Redacción El Piñero | Corresponsalía
Hay quienes sin ningún pronóstico favorable han logrado convertir pequeñas ideas en grandes imperios multimillonarios.
Lamentablemente el sistema educativo está diseñado para enseñar muy poco, o nada sobre el dinero.
Elon Musk. 273,5 mil millones de dólares; Jeff Bezos. 194,2 mil millones de dólares; Bernard Arnault; Bill Gates; Larry Page; Mark Zuckerberg; Serguéi Brin; Steve Ballmer, son los hombres más ricos del planeta.
¿Qué hicieron ellos para estar en la posición actual? ¿Por haber nacido en cuna de oro, haber heredado gran fortuna de parte de sus padres, o quizá por un golpe de suerte?
El analista y responsable del sitio The Mexican Family, Víctor Alva, investiga, observa y expone la forma de pensar de los que mucho tienen, que son muy pocos, y de los millones de hombres en el mundo que sobreviven con salarios ínfimos.
Él dice:
Si una persona nace en EU, la cantidad que recibirá son 160 mil dólares, pero si nace en América Latina, solo percibirá 7 mil 380 pesos al mes.
Según el último censo del INEGI, a 53 millones de mexicanos su salario no les alcanza.
Esto significa que, si un mexicano trabaja toda su vida sin gastar un solo centavo, sin siquiera para comer, nunca juntaría un millón de dólares completo.
Un nuevo orden mundial se ha estado burlando de nosotros.
Ejemplo Elon Musk. ciudadano nacido en Sudáfrica, es arquitecto de productos del fabricante de automóviles eléctricos Tesla Motors, y dueño de la red social Twitter desde octubre de 2022.
En este momento tiene disponible, más de lo que 11 millones de mexicanos podrían juntar en su entera vida.
Luego 10 personas como él, están concentrado prácticamente todo el dinero del planeta, mientras que millones de personas no tienen dinero para comer tres veces al día, para pagar una renta o para comprarle ropa a sus hijos.
Vivimos en un nuevo orden económico, donde muchos de nuestros sueños mueren por una triste realidad: las cuentas no se pagan solas, y perseguir esa meta que nos hará millonario, significará dejar de cubrir los gastos más básicos de cada día. Aquí es cuando muchas personas se ven obligadas a renunciar a sus sueños en un futuro incierto, a cambio de la esclavitud de un salario estable que apenas alcanzará para llegar a fin de mes.
El sistema financiero internacional está diseñado para que, quienes sean absurdamente ricos puedan multiplicar su fortuna de forma exagerada, mientras que quienes son pobres, les será absurdamente difícil conseguir una estabilidad financiera en toda su vida.
Y la brecha entre ambas es tan grande que la fortuna de solo cien personas, las más ricas del mundo, es más grande que la cantidad de dinero de toda la población mundial.
Pero ¿cómo es posible que los ricos sean tan ricos y los pobres no puedan ni siquiera llegar a fin de mes?
Qué pasaría si dijera que quienes están diseñando este nuevo orden económico, se han asegurado de meternos en un laberinto de crisis económica, del que sólo ellos conocen la salida.
Qué pasaría si te dijera que hay un factor que es determinante en cómo las personas con más dinero pueden multiplicarlo de forma tan simple. Y es que, aunque cada millonario tiene una historia de éxito en particular, si existe un punto en común que comparten todos: un mismo patrón con el que el que amasaron sus fortunas, y es precisamente lo que podría considerarse como la clave del éxito o también conocida como la ecuación del millón de dólares. Pero ¿de qué trata realmente esto? Si es tan fácil ser millonario, ¿por qué no lo somos todos?
El secreto de la ecuación del millón de dólares.
