Muchas mujeres y hombres deciden hacerse la depilación genital porque lo consideran más higiénico, causa más placer al tener sexo o porque el vello les produce incomodidad; sin embargo, esto podría ser perjudicial para la salud.
La Doctora Rosario García Salazar, integrante de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), indica que este hábito que predomina en las jóvenes entre los 18 y 24 años de edad, es uno de los principales factores de riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual.
Detalló que lo mejor es no retirar el vello, ya sea de forma completa o parcial, ya que cumple con tres funciones protectoras:
Mantener el pH adecuado de la piel
Evita que se desarrollen microorganismos bacterianos
Cubrir el área de la fricción con las prendas
La especialista indica que este tipo de depilación altera la barrera cutánea, lo que ocasiona la formación de pequeños traumatismos sobre la piel que predisponen a contraer microorganismos que infecten el área.
Añadió que en relación a las enfermedades de transmisión sexual, el riesgo se incrementa porque los folículos estás abiertos o se producen cortes que llegan a causar condilomas (verrugas o papilomas) así como irritación y reacciones alérgicas.
“La piel de la zona íntima es muy delicada y ante ello se deben tomar las medidas y cuidados necesarios para evitar complicaciones. Además, los familiares deben procurar brindar información sobre educación sexual a sus hijos, en especial sobre los riesgos de prácticas como la depilación genital y llevarlos con un especialista ante cualquier signo de molestia”, indicó el especialista en dermato-oncología José Manuel Díaz González.
El mayor inconveniente de la depilación genital, resaltó, es que muchas personas que tienen complicaciones no acuden con el médico.
“Sólo el 4% de las mujeres y hombres que se depilan acuden al médico por una complicación relacionada con la depilación, ya sea que se realice con cera, rastrillo, con láser o ‘arrancando’ el vello”, finalizó y enfatizó que si se desea una depilación, lo mejor es acudir con un especialista.
(Con información de La Fundación Mexicana para la Dermatología)