Luis Velázquez /Escenarios
28 de agosto de 2019
UNO. El rey del peltre
Ricardo Ahued Bardahuil, hidalguense de origen, avecindado en Veracruz desde niño, llamado “El rey del peltre”, es el comerciante y el político más cotizado.
Director general de Aduanas, Senador de la República encumbrado por MORENA cuando desertó del PRI porque le negaron la posibilidad, una y mil veces es mirado por el ejército político de Xalapa como el sucesor de Cuitláhuac García hacia el mes de diciembre del año 2020, una vez cumplido los 2 años reglamentarios para evitar una nueva elección.
Y su estrella anda tan refulgente que otros, incluso, lo miran como el inminente candidato de MORENA a la gubernatura en el año 2024, siempre y cuando, dice el chamán, purifique las aduanas del país a tono con la Cartilla Moral de Alfonso Reyes.
Ex priista, ha significado un parteaguas en MORENA. Y en un dos por tres, ha desplazado, y lejos y de lejos, a políticos jarochos de izquierda.
Estaría en el mismo nivel que la secretaría de Energía, de origen zacatecano, Norma Rocío Nahle García, primero diputada federal de MORENA, luego Senadora de MORENA, y ahora parte del gabinete legal de AMLO.
Dos jarochos por adopción (Ahued y Nahle) como las figuras centrales para la sucesión de Cuitláhuac, ya en diciembre del 2020, ya en 2024.
“La caballada local está flaca” por ahora, digamos.
DOS. Los pasos de Ahued
De acuerdo con sus biógrafos, Ahued anda muy cuidadoso en la dirección de Aduanas.
Al momento, por ejemplo, solo ha incorporado a una xalapeña a su gabinete y quien lo acompañara en su paso como presidente municipal de la capital.
Se afirma que el nombramiento lo consultó de principio a fin con el presidente de la república.
Y aun cuando en su facebook y correo electrónico tiene o tendría montón de peticiones para una chambita, nada de nada.
Hay quienes aseguran que el senador Ernesto Pérez Astorga, su secretario de Desarrollo Económico en el gabinete legal de Cuitláhuac, tiene un folder con muchos currículos de los amigos de Xalapa para ver si les ayuda con Ahued para un cargo.
Y como Ahued anda muy cuidadoso, las carpetas están empollando en la mano del senador.
Más todavía cuando las elites de MORENA andan cazando pifias, resbalones, errores, para de una vez por todas exponerlas de cara a las elecciones en puerta.
Por ejemplo, la rebatinga desde ahora por las presidencias municipales, sindicaturas y regidurías y las diputaciones locales y federales, acomodo de fuerzas políticas para “la grande” en el año 2024.
TRES. Buen karma
En un dos por tres, cuando Reynaldo Escobar Pérez descubriera a Ricardo Ahued en su tienda de peltres como un prospecto político, el hidalguense fue alcalde de Xalapa y diputado federal y local, y de pronto, en el duartazgo, se creyó inminente candidato a gobernador.
Luego, se miró Senador de la República y la buscó, pero las elites tricolores se fueron por otro lado.
Entonces, siguió mirando para adelante y se cobijó en MORENA, donde luego luego las cúpulas le abrieron las puertas.
Ungido Senador, y cuando nadie lo esperaba entró al gabinete ampliado de AMLO como director de Aduanas, un puestatazazazazo federal… con tanta corrupción política histórica y legendaria.
Con un buen karma y mejor vibra, todos miran en Ahued como el adversario de la izquierda a la gubernatura… por encima de Rocío Nahle, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, Amado de Jesús Cruz Malpica, Rafael Hernández Villalpando, y quizá, hasta Hipólito Rodríguez, el alcalde de Xalapa, considerado un académico de primera en la Universidad Veracruzana, pero un pésimo presidente municipal cuyas neuronas solo alcanzan para hermanar a Xalapa con otras ciudades del mundo.