El lunes 14, en entrevista televisada, el candidato presidencial Ricardo Anaya sostuvo que entre él y su esposa ganan 400 mil pesos mensuales, lo mismo que había dicho ganar, en promedio, en 2016. De ser cierta esa afirmación, la pareja habría acumulado 19.2 millones de pesos entre 2013 y 2016, periodo en el que la esposa del panista recibió en su cuenta bancaria más de 28 millones de pesos. Es decir que la ciudadanía sigue sin saber cuáles son los ingresos reales –y de dónde vienen– del hombre que pretende gobernar México, pese a estar involucrado en un escándalo de lavado de dinero.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Ricardo Anaya, candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, defiende la licitud de su riqueza acumulada como político y empresario, pero sus propias declaraciones testimoniales y documentales muestran incongruencias y turbiedades.
En 2016, luego de que estalló el escándalo porque envió a sus tres hijos a estudiar a Atlanta a fin de que aprendieran inglés, se intensificó el escrutinio sobre sus ingresos y los de su esposa, Carolina Martínez Franco, quien está cada vez más activa en la campaña presidencial del panista.
–¿Cuál es su ingreso? Díganos –le preguntó Azucena Uresti, conductora de Milenio Televisión, al candidato el pasado lunes 14.
–Entre mi esposa y yo, como 400 (mil pesos) al mes.
Ese mismo ingreso lo había declarado dos años antes, en 2016, cuando era aún presidente del PAN; pero documentos bancarios obtenidos por Proceso establecen que sus ingresos y los de su esposa son muy superiores a esa cantidad.
En efecto, entre 2013 y 2016 Carolina Martínez Franco, socia de Anaya en dos empresas, recibió depósitos en su cuenta bancaria de HSBC por más de 28 millones de pesos, 9 millones adicionales a los ingresos declarados por ambos.
De haber tenido ingresos por 400 mil pesos mensuales, la pareja habría sumado al año 4 millones 800 mil pesos y en los cuatro años referidos sumarían 19 millones 200 mil pesos, 8 millones 800 mil menos de lo que Martínez Franco recibió en depósitos en ese periodo.
Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso 2168, ya en circulación