Dulce Olvera / CDMX / El Piñero.-
En Estados Unidos, la directora de documentales Abigail E. Disney, sobrina nieta de Walt Disney; el especulador financiero George Soros; Steven Rockefeller, hijo del ex vicepresidente de Estados Unidos Nelson Rockefeller, y más de 70 multimilllonarios radicados en Nueva York sugirieron a los demócratas que ellos deberían pagar más impuestos.
Con eso se recaudarían 2 mil millones de dólares para financiar escuelas, carreteras, puentes y programas de ayuda a los pobres y sin techo del estado.
El investigador Miguel Santiago Reyes Hernández planteó que si los 4 mil 200 grupos económicos –grandes corporaciones y bancos con sellos familiares– en México no fueran beneficiados por regímenes especiales, se recaudaría 1 billón de pesos adicional. “Lo cual no es poco” si se considera que por Impuesto Sobre la Renta se obtiene más de un billón 400 mil millones de pesos anuales.
En un contexto de un lento crecimiento económico –de no más de 2 por ciento– y baja movilidad social, especialistas en el tema de pobreza cuestionaron los regímenes especiales que permiten que los mexicanos más ricos, como Carlos Slim (América Móvil), Germán Larrea (Grupo México) o Alberto Baillères (Palacio de Hierro), paguen una tasa de impuesto sobre la renta de ente 1 y 13 por ciento en lugar de 30 por ciento, como las pequeñas y medianas empresas, lo cual permitiría una reducción en la desigualdad.
Académicos consultados coincidieron en que esto sucede porque a raíz del neoliberalismo, el poder económico y político de los empresarios, que trabajan “en alianzas” mediante los consejos de administración de compañías, es mayor que el “sumiso” Gobierno debido a “un pacto de impunidad” entre políticos y empresarios, y por un intercambio de favores entre ambos.
“El SAT debería publicar a quienes se condonan los impuestos. El Gobierno tiene consentidos fiscales y ahí están los resultados: una sociedad desigual. Para que se mueva la estructura social mexicana, es fundamental que los súper ricos de México no sólo paguen impuestos proporcionalmente a lo que concentran de riqueza, sino mover las variables laboral, salarial y la política”, agregó.
El investigador Miguel Santiago Reyes Hernández aseguró que si los 4 mil 200 grupos económicos –grandes corporaciones y bancos con sellos familiares– no fueran beneficiados por todos estos regímenes especiales, se recaudaría 1 billón de pesos adicional. “Lo cual no es poco” si se considera que por impuesto sobre la renta se obtiene más de un billón 400 mil millones de pesos anuales.
La riqueza de estos grupos económicos, en “un país de monopolios”, ha aumentado de manera exponencial en los últimos 25 años porque no sólo tienen condonaciones de impuestos, sino “facilidades y favores del gobierno” para su crecimiento y desarrollo. Estas firmas concentran el 60 por ciento del PIB y casi el 50 por ciento de las exportaciones, documentó Reyes Hernández.
En el mismo México en que 20 empresarios tienen en conjunto una fortuna por 108 mil millones de dólares, de acuerdo con Forbes, hay 64 millones que sobreviven en el abismo de la pobreza, 11 millones más que hace 25 años y son el 53.2 por ciento de la población, documenta Cohesión Social, una iniciativa ciudadana que propone modificar el modelo económico e institucional del país para combatir las brechas de desigualdad.
El 10 por ciento (12 millones) concentra la mitad del ingreso y el restante 90 por ciento (108 millones) vive con la otra mitad, añade.
Los ingresos presupuestarios del sector público durante 2016 se ubicaron en 4 billones 840 mil 903 millones de pesos (14 por ciento del PIB), de los cuales 2 billones 715 mil 956 millones de pesos fueron por impuestos, reportó la Secretaría de Hacienda. El 29 por ciento fue por Impuesto Sobre la Renta, 16 por ciento por Impuesto a Valor Agregado y 8 por ciento por Impuesto Especial a Productos y Servicios.
Ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) hay registrados 58 millones 076 mil 266 contribuyentes, tanto personas físicas como morales, hasta enero de este año. En el ejercicio fiscal de 2016, por pago de impuestos de grandes contribuyentes se recaudó 1 billón 28 mil 122 millones de pesos.
Sin embargo, los beneficios del Gobierno hacia la cúspide empresarial se deben, dijeron ambos académicos, al intercambio de favores entre empresarios y políticos.
El politólogo Juan Luis Hernández Avendaño expuso que la desigualdad es multifactorial y uno de ellos es la condición de privilegios de las que gozan los súper ricos y las grandes empresas que suelen eludir impuestos por lo que no son multimillonarios “solo por un esfuerzo y habilidad empresarial”.
“A mediados de los 80 sólo había una familia con más de mil millones de dólares, y 30 años después hay 17 así. Eso quiere decir que las reglas fiscales, laborales, salariales y políticas son las que han hecho que unos pocos se lleven una tajada importante del pastel en detrimento de los muchos”, reiteró.
con información de: http://www.sinembargo.mx/22-03-2017/3178671