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Macanazos a reporteros y adolescentes asesinados en Veracruz

El Piñero


•El diablo policiaco se soltó el fin de semana
•Abusos y atropellos de garantes del orden público
•Tezonapa, Amatlán y el sur de Veracruz, Nuevo Teapa
•Periodistas ejecutados con Cuitláhuac, Yunes, Duarte, Fidel y Alemán

Luis Velázquez

Canijo fin de semana para la policía en Veracruz.
Los abusos y atropellos de los custodios del orden público.
El viejito del barrio diría que habrían fumado mota y de la mala y pasado de tueste.
Alguien dirá que “el diablo anda suelto” y que los Idus de Marzo todavía dominan.
Una ley, aprobada por la LXV Legislatura con mayoría de MORENA, blindó a la policía.
La llamada Ley Bozal.
Los ciudadanos de a pie y hasta políticos (caso Rogelio Franco Castán) que ofendan, agredan, lastimen, vejen, humillen incluso, a la policía, cárcel.
Y cárcel de dos años, mínimo.
Además, multita.
Pero los uniformados “se crecieron al castigo”.
Y anduvieron la semana anterior con la mala vibra, el peor karma, la energía negativa desde el occipital hasta el metatarso.
Primer caso:
En Tezonapa, unos agentes de Tránsito fueron detenidos por elementos de la secretaría de Seguridad Pública.
La Fuerza Civil, con la que tanto se pavoneaba Javier Duarte, entró a sus casas, sin la orden consabida.
Y sin la orden de aprehensión, se los llevaron.
Entonces, los familias se plantaron en la Fiscalía Regional de Córdoba clamando, caray, justicia.
Segundo caso:
En Amatlán de los Reyes, fuego cruzado entre la Fuerza Civil y los carteles y cartelitos, malandros y malosos, sicarios y pistoleros.
Resultado fatídico: dos niños muertos.
Jonathan, de 13 años.
Eduardo, de 15 años.
Los dos, ganándose la vida en la calle lavando carros, oh pinche y maldita pobreza y miseria de un Veracruz con 6 millones de habitantes en la jodidez total y absoluta.
Caray, insólito, inverosímil, inaudito, imperdonable:
Una gentuza de la secretaría de Seguridad Pública (SSP) dijo que los niños muertos eran “víctimas colaterales”.
El mismo pretexto de Felipe Calderón Hinojosa cuando como presidente de la república pretendía justificar la población civil asesinada en aquel sexenio.
El mismo pretexto de George W. Bush como presidente de Estados Unidos para justificar los muertos civiles en las guerras de Estados Unidos en los otros extremos del mundo.
El sábado 3 de julio, protestas de familiares y amigos y vecinos y conocidos en Amatlán, Omealca y Fortín, clamando justicia por los niños muertos.
En respuesta, la policía antimotines los disolvió.
Tercer caso:
Los reporteros agredidos, agraviados, macaneados, en el sur de Veracruz cuando cubrían el violento desalojo en la carretera de Coatzacoalcos a Villahermosa.
La policía Antimotines en contra de:
Lafita León, reportero policiaco, macaneado cuando documentaba el agravio.
Rafael León Segovia, otra víctima.
Rodrigo Pérez.
José Alberto Mendoza Pulido, del Diario de Nanchital.
Mariaide Ramos Cisneros, del periódico El Liberal.
Y Areliz Sosa, del Diario del Istmo.
Cinco de ellos de Nanchital y uno de Coatzacoalcos.
Horas después, y ante los hechos concretos, específicos y macizos, la SSP expidió boletín de que los policías agresores de los medios serían o fueron llamados a Xalapa para aclarar paradas.
Mientras, los hechos hablan por sí solos.
El diablo se les metió…

MÁS MIEDO A LA POLICÍA QUE A UN LADRÓN

Latinobarómetro, casa encuestadora de América Latina, ha publicado que en el continente, los políticos, los policías y los reporteros y medios están “atrapados y sin salida” en el sótano de la confianza ciudadana.
La población los considera pillos, ladrones, abusivos y corruptos.
Más, en un país donde la fama pública de los elementos policiacos la describen con la siguiente analogía:
En la banqueta de una calle camina un policía y en la banqueta de enfrente un tipo con la cara visible de un ladrón.
Entonces, el ciudadano que viene enfrente decide caminar por el lado de la banqueta por donde viene el ladrón por la siguientes razones:
El ladrón, asalta y roba y huye.
El policía, asalta, madrea, detiene y lleva a la barandilla policiaca y acusa de ofensas a la autoridad, y mientras averiguan, a las rejas “con todo y chivas”.
Ene número de veces, la autoridad ha soñado con oxigenar y transparentar y mejorar la imagen de los policías y hasta convertirlos en ciudadanos generosos y solidarios.
Pero…, la fuerza de la costumbre, la leyenda, el hábito, la forma de pensar, ser y actuar, de los policías anda tan arraigada que se trata de una descomunal tarea, demasiado azarosa.

PÓLVORA Y SANGRE PERIODÍSTICA

3 de agosto de 2019.
En Actopan, asesinado el reportero Jorge Celestino Ruiz, corresponsal del Gráfico de Xalapa.
30 de marzo del año 2020.
En Papantla, asesinada la reportera María Elena Ferral, corresponsal del Diario de Xalapa.
9 de septiembre del año 2021.
En Tezonapa, asesinado y decapitado el reportero Julio Valdivia, corresponsal de El Mundo de Córdoba.
Su cadáver tirado sobre las vías del tren y a un lado la cabeza… para hacer creer que el ferrocarril lo había atropellado.
Con el góber precioso de la 4T, tres reporteros asesinados.
Más unos cincuenta trabajadores de la información acosados, agredidos, intimidados, amenazados, según reporte de la Comisión Estatal de Atención y PROTECCIÓN a Periodistas.
Miguel Ángel Yunes Linares:
5 reporteros asesinados.
Javier Duarte:
19 reporteros ejecutados y tres desaparecidos.
Fidel Herrera Beltrán:
4 reporteros asesinados.
Miguel Alemán Velasco:
Un reportero fallecido.
Patricio Chirinos Calero:
Reporteros y medios incómodos, intimidados, presionados, advertidos y excluidos.
Dante Delgado Rannauro:
Ningún reportero acosado.
Fernando Gutiérrez Barrios:
Ningún reportero incómodo.

“FRIJOLOTOTES EN EL ARROZ”

Recrudecido el fin de semana, el secretario de Seguridad Pública, SPP, ha de asestar manotazo determinante.
Con más de veinte mil elementos policiacos, siempre habrá “frijolitos en el arroz”.
Y si los días previos fueron tan álgidos, entonces, solo resta actuar ya, ya, ya, con hechos y prontitud convenciendo a la población de la purificación moral y la honestidad valiente y la integridad social.
Los policías bajo sospecha deben suspenderse… mientras dura la investigación.
Incluso, gancho al hígado social, gran jab, sería publicitar los nombres de los policías involucrados en los casos de Tezonapa, Amatlán y el sur de Veracruz.
De por medio está la confianza ciudadana.
Además, mensaje claro y lacónico a la policía para demostrar que con la 4T la política ha cambiado… 

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