El senador trabajó en gobiernos y en la dirigencia del tricolor, para después incorporarse a Acción Nacional y finalmente renunciar al blanquiazul y regresar a sus orígenes como vocero de Meade.
Ciudad de México (Expansión) – Con su nombramiento como vocero del virtual candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, el senador Javier Lozano sumó otro capítulo a su historial de entradas y salidas entre ese partido y el PAN.
El legislador trabajó en gobiernos priistas desde finales de los años 80 hasta 2005, cuando renunció para afiliarse al PAN y posteriormente incorporarse al gobierno del panista Felipe Calderón. Este martes, también oficializó su salida de Acción Nacional, para aceptar un día después el cargo en la actual precampaña del tricolor.
En resumen, ahora impulsará al partido que criticó durante años, al igual que hizo con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Lozano arremetió en 2013 contra el nivel de endeudamiento contratado por el gobierno de Peña Nieto, que calificó de “brutal” y comparó con el manejo de las finanzas públicas de los 70.
El legislador comentó esto en un video publicado en Facebook el 1 de noviembre de 2013, para manifestar su rechazo a la reforma fiscal impulsada por la administración federal con apoyo del PRD. Además, criticó medidas del paquete hacendario, como aumentar el IVA en la frontera, reducir las deducciones y poner impuestos a los alimentos ‘chatarra’.
“Háganme ustedes el favor”, ironizó al cuestionar la reforma, que fue recientemente defendida por el mismo Meade.
El mismo mes, el día 28, regresó a las redes sociales para realizar un balance del primer año de la administración de Peña Nieto. Entonces, se lanzó contra el nuevo gobierno, al echarle en cara los ‘gasolinazos’ y la “mala estrategia” en seguridad, y reprobar su actuación en justicia, economía y deuda pública, así como en la respuesta a las autodefensas de Michoacán, las manifestaciones de los maestros y la aplicación de las reformas laboral y educativa.
“Muy pronto ese mito se vino abajo”, indicó sobre la “promesa” de los priistas, en el sentido “de que ellos sí sabían gobernar y cómo hacer las cosas”.
Lozano, quien cerró su video asumiéndose “orgullosamente del PAN”, aprovechó para reprochar los “12 años de mezquindad” en los cuales los priistas se negaron a impulsar las reformas estructurales propuestas por los gobiernos de Acción Nacional, y remató con un “editorial en cuatro palabras”: “Que devuelvan las entradas”.
Durante el escándalo desatado por las críticas a la entrega de televisores para la transición digital realizada en plena campaña por las elecciones federales de 2015, el entonces panista no vaciló para sumarse a quienes consideraron que este programa tenía un “lucro indebido, excesivo y grotesco con afanes político-electorales” a favor del PRI, al que calificó como “desesperado”.
“Verdaderamente no tiene madre (…) Pura madre que el nuevo PRI, pura madre que son de otra estatura y otros valores porque están utilizando, como siempre, con una visión clientelar, un programa para la modernidad tecnológica”, lamentó.
Tres años más tarde, el examen al gobierno federal evolucionó a un combo de memes.
Siguiendo con las evaluaciones a la administración priista, el 1 de septiembre de 2016 subió un video a Twitter en el que reclamó por la invitación al entonces candidato al presidencia de Estados Unidos Donald Trump.
“Vaya pifia, vaya vergüenza, vaya indignación. Este gobierno prometió venir a mover a México. Después de lo que hemos visto, tengo una petición para todos ellos: por el amor de Dios, ya no le muevan”, demandó.
Lozano reiteró sus críticas económicas, al contrastar la falta de suficiente crecimiento con las alzas en los precios de “la gasolina, la luz y con ello la inflación, el dólar y la deuda”.
Lozano, identificado con el grupo de panistas en desacuerdo con la candidatura presidencial de su exdirigente Ricardo Anaya, dio pistas de su respaldo a Meade desde hace meses; tan solo en lo que va del año, y antes de incorporarse a la precampaña del PRI, llenó su timeline de tuits de respaldo a las actividades de su excompañero de gabinete.
Entre retuits a los mensajes y fotos de Meade, de notas periodísticas sobre las actividades del precandidato —reuniones con la militancia o empresarios, y el subirse a camiones y aviones comerciales—, y de los posts del coordinador de la campaña (y su ahora jefe), Aurelio Nuño, Lozano replicó una veintena de tuits favorables a su nuevo ‘gallo’.
Con información de expansion.mx