- “Vida sin ilusiones, vida estéril”
Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- Uno. Los padrinos miden fuerzas
Las elites priistas están jugando pulseadas, igual que en los otros partidos políticos. De entrada, pelean la candidatura al Senado de la República.
Cierto, en la cancha de MORENA ya están definidos. Irán Rocío Nahle y Ricardo Ahued Bardahuil, la gran sorpresa como el político de ultra contra súper izquierda. La izquierda radical y delirante de AMLO.
En el carril azul, todo está listo para Julen Rementería, a cargo de la SIOP, y Jazmín Copete, realizada porque uno de sus hijos es presidente municipal electo de Santiago Tuxtla, allí donde antes ella fuera.
Pero en el ring tricolor están aún dirimiendo.
Y más que los aspirantes y suspirantes compitiendo entre sí, cada uno, igual que en los otros partidos, con sus padrinos.
Por ejemplo:
El padrino de Anilú Ingram Vallines, delegada federal de la secretaría de Desarrollo Social, antes, era Javier Duarte, preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, acusado de pillaje.
Ahora, tiene un padrino más poderoso. Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, a quien de manera cariñosa Anilú llama “MAO”.
La madrina de la doctora Elizabeth Morales, delegada federal del ISSSTE, es Lorena Martínez, la poderosa ex delegada del CEN del PRI que lo hundiera por completo en la elección de presidentes municipales, premiada, sin embargo, con el Movimiento Territorial, suficiente para que Elmo pueda soñar.
El padrino de Juan Carlos Molina Palacios, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, es la Confederación Nacional Campesina, con todo y que en últimas fechas ha querido publicitarse al lado del senador Pepe Yunes Zorrilla, luego de terminar el compadrazgo con Héctor Yunes Landa.
Dos. “Vida sin ilusiones, vida estéril”
El padrino de Edmundo Martínez Zaleta, ex presidente municipal de Papantla, ex presidente del CDE del PRI, ex director de Tránsito, ex diputado federal, es el senador Héctor Yunes Landa.
El padrino de Javier Herrera Borunda, diputado federal, son, primero, su padre, Fidel Herrera Beltrán, y segundo, el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, y quien deseó ungirlo secretario General de Gobierno, pero las huestes chiapanecas lo descarrilaron.
El padrino de Carolina Gudiño Corro, con cuatro cargos en el fidelato, es, cierto, el fogoso, quien también sueña con bendecir una vez más a su discípula más aventajada y quien hasta escritora salió con su libro “El Veracruz que quiero”, además de su “Columna de hierro” y que le sirve para tirarse incienso.
A media semana, la señora Sonia Sánchez, levantó la mano para el Senado. Su padrino, el salinista Patricio Chirinos Calero, quien luego de la gubernatura decía que “el respeto al sexenio ajeno es la paz”.
Los siete aspirantes a la candidatura al Senado desde la cancha priista miden fuerza a través de sus padrinos.
Y quienes se saquen la lotería será porque sus padrinos fueron y son todopoderosos.
Lo decía Juan Maldonado Pereda:
“En la vida pública no hay hombre sin hombre”.
Y si de pronto, un amigo se encumbra en el poder es tanto como sacarse la lotería sin haber jugado un cachito.
Y si el amigo, además, es socio, aliado y cómplice, y uno le ha servido como prestanombre, tantito mejor.
Lo escribió Albert Camus en su novela “La peste”:
“Una vida sin ilusiones es una vida estéril”.
Tres. “La moral por los suelos”
Dura, camino al Gólgota, es la pelea tricolor al Senado de la República.
Por las siguientes razones:
A: Tres derrotas consecutivas. La gubernatura, el Congreso y las alcaldías.
B: Al perder la silla embrujada de palacio, el tricolor quedó en automático sin financiamiento. SEFIPLAN era su fuente.
C: El hartazgo dejado por Javier Duarte, Karime Macías y los duartistas pillos y ladrones.
D: La moral roja… por los suelos.
Bastaría referir que desde hace ratito hay cinco delegaciones federales acéfalas y las tribus las pelean, porque el 90, 95 por ciento están en el desempleo y el subempleo.
E: La derrota en las alcaldías noqueó al más pintado de los rojos. Y más con tanta traición y deslealtad, donde varias élites salieron corriendo a refugiarse en el PAN y MORENA.
El caso más singular con Ricardo Ahued Bardahuil, diputado local y federal y presidente municipal de Xalapa a la sombra del tricolor. Ahora, morenista puro.
Cuatro. “La cruz a cuestas”
Por eso, los padrinos de los aspirantes a la nominación para el Senado necesitarán como “La bamba”, “un poquito de gracia y otras cositas” para amarrar la candidatura.
La primera cosita… que cada candidato tenga probado y comprobado arrastre popular en la población. Y en la población mayoritaria, de tal forma que garantice el triunfo en las urnas.
Y la segunda, que tenga recursos propios, porque mucho, demasiado necesitará el tricolor para la campaña presidencial.
Y es ahí donde el tache será avasallante, pues la honestidad ni la biografía pública impecable ni la cara bonita ni la vocecita ronquita y tierna serán suficientes para amarrar la posibilidad… por más poderoso padrino o madrina.
Y más, cuando como en algunos casos de los aspirantes cargan la cruz a cuestas con el fardo duartista, sexenio en que varios de ellos lograron meteórica carrera, además del dinero fácil y el enriquecimiento ilícito.
Y más, cuando según las versiones, y por ahora, el PAN va en primer lugar, seguido los talones por MORENA y el PRI en tercero.