Luis Velázquez | Barandal
28 de mayo de 2021
ESCALERAS: Si El Hombre-Araña, Batman, Superman y El Llanero Solitario fueran presidentes municipales de Veracruz, “otro gallo cantaría”.
Incluso, y en nombre de la cuota de género, si La Bati-Chica, Rarotonga, La Pequeña Lulú y La Mujer Maravilla fueran alcaldesas, en Veracruz podría seguirse cantando “la noche tibia y callada” de Agustín Lara sentados en el sillón tlacoltapeño acomodado en la banqueta de la casa para platicar, tan quitados de la pena, con los vecinos y peatones.
PASAMANOS: Es más, si así fuera, entonces, en un dos por otros, antes, mucho antes de los 40 días y noches en que Fernando Gutiérrez Barrios pacificó Veracruz enfrentando a “La Sonora Matancera”, el octaedro de súper héroes devolvería la paz y la tranquilidad provinciana en las regiones de Veracruz y todos ganaríamos.
Es más, ganarían los partidos políticos y los candidatos a presidentes municipales y diputados locales.
Y ganaría, claro, el gobierno del Estado.
CORREDORES: Con el cuarteto de súper heroínas y el cuarteto de súper héroes bien podrían integrarse municipios regionales para, digamos, apoyarse en el combate a los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malandros y malosos y ladrones y rateros y raterillos.
Sería una gran cruzada cívica. Sin antecedente en la historia local, cierto, pero más aún, nacional.
Lo dijo Napoleón Bonaparte: con otro general de 5 estrellas como José María Morelos y Pavón, conquistaría el mundo.
Una simple voladita en el cielo de Superman y/o El Hombre Araña sería suficiente para aterrorizar a los malosos y como dijo Luis Ángel Bravo Contreras ungido Fiscal General de Javier Duarte: “Apenas tomé posesión, los carteles salieron huyendo despavoridos y temerosos a las cuevas de las montañas en los estados vecinos de Veracruz”.
La profecía del Fisculín se cumpliría “al pie de la letra” con los súper héroes pacificando la tierra jarocha.
BALCONES: Cada uno de los 8 súper héroes se encargaría de un municipio, entre otras cositas, para evitar celos y recelos que tanto despedazan a los hombres como decía Pancho Villa refiriéndose a la envidia que le tenían, todos juntos, Victoriano Huerta, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón y Francisco Ignacio Madero.
Y, claro, en los tiempos difíciles, rudos y duros, todos se darían la mano para hacerse más fuertes ante la delincuencia organizada, los caciques y hasta los policías abusivos y abusadores.
PASILLOS: Quizá el lector desearía incorporar a esta pléyade a otros súper héroes y se agradece su participación solidaria.
Por ejemplo, Charles Bronson, El Vengador Solitario, que solito enfrenta y acaba con los pandilleros y asesinos luego de que mataran a su esposa, bien podría nombrarse el coordinador general de los súper héroes, entre otras cositas, por su arraigo a la tierra.
Es más, hasta Damián Alcázar, en la película “El infierno”, cuando él solito rafaguea al cacique y gánster del pueblo, Ernesto Gómez Cruz, y a sus pistoleros, desempeñaría papel estelar.
Más, mucho más, por su querencia a Veracruz, aquí, en Xalapa, donde trabajadora en la Universidad Veracruzana durante tantos años.
VENTANAS: El lector preguntará el tipo de mota que el escribidor habría fumado para dar forma al texto presente.
Desde luego, ninguna. En todo caso, pudiera entenderse como el ejercicio de la imaginación aplicada a la vida y a la política para soñar con una lucecita alumbrando el largo y penoso y fatídico túnel de la incertidumbre, la zozobra y la inseguridad.
Además, y como el país está envuelto en una vorágine de dolor y sufrimiento por tanta matanza, los súper héroes de Veracruz podrían prestarse al resto de gobernadores.