Luis Velázquez
30 de noviembre de 2017
EMBARCADERO: El reportero canadiense, James Creelman, entró a la historia con la famosa entrevista al dictador Porfirio Díaz Mori, cuando dijera (puro rollo, claro) que “el pueblo estaba listo para la democracia”… También, porque entrevistó en exclusiva al escritor ruso, León Tolstói y al Papa León XIII… Y porque era el periodista favorito de William Randolph Hearst y José Pulitzer, el par de magnates mediáticos del siglo pasado en Estados Unidos, al primero de los cuales, Porfirio Díaz regaló parte del sur del país… Pero Creelman también ingresó a la historia nacional por una frase que, digamos, avergonzaría a cualquier trabajador de la información… Textualmente escribió: “Porfirio Díaz es el hombre más grande que han producido los últimos tiempos”… Por cierto, en el siglo pasado, igual que ahora en el país y en Veracruz, claro, había muchos, demasiados, excesivos feminicidios… Y los políticos siempre se “curaban en salud” diciendo que se trataba de violencia intrafamiliar… Entonces, las feministas decían que con el asesinato de mujeres se comete “el peor genocidio en contra de la mitad de la humanidad”, si se considera, por ejemplo, que el 55 por ciento de la población es femenina… Y como escribía Efraín Huerta en uno de sus poemas memorables: el desdén con que se trata a las mujeres “es crueldad pura y absoluta” y que se palpa y siente… Así los políticos “están dejando una huella de fuego por donde pasan” (José Emilio Pacheco, Inventario)…
ROMPEOLAS: Lo que faltaba ahora cuando en el mundo hay una sublevación de las mujeres en contra del acoso sexual… En Estados Unidos, una empresa cinematográfica lanzó un documental de dieciséis mujeres acusando a Donald Trump de hostigamiento lujuriento y calenturiento… Incluso, de ataque sexual… Se llama “16 mujeres y Donald Trump” y nada fácil será que pronto circule en Internet y hasta lo vendan en edición pirata en los mercados populares y en la esquina… El director de Brave New Films, Robet Greenwald, dice que por fin las mujeres están logrando “que los hombres poderosos rindan cuentas por la manera en que han usado sus posiciones (en cargos públicos y empresariales) para abusar de las mujeres”… Sería, digamos, el caso del coordinador de la bancada panista en la LXIV Legislatura de Veracruz, He Man Sergio Hernández Hernández, acusado por la diputada azul, Cinthya Lobato Calderón, de gastar parte del erario “en borracheras, drogas, mujeres y orgías”, en tanto el aparato gubernamental minimizó, archivó, sepultó, la denuncia y la demanda penal de la diputada… Y es que si He Man es dado a las orgías ha de contratar, digamos, el servicio de trabajadoras sexuales a tono con su frivolidad expresada a plenitud con el informe de su “gestión social” efectuado de manera imperial y faraónica, ni más ni menos, que en el Teatro del Estado… Y que ni siquiera, en sus mejores tiempos, los más frívolos y
arrogantes del duartismo, como fueron (¿y son?), Érick Lagos, Alberto Silva, Jorge Carvallo y Adolfo Mota…
ASTILLEROS: El escritor argentino, el dulce y tierno Julio Cortázar (Rayuela) inventó el término de cronopio, un insecto que una tarde/noche se le apareció en el techo de un teatro y solía hacer travesuras… Muchos años después se conoció que en la imaginación literaria de Cortázar un cronopio era una mezcla de Beatles y Che Guevara… Pocos lo saben, pero cuando Benito Juárez ordenó fusilar a Maximiliano de Habsburgo y a los generales Tomás Mejía y Miguel Miramón, el emperador corrompió al pelotón con moneditas de oro a cambio de que nadie le disparara a su carita de príncipe arrogante para permanecer intocable y conservar la frescura de su carita… Pero también, para evitar un trauma a su señora madre cuando viera el cadáver… Con todo, una bala perdida le atravesó los ojos y cuando el cadáver fue entregado para ser repatriado sus fans le pusieron unos ojos de cristal arrancados, ni más ni menos, que a la estatua de una imagen religiosa en la iglesia más cercana… Doce meses han transcurrido y en Veracruz la libertad está apachurrada por el tsunami de la inseguridad, tal cual como se intitula una novela de Anatole France, “Los dioses tienen sed”… Los malandros y la temible banda de “Las despensas, las láminas, las cobijas y los Frutsis” que flagela a los presidentes municipales de Veracruz son hijos del Huitzilopochtli del Golfo de México, el dios sangriento de los aztecas que todos los días desayunaba, comía y cenaba doncellas vírgenes… Tan es así que un solo día de la semana anterior se registraron 23 asesinatos, y no obstante, ya se sabe, Veracruz está en calma… Lo decía Javier Duarte en el sexenio anterior: “Aquí, no pasa nada”…
ARRECIFES: Renato Alarcón (CDE del PRI) está entrando a la historia como el presidente imaginario, pues nadie lo ve ni lo siente, pero la mayor parte de las elites priistas lo repudian… Según Guadalupe Loaeza (Reforma, 19 de noviembre, 2017), Agustín Lara escribió muchas canciones y tuvo muchas novias y amores secretos… Uno de ellos, Toña la negra, cuando ella tenía veinte años y era “guapísima y con una voz maravillosa y un carácter temible”… Una de las canciones que el famoso “Flaco de oro” le escribió se llama “Arráncame la vida”, por cierto, título de la novela más exitosa de Ángeles Mastretta… Incluso, cuando Lara había decidido estrenar la canción en el teatro “Politeama” de la Ciudad de México, por alguna razón la jarocha nacida en el barrio de “La huaca”, nunca llegó, y en la espera Agustín Lara cayó en el llanto… Otro de los amores secretos de Lara fue la esposa de un político poblano y muchos años después, ella, Simy, lo reveló a los nietos… Otro gran amor secreto fue una mujer de nombre Mónica, quien le escribía incendiarias y encendidas cartitas y por más que él le pidió una cita jamás se la concedió… Agustín Lara nació hace 120 años y murió hace 47 años y es más famoso que todos los políticos de Veracruz juntos, pero más aún, recordado con respeto, cariño y admiración…