Por Magda Zayas Muñoz
Veracruz, México.- En un gobierno represor, cualquier pretexto es bueno para actuar de manera arbitraria en contra de quienes no son aliados y es que para la actual administración de Veracruz que encabeza Miguel Ángel Yunes Linares, no hay “medias tintas” o estas con ellos o no éstas y eso significa convertirse en su enemigo. Ayer durante un bloqueo que realizaban vecinos del fraccionamiento Lomas Residencial en la autopista Boca del Río-Antón Lizardo, fue detenido el Periodista Rogelio Pano, junto con otras dos personas.
Se trató pues de una detención selectiva; al periodista lo detuvieron en una primera ocasión y lo llevaron “a dar la vuelta” posteriormente regresaron por él y junto con otros dos vecinos se los llevaron custodiados como sí se tratará de peligrosos criminales. Así como en los tiempos de Javier Duarte, se aprovechan circunstancias para atentar contra quienes son críticos del sistema o bien no suman a la causa del poder en turno.
El Gobernador advirtió en un comunicado que en Veracruz se cumple la ley, sin importar de quien se trate, adelantándose así al golpeteo por detener además a un comunicador –que aunque en el momento no ejercía actividades propias- fue selectivamente detenido, juntos con dos habitantes más. Un arresto arbitrario, que una vez más intentaran disfrazar de legal y sobre todo argumentar que fue en defensa de los derechos de cientos de veracruzanos que se veían afectados.
Los arrestos arbitrarios en nuestra entidad son utilizados por las autoridades de forma ilegal, principalmente contra aquellas personas que representan una molestia o bien que, sirven para mostrar que se cumple en sentido irrestricto con los ordenamientos legales.
En el Gobierno de Linares esto es ya una constante y aun cuando debió mediar el dialogó en este conflicto donde al parecer existe ya una orden de un juez que permitía quitar las plumas de acceso a esa zona habitacional -lo cual causó molestia entre los habitantes- actuar así es por demás evidente que se trata de un uso exhibo de la fuerza pública.
El Mandatario chantajea constantemente con el hecho de retirar la seguridad pública de municipios gobernados por la oposición, es decir hace uso personal de una institución creada para proteger a los ciudadanos y además –como en el pasado, ese que tanto juzgó- utiliza a la policía para detenciones arbitrarias y operativos excesivos en contra de ciudadanos comunes, donde debería mediar el dialogo, ese dialogo que hoy es preponderante en el nuevo sistema penal.
Rogerio Pano insistió a los elementos aprehensores que el solo dialogaba con los vecinos y en ningún momento emprendió acciones fuera de la ley, pero la intención era procesarlo y evidentemente.
Obviamente vendrán las reiteradas justificaciones de la autoridad, señalando que el comunicador no ejercía en ese momento su profesión, por lo que no contará con la protección de los organismos locales encargados de salvaguardar los derechos de quienes ejercemos el periodismo.
Y mientras se despliegan operativos impresionante para amedrentar ciudadanos, en nuestra entidad la inseguridad continua imparable, situación que no le gusta al gobierno se señale, por ello cuando un medio de comunicación pública respecto al tema, el Gobernante envía presuroso cartas aclaratoria y amenaza de manera inmediata con proceder legalmente ante lo que él llama desprestigiar. ¡Así la triste realidad en nuestra entidad!
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