Redacción El Piñero
Virginia de la Cruz, madre buscadora de Zacatecas, ha captado la atención pública por sus valientes esfuerzos para exigir justicia por su hijo, José Alejandro, cuyo cuerpo fue ocultado por el Servicio Médico Forense (SEMEFO) durante ocho meses. Su lucha es un reflejo de la crisis de desapariciones y la impunidad en México.
En julio, Virginia irrumpió en el Congreso local de Zacatecas para denunciar la negligencia de las autoridades y acusar al gobernador David Monreal de inacción. Casi dos meses después, durante el Informe del Primer Semestre de la Agenda de La Paz 2024, Virginia interrumpió el evento encabezado por Monreal, exigiendo respuestas y llamándolo “asesino” con un dolor palpable.
El equipo de seguridad reaccionó violentamente, expulsándola del lugar. La escena, grabada y difundida en redes sociales, desató indignación por el trato recibido por Virginia. En su lucha por liberarse, Virginia se desmayó, lo que llevó a la intervención de paramédicos.
El gobierno de David Monreal no ha emitido una declaración oficial, lo que ha generado más críticas. La historia de Virginia de la Cruz destaca la incansable lucha de las madres buscadoras, enfrentando no solo la pérdida de sus hijos, sino también la indiferencia y violencia de las autoridades.