Luis Velázquez
Veracruz, 25 de julio de 2017 EMBARCADERO: El escritor argentino, Julio Cortázar (Rayuela, su exitosa novela), era muy cuidadoso en sus relaciones personales… Por ejemplo, cuando se divorció de Aurora Bernández, le escribió a su amigo, el pintor Julio Silva, pidiendo que la ayudara “a situarse en este nuevo plano en que ella y yo tendremos que movernos”… Luego, en otra carta le dice: “La casa está vacía y fría y mis ojos miran la nada”… Y en una tercera le dice sin rodeos: “¡Qué necesario estar solo de vez en cuando!”… Y, bueno, Cortázar terminó aquel matrimonio (luego se casaría otra vez) de una manera, digamos, civilizada, pero al mismo tiempo, cariñosa, como ha de darse por cerrada cualquier relación en la vida… Y es que de acuerdo con la estadística, cada vez se multiplican los divorcios de parejas jóvenes que llegan al matrimonio sin ninguna experiencia y truenan… Y truenan tan feo que por lo general la pareja termina odiándose, hablando mal, pésimo, con los familiares, los compadres, los vecinos y los conocidos… De hecho y derecho, convertidos en los peores enemigos de la vida… Fue el caso, entre otros, y por ejemplo, de José Vasconcelos, el filósofo, maestro, político y escritor, que cuando concluyera una relación con una novia y varios años después la novia se volviera pareja del escritor Martín Luis Guzmán, le escribía cartas describiendo la intimidad que tuviera con ella para así quizá, y según él, vengarse… Nunca, por ejemplo, el emperador Adriano deseó vengarse cuando su efebo, Antínoo, lo abandonó por un chamaquito de su misma edad, 20 años… Por el contrario, el César aquel se refundió y fermentó en el trabajo político y el dolor fue atenuado poco a poco al cien por ciento… Pero quien era un experto en el amor y en el matrimonio era Pancho Villa, quien casó 29 veces y tuvo 28 hijos, un hijo por mujer, y todos felices y contentos… En contraparte, mal le fue al cineasta Pier Paolo Pasolini cuando una tarde/noche se fue al mar en París a buscar un jovencito y cuando lo tenía se pelearon por las cosas insulsas de la vida que se dan en todos los enamorados y lo asesinó… Parafraseando a Julio Cortázar podría escribirse que Veracruz “muestra horriblemente lo que es el tercero (el cuarto, el quinto) mundo”… En el sexenio de Agustín Acosta Lagunes, Julio Cortázar estuvo en Xalapa para una conferencia en la facultad de Humanidades y la única reportera que sabía de su llegaba en ADO era Rosa María Vargas, quien trabaja en La Jornada desde hace más de veinte años y entonces laboraba para el Diario de Xalapa… Ella, claro, lo entrevistó en exclusiva, de igual manera cuando otra periodista, Azucena Valderrábano, entonces diarista en el semanario “Punto y aparte”, entrevistó en Xalapa y en exclusiva a Gabriel García Márquez… Fue aquella ocasión cuando el Gabito dijo que como el general Augusto Pinochet no caía en Chile como presidente, entonces, había decidido volver a publicar… En Isaías 8, hay una frase bíblica que nunca, por desgracia, se ha cumplido como profecía… Dice: “El orgullo del hombre será doblegado”… Y es que el orgullo, la soberbia, la petulancia, la altivez, la frivolidad y el autoritarismo son los peores males, cierto, de un político, pero de igual manera de miles de personas en la vida cotidiana… El viejito del pueblo lo dice de otra manera: “Hay hombres que apenas se trepan a un ladrillo y se marean”… Y es cierto, y por lo regular sucede con los hombres, porque resulta difícil, totalmente difícil, toparse con una mujer engreída… Octavio Paz decía que luego de su nacimiento lo más importante de su vida (con todo y el Premio Nobel de Literatura) había sido conocer a Marie José, su segunda esposa, luego de que la primera fue la escritora Elena Garro…
