Luis Velázquez | Expediente 2021
07 de julio de 2021
Desde el mes de octubre del año 2020, los niños con cáncer en la ciudad jarocha, igual que en el resto de Veracruz y del país, están sin medicinas.
Desde el día último del mes de junio, los padres están en plantón permanente frente al Hospital Regional de Veracruz.
Allí montaron un campamento y ni modo, debido a la presión social, los señores agentes de Tránsito bloquearon las calles alrededor.
Y desde allí se han movilizado con marchas, plantones, protestas, legítima inconformidad y rebeldía.
Tanta que, por ejemplo, acordaron interponer denuncia penal en contra del secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, ante la Fiscalía General de la República, a ver si allá les hacen caso porque aquí, la indiferencia y el desdén.
De por medio, la vida de los niños.
Las enfermeras y médicos del Hospital General y la Torre Pediátrica, amables, atentos, pero sin las medicinas nada puede hacerse.
Menos, mucho menos, alentar la esperanza.
Y si resulta terrible, catastrófico, demoledo, el asesinato de unos menores como en Amatlán con el fuego cruzado entre malosos y policías, igual, peor quizá, el caso de los niños con cáncer.
El gobierno se regodea hablando del desabasto.
Pero en el otro de la cancha, por ejemplo, el presidente municipal de Veracruz reveló que ellos compraron medicinas para una niña con cáncer y les costaron sesenta mil pesos.
Sea por errores administrativos o financieros…
Sea por incapacidad gubernamental…
Sea por falta de previsión…
Sea indiferencia total…, nada justifica el desdén para los niños con cáncer.
Más, mucho más, porque las medicinas son muy caras.
Mucho más, porque son niños hijos de padres con limitaciones económicas.
La terrible y espantosa insensibilidad social de la 4T.
Mucho se recuerda aquella colecta de un médico de la Torre Pediátrica que por iniciativa propia lanzó convocatoria social y tuvo eco.
Y en contraparte, el desdén en su más alto decibel.
Por ejemplo:
INDIFERENCIA DE LA 4T
El desdén con los 70 millones de pesos para remodelar el parque de beisbol en la ciudad jarocha únicamente porque es el deporte favorito de Amlo y uno de los hermanos es dueño de un equipo según el trascendido.
Los treinta millones de pesos anunciados para la escuela de béisbol… como si Beto Ávila la hubiera necesitado para convertirse en jugador estrella de los Indios de Cleveland o Celso Contreras, “El rápido de Cantarranas” también la necesitara para convertirse en pitcher estrella del Águila de Veracruz.
El proyecto cacareado del buque “El cuenqueño” para navegar en el río Papaloapan y promover el turismo, ajá.
Las jornada sabatinas cortando el monte en lotes baldíos con morunas y machetes, quizá, quizá, quizá, elementos distractores.
La secretaria de Turismo viajando a España que para jalar turismo a Veracruz bailando “La bamba” ante empresarios españoles con vaso coctelero en la cabeza, una sonrisa fingida y un pantalón de mezclilla y pasitos apretaditos tipo María Victoria, La Dama de los Pujiditos, en el teatro Blanquita, de la Ciudad de México.
La compra de medicinas por dedazo al ex delegado del Bienestar Social en Jalisco y que por eso mismo cesaron mientras aquí, Roberto Alor Ramos, intocable.
Los gastos superfluos de la remodelación de la oficina del secretario de Salud.
El acarrreo de los mil maestros al Palacio Legislativo de Xalapa con cartulinas en la mano declarando a Zenyazen Escobar “el maestro de todos los tiempos”.
La limpia de brujos en el Palacio Legislativo a Roberto Ramos para que le fuera bien en la comparecencia.
Los 5 portales digitales de Aldo Valerio, el amiguito de Zenyazen, como jefe de prensa del Congres local.
Los familiares y amiguitos de Eleazar Guerrero, el primazo de lujo, subsecretario de Finanzas y Planeación, en Sefiplan.
Los Carteles Mediáticos de los secretarios General de Gobierno y Educación.
El viajecito a Baja California del secretario de Gobierno con invitados, entre ellos, reporteros, para presentar librito coordinado por Erik Cisneros.
La placeada de la Barbie Liverpool el primero de diciembre del año 2018 y de la que se afirma trabaja en una secretaría y solo dos días a la semana y se la pasa tuiteando.
Es decir, gastos cien por ciento superfluos, vanos, innecesarios… ante la demanda de medicinas para los niños con cáncer.
SOBERBIA DE LA 4T
Días, semanas, los padres solicitando una audiencia al gobernador y como la cerilla le taponeó los oídos, entonces, ni oye ni escucha, ni tampoco le interesa, ocupa o preocupa.
En todo caso, el síndrome del Político Encaramado a quien estando bien con Dios, el dios terrenal, el gurú, el chamán, el tlatoani, el jefe de jefes en “el país de un solo hombre”, basta y sobra, así los querubines y los ángeles encabriten.
Las madres de hijos con cáncer adueñándose de las calles y avenidas…
Incluso, bloqueando las arterias principales a la ciudad jarocha…
Ventilando el gravísimo pendiente social y económico…
Y la 4T en la soberbia más soberbia de la historia política de Veracruz.
9 meses llevan los niños con cáncer y sus familias esperando la ayuda oficial.
Es la 4T.
La mística de la purificación moral.
La filosofía social de la honestidad valiente.
El estilo personal de ejercer el poder de las tribus guinda y marrón.
Los hechos como son. Y los hechos son el único aval del ser humano, más, mucho, de los señores políticos.