Carlos Tirado
Lázaro Cárdenas, Tlaxcala.- Por si había duda que comunidades enteras están trabajando como parte de grupos delictivos y que según dijeron, no van a abandonar su “trabajo”, esto ocurrió en Lázaro Cárdenas, Huamantla.
Policías estatales que iban resguardando un convoy ferroviario para evitar los robos y sabotajes que se han venido realizando en la zona, fueron atacados por un grupo de al menos 200 personas.
Cuando los uniformados a bordo de una patrulla llegaron a la zona de los campos, se toparon en su trayecto con una turba enfurecida que portaban armas largas, palos y machetes, entre otros objetos.
Los oficiales descendieron de la patrulla, para señalarles que se retiraran del lugar, los delincuentes en vez de obedecer se acercaron y a su vez les ordenaron a gritos que se retiraran “se retiran o los vamos a matar están en nuestro territorio”
“Ya estamos hasta la madre, con o sin permiso vamos a parar el tren con todo y las consecuencias”
Acto seguido, al no retirarse los policías la gente se les fue encima, algunos accionaron armas de fuego contra ellos impactando en varias ocasiones la radio patrulla.
Los policías vía radio pedían apoyo de sus compañeros, mientras fueron alcanzados por la turba que los golpeaba sin misericordia.
A la desesperada llamada de auxilio sobrevino una intensa movilización de efectivos de la CES, Policía Federal, Guardia Nacional, Policía de Investigación y otras corporaciones de municipios aledaños a la zona del enfrentamiento.
A su llegada del contingente se registró una intensa balacera sin que hubieran bajas por proyectiles de arma de fuego.
Posterior a la refriega un oficial era reportado desaparecido, no obstante, más tarde fue localizado.
Los otros dos elementos, heridos, fueron rescatados, y trasladados al Hospital General de la Secretaría de Salud de Huamantla para recibir atención especializada.
Los oficiales fueron identificados como Javier D. y González R. reportándose estables, pero con heridas notorias en el rostro y diferentes partes de su cuerpo.
Así, las cosas con los grupos de gente “buena y sabia” gente “necesitada y pobre”.
Mientras tanto los policías son los que quedan en la indefensión ante este tipo de situaciones.