Una regla cruel del sistema financiero es que, por cada rico en el mundo, debe haber millones de pobres, porque si repartiéramos la cantidad de dinero que hay en el mundo de una forma equitativa, los súper ricos perderían sus fortunas y millones de pobres dejarían de serlo. Si unos cuantos tienen demasiado, significa que muchos no tendrán nada. Así que necesitamos encontrar a alguien que se encargue que ese dinero siga concentrándose en unos cuantos, y para eso se inventó un sistema financiero global.
Actualmente solo el 3 por ciento del dinero es físico, es decir podemos palparlo en forma de billetes, el resto es dinero virtual. es solo un número en un monitor. Los bancos prestan dinero que no existe en la vida real, pero que nosotros debemos pagárselos con dinero y con interés que si es real.
¿Existe una forma de burlar esa realidad? Sí, y es la fórmula que han usado cientos de innovadores que hoy por hoy tienen fortunas tan grandes que ni siquiera sabríamos como pronunciar correctamente las cifras de sus fortunas.
Al tener un crédito, la idea del banco es tenernos endeudados eternamente. Entonces si al obtener un crédito logramos un negocio tan exitoso que multiplique en ganancias lo que nos costó endeudarnos, esa sería la solución. Parece fácil, pero no es tan sencillo como se piensa.
¿Existe una fórmula real para ser rico? ¿Cuál es la fórmula real de los millonarios?
En primer lugar, entender que todo lo que sabemos sobre riqueza y dinero ha sido influenciado por nuestra educación y el entorno en el que nos desenvolvemos. Ahí radica nuestra percepción de cómo hacer dinero. Para algunos es cuestión de suerte, para otros la ayuda de sus padres es el trampolín perfecto, pero hay quienes sin ningún tipo de pronósticos favorables han logrado convertir pequeñas ideas en grandes imperios multimillonarios. Lamentablemente el sistema educativo está diseñado para enseñarnos muy poco, o nada sobre el dinero. Incluso llega a fabricarse información bastante equivocada sobre cómo generar riqueza, y ese sistema educativo parece más una máquina para hacer pobres.
2021 fue una gran fiesta para los supermillonarios. Incrementaron su fortuna en un 30 por ciento: en 500 mil millones de dólares, y al contrario, muchos perdieron sus trabajos. Esto es: concentración de riqueza significa desigualdad.
Esto ocurre casi en todo el mundo. La libertad financiera es entonces una decisión personal, que en primera instancia rompe con los estereotipos sociales sobre la riqueza y el dinero.
La clásica idea que nos han vendido que el rico es malo y malvado, y el pobre es noble y buena gente. En años esa ha sido una frase mítica y constante. Popularizar la idea de que el dinero es malo y solo siendo pobres podemos ser buenas personas, es una táctica infame de un grupo de poderosos para tener sumergidos en la miseria a la mayor parte de la población mundial. Para que haya ricos, debe haber pobres. El problema es ¿de qué lado queremos estar? Pero la verdad que pocos cuentan es muy diferente. Es posible ser rico, construyendo tu propia riqueza. Ejemplo, Elon Musk y Oprah Winfrey no eran ricos en sus comienzos, pero descubrieron un secreto en común, ¿Acaso es la fórmula del dinero?
La mentira más grande que nos han vendido como fórmula de riqueza, es a través del trabajo y del dinero, pero en realidad ese es una fórmula para obtener un salario, y un salario que te hará girar la rueda con más fuerza para hacer a tu jefe más rico, mientras tu dejas tu vida en esa empresa o en ese puesto; pero eso no es riqueza. Imagina que has llegado al puesto que deseabas, o que puedes llegar con suficiente dinero al fin de mes.
Pongamos por ejemplo que ganas 25 dólares la hora, 40 horas en promedio por semana. Para muchos ese sería un sueldo bastante apetecible, pero cuánto tiempo llevaría convertirse en millonario trabajando día con día, y cuando al fin se haya llegado a la meta, se habrán perdido 24 años de vida entera. Ahora se tendrá el monto deseado, pero sin la vitalidad suficiente para disfrutarlo. La razón es simple, el dinero que obtuviste lo pagaste con el recurso más valioso que cualquier ser humano puede tener, y que, por cierto, el único que es implacable, y que no se puede recuperar ni con dinero: el tiempo.