ROMPEOLAS: Según los expertos en la naturaleza humana, la fraternidad más absoluta de la vida se encuentra con los animales, primero, y luego enseguida, con las plantas… Por eso, el viejito del pueblo dice que “entre más conozco a los hombres más amo a mi perrito”… Claro, para Pancho Villa y Emiliano Zapata, el animal más fiel y fraterno y leal de la vida eran los caballos… Y para un niño, los perros… Y para una mujer, los gatos… Una señora en el puerto jarocho, por cierto, tiene cien gatos en su casa y si esta mañana se topa con otro gato abandonado en la calle se lo lleva… Su casa, claro, huele a gatos y a cada uno bautizó con un nombre diferente, y a todos conoce por su nombre… “Yo, decía Octavio Paz, para hablar aprendí a callar”… Según Oscar Wilde, todo hombre notable tiene doce apóstoles… Y, bueno, resumamos, entonces, los doce apóstoles de Miguel Ángel Yunes Linares… 1) Su hijo Miguel Ángel… 2) Su hijo Fernando… 3) Su hijo Omar, cada uno desempeñado una tarea apostólica… 4) Manuel Muñoz Gánem… 5) Enrique Pérez Rodríguez… 6) Jaime Téllez Marié… 7) Leopoldo Domínguez Armengual… 8) Guillermo Moreno Chazzarini… 9) Ricardo García Guzmán… 10) Joaquín “El chapito” Guzmán Avilés… 11) Arturo Iván Suárez Villa… Y doce) El hereje Germán Yescas… El resto, si más tuviera, apenas, apenitas son sacristanes… Los libros impresos son sustituidos por los libros electrónicos, con tanta suerte que un best seller en el otro extremo del mundo está disponible en Internet… En contraparte, Mario Vargas Llosa dice que nunca, jamás, está solo, pues siempre anda acompañado de un escritor… Y de un escritor, porque así se refiere al libro que está leyendo, de tal manera que él lo siente como si estuviera a su lado, en un diálogo sin muros, llenos de confianza uno y otro… De acuerdo con Bob Dylan, Premio Nobel de Literatura 2016, lo más importante en la vida de un artista (también, claro, de un ser humano) es tener una curiosidad insaciable por todo y con todo… Sólo así, dice, el mundo se ensancha… La vida es así de misteriosa y fascinante: cuando en México triunfaba el escritor Alfonso Reyes, en España triunfaba Azorín… Y cuando en México triunfaba el escritor Martín Luis Guzmán, en España Miguel de Unamuno… Los cuatro vivieron la edad de oro del periodismo que va de los años 1915 a 1936 según cuenta José Emilio Pacheco en su libro “Inventario”, editado por Era… De acuerdo con el periodista de la revolución, Alfonso Tarecena, el secreto de la longevidad está en alimentarse con cosas fritas en manteca de cerdo… María Félix, en cambio, aseguraba que el gran secreto de la longevidad está en tener siempre un hombre en casa… Para los emperadores romanos, el secreto de la vejez estaba en tener efebos y lo que en aquella civilización era tan natural como normal…
ASTILLEROS: Una editorial anuncia que publicará las novelas del escritor y periodista, Luis Spota, sobre política, donde desmenuza los secretos de la política priista, tiempo que le tocara vivir… La novela más conocida se intitula “Las últimas palabras” y que describen el momento estelar cuando el presidente de la república decide, él solito, en la soledad del palacio, el nombre del candidato sucesor y que, sin ninguna duda, desde 1929, cuando el PRI fue fundado por Plutarco Elías Calles, se viene repitiendo sin que ningún militante se atreva a cuestionar tal facultad metaconstitucional del huésped en turno de Los Pinos… En total son siete novelas de Spota que serán lanzados al mercado en las próximas semanas… Pero si la novelística de Spota es clave para entender la cultura política, más, mucho más, los reportajes y crónicas que publicara como reportero… Por ejemplo, serían un best seller la publicación de sus textos periodísticos, entre los cuales figurarían los 45 reportajes publicados en exclusiva en el periódico Excélsior y con los que se llevara durante 45 días consecutivos las ocho columnas de la portada… Spota murió de cáncer y cuando estaba en la etapa terminal le preguntó al médico el tiempo que le restaba de vida, con el único objetivo de programarse para escribir otra novela y así escribir cada día el número de páginas necesarias… Pero el cáncer se lo llevó antes de tiempo, aun cuando todavía tuvo espacio y tiempo para llamar al doctor y reprocharle que le había mentido… “Si tú me dices que moriría antes, yo hubiera escrito el doble o el triple”, dijo… Y es que ante la muerte, decía el escritor André Malraux, “ha de ponerse bastante fervor en todas las cosas de la vida”… El chamán dice que uno es el reportero del café, otro el reportero de la entrevista callejera, otro el reportero boletinero, otro el reportero a quien le filtran datos y otro el reportero que gasta la suela de los zapatos rastreando noticias y desgasta la columna vertebral ante la computadora escribiendo la historia de cada día…