lejanía social de Veracruz. La gubernatura le llegó demasiado tarde para ser y hacer.
Patricio Chirinos. Nunca le interesó enaltecer el destino social de Veracruz. Porfirio Muñoz Ledo le apodó “La ardilla”. El sexenio se la pasó en Los Pinos.
Dante Delgado. Desafiar a Patricio Chirinos cabildeando para heredar el poder a Miguel Alemán.
Gutiérrez Barrios. Soñar con Los Pinos cuando enfrente tenía a Joseph Córdoba Montoya y Chirinos Calero.
Agustín Acosta Lagunes. “La Sonora Matancera”.
Rafael Hernández Ochoa. El asesinato de 7 campesinos en un poblado de Martínez de la Torre por sicarios de una familia millonaria y que le valieran el enojo del presidente Luis Echeverría Alvarez, quien durante 3 meses le negó el habla.
Rafael Murillo Vidal. Querer imponer a Manuel Carbonell de la Hoz como candidato priista a gobernador, una contienda interna del partido tricolor donde Jesús Reyes Heroles fuera el Niño Pípila, el Narciso Mendoza, y lo tumbara.
Fernando López Arias. El movimiento estudiantil del 68 que le llevara a encarcelar a varios estudiantes y académicos de la Universidad Veracruzana y su director de Seguridad Pública, quien tiempo después se suicidaría en una cárcel de Estados Unidos.
¿Cuál será el talón de Aquiles de la Cuitlamanía?
TRES. Incierto destino
El viejo del pueblo dice que la política va por un lado y la vida por otro. Y por tanto, nada garantiza, incluso, ni alardear que un gobernador es amigo entrañable del presidente de la república en turno para que su sexenio sea el mejor.
Ya se verá si Cuitláhuac rompe el molde y significa la excepción y trasciende, digamos, como el mejor de los 76 gobernadores de Veracruz.