Ese es el modelo común de riqueza que se nos ha enseñado, solo te puedes hacer rico si trabajas y te esfuerzas toda tu vida muy duro.
Entonces que hicieron de diferente todos estos millonarios que lograron su fortuna de la nada. Básicamente darle la vuelta a la ecuación del dinero en la que todos nosotros fuimos criados.
En un mercado capitalista como en el que vivimos, nuestro valor está determinado por la rentabilidad que ofrecemos, y no por el esfuerzo que se haga en el trabajo. Es así como un cargo gerencial, donde se toman decisiones cruciales va a dar un mejor salario, que un cargo de vigilante que requiere mayor esfuerzo físico.
Un vigilante es fácilmente reemplazable, mientras que un gerente requiere cualidades de liderazgo y toma de decisiones, que llevan más tiempo aprender, y que generan más ganancias al dueño de esa empresa. Por eso vemos salarios absurdos de deportistas y celebridades.
Entonces la primera clave está en ver cómo la sociedad nos percibe, así que la forma más simple de ser millonario o aumentar nuestros ingresos, seria proporcional a los problemas que podemos resolver para los demás.
Es así como los grandes millonarios han labrado sus fortunas en estos tiempos. Ellos dejaron de pensar en seguir teniendo un salario, y fueron capaces de darnos una solución a grandes problemas. En resumen, si tienes una idea que resuelva un problema millonario, puedes ser millonario.
Así fue como el dueño de Amazon multiplicó su fortuna al resolver un problema que las tiendas comunes no podían resolver. Lo mismo pasó con Jobs, Zuckerberg y Muzk. Sus empresas llegaron para solucionar un problema que parecía no tener solución.
La ecuación del dinero de los millonarios no se basa en perseguir el dinero como un fin, sino en inventar una gran solución para resolver el problema de millones.
De un millón de buenas ideas, probablemente no más de 10 verán la luz finalmente, pero eso no es algo por lo que debamos preocuparnos. Tú como una entidad individual estás en la capacidad de labrarte tu propio camino adaptándolo a tu entorno y condiciones actuales. Si no puedes capitalizar de momento un negocio que resuelva de momento un gran problema global, quizá si puedas encontrar uno que puedas resolver un problema en tu comunidad, o en el entorno inmediato donde te encuentras, y a partir de allí puedes escalar. Ahí el endeudamiento puede tener sentido. Si tienes una idea de negocio que definitivamente será rentable, será buena idea pedir un crédito, todo con la intención que esa pequeña idea de negocio pueda ser escalable en todo el país. KFC y Macdonalds, fueron negocios pequeños que fueron escalables y se convirtieron en dueños del mundo, por decirlo de alguna.
Por ejemplo, un salón de clases no es un negocio escalable, no por el momento. Sin embargo, un software contable no tiene las limitaciones de espacio y de tiempo. Es un producto fácilmente escalable en todo el país, e incluso en todo el mundo. Pero ¿qué pasa si no tienes los conocimientos para hacer un software contable o algo por el estilo?, No necesariamente deberías construir paso a paso la idea de negocio que tengas, siempre será necesario delegar funciones para que el negocio pueda dar el salto que necesitas.
¿Recuerdas el tema del dinero, del tiempo y esfuerzo? Pues ahora, con un negocio propio no puedes consumir todo tu tiempo productivo en tareas que fácilmente podrías delegarle a otra persona.
La realidad no es tan fácil como parece, pero tampoco es imposible. Yo sé que para muchos soñar en grande pareciera no ser una opción, cuando hay que resolver primero como llegar a fin de mes, pero la vida está compuesta de sueños, de tus sueños, y si no luchas por ellos, acabarás luchando por los sueños de alguien más, a cambio de un salario